— ¿La cagaste?
— ¿Puedes dejar de pensar que le voy a hacer daño?
— Bueno, su actitud es rara... ¿estás seguro de que no haz hecho nada? Sabes que puedes contarme lo que sea.
— Ya lo sé. Pero no he hecho nada, mi conciencia está limpia.
— ¿Le preguntaste?
— ¡Él me esquiva, JaeBeom! La última vez que lo besé fue cuando llegué de viaje y eso fue hace cinco días. Y ni hablar cuando quise tener sexo.
— Tu ego debe estar retorciéndose.
— ¡¿Sabes qué me dijo?! "Me duele la cabeza."
— Mierda, hermano.— JaeBeom suspiró.— Algo grave está pasando con él... tal vez piense que te haz acostado con alguien en el viaje.
— Lo iré a buscar esta tarde al hospital... ¿crees que sería un buen momento para eso?
— Eso podría ir muy bien o muy mal, tal vez explote diciendo que eres un infiel asqueroso frente a mucha gente.
— ¡No le fui infiel!
— ¿Seguro?
— ¡Mierda, Jae! Esto es malditamente serio.
— Hazlo. A partir de mañana te llamaré Sr. Jeonmin.
— Esta bien, haré la reserva ahora mismo en un restaurante, le diré a mamá que cuide a los niños esta noche.
— Vamos, tigre. Quiero escuchar los deliciosos gemidos de YoonGi hasta aquí.
Diez minutos antes de que YoonGi saliera de su turno él ya se encontraba en el hospital, rozó con la punta de los dedos la pequeña caja de terciopelo negro que tenía guardada en los bolsillos de su pantalón y sonrió, conteniendo las ganas de gritar que prontamente estaría comprometido con Min YoonGi.
No recordaba sentirse tan nervioso desde que era un adolescente puberto, en realidad, ni siquiera en esa época se ponía tan nervioso como lo estaba ahora.
— Hey, JeonGguk. ¿Estas esperando a YoonGi? — NamJoon le sonrió.
— Hey... sí, lo llevaré a cenar. — JeonGguk le devolvió la sonrisa al novio de JiMin.
— Oh, ven aquí entonces, te llevaré con él, está con JiMin en la sala de descanso.
JeonGguk le agradeció y siguió los pasos del hombre, hablaron un poco de cómo les había ido y que tendrían que reunirse pronto ya que había comprado un nuevo vodka que tenían que probar.
Podía sentir su corazón palpitar fuertemente, iba a comprometerse, si bien tenía planeado darle el anillo después de la cena, se encontraba excitado por ello. Suspiró y medio rió, imagiando lo felices que serían, si bien el matrimonio no te hacía estar más enamorado de tu pareja, le causaba anhelo hacerlo con YoonGi.
Mientras caminaban por los limpios e iluminados pasillos del hospital, una enfermera retuvo a NamJoon, el hombre se disculpó y le terminó de indicar dónde debía ir, diciendo que en un momento se uniría a ellos.
Se sentía como un niño yendo a buscar un dulce que su madre le había permitido comprar, nadie más que su hermano sabía de sus planes, apostaba que cuando los demás se enteraran estarían muy felices por ellos, finalmente podría presentar a YoonGi como su pareja, su esposo, en la empresa.
Se detuvo en la puerta de la sala y pudo escuchar las voces de JiMin y YoonGi, abrió solo un poco y esperó a que ellos terminaran su conversación. Sin embargo, nada lo preparó para ello.
— ¿Estas completamente seguro de esto, YoonGi? — la voz de JiMin se escuchaba preocupada.
— Por supuesto que lo estoy... no me tomaría las cosas a la ligera.
— YoonGi... piénsalo un poco más, no seas injusto con él.
— Estoy tratando de no ser injusto, si lo fuera, lo estaría engañando, no puedo hacerle eso.
Su respiración comenzó a ser errática a medida que proseguía aquella ajena conversación.
— Pero... puede ser que te hayas calentado, no puedes tirar una relación de un año a la borda así como así.
— Es que... no lo entiendes, él es diferente, es diferente a JeonGguk, siempre fue directo, no está en el clóset y yo ya pasé demasiado tiempo en él como para volver a estarlo por JeonGguk... nadie sabe de nuestra relación fuera de nuestro círculo más cercano.
— Estas siendo egoísta. — JiMin le dijo.
— JiMin, no puedo verlo a los ojos y mentirle, ni siquiera puedo besarlo, mi corazón está con otra persona ahora.
— ¡¿Cómo mierda sabes eso?! ¡¿Lo conoces hace cuánto?! ¡¿Un mes?!
— Estoy enamorado de TaeHyung, JiMin.
Una lágrima caliente descendió por su mejilla, quería gritar y destrozar todo lo que estuviera en su camino, le dolía el corazón, sentía que el aire no pasaba, se estaba ahogando.
Una mano se posó en su espalda y se sobresaltó.
— ¿Por qué no entraste? — la amable voz de NamJoon sonó, pero se sentía lejana. Antes de que reaccionara él abrió completamente la puerta, dejándole ver el rostro asustado de YoonGi.
— JeonGguk...
— Alejate de mi. — sus palabras fueron dichas con enojo y dolor.
Automáticamente los ojos del pálido se llenaron de lágrimas que comenzaron a caer sin restricciones. — Dejame explicarte, por favor.
— No hay nada que decir, YoonGi. Ya escuché demasiado.
Corto y fuerte.
— Hibissco
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Losing Control || KookGi
FanfictionEl matrimonio Kim sufrió un catastrófico accidente automovilístico llevándose consigo la vida de SeokJin y JiSoo. Dejando huérfanos a los mellizos, DaeHyung y Saya. El hermanastro de JiSoo, Min YoonGi, queda a cargo de sus dos pequeños sobrinos por...