Los días después de haber tenido el incidente con Sandara habían pasado volando. Habían tenido peleas, las típicas, sobre mínimas cosas que sólo a ellos se les ocurrirían por discutir.
Pese a que aún estaba Do-yeon en la casa, se mimaban y hacían el amor cuando nadie estaba presente, lo que últimamente era casi imposible.
Hoy en particular, JeonGguk estaba de mal humor, llegaría su hermano a casa.
La madre de los hermanos sin embargo no parecía importarle que ellos se llevaran como perro y gato, estaba feliz porque tendría a sus "bebés" juntos de nuevo.
YoonGi terminó de bañar a los mellizos y los vistió para recibir al hermano de JeonGguk.
- ¿Y a qué hora llegará? - Preguntó la niña mientras jugaba con su hermano.
- No lo sé, cariño. Pronto.
- ¿Por qué papi está enojado? ¿Es por nosotros? - esta vez preguntó el pequeño.
- No, mi cielo, papá está un poco estresado. - YoonGi le sonrió a los pequeños para tranquilizarlos.
El pálido colocó a la niña en sus piernas y comenzó a peinar el largo cabello negro, una vez peinado, ella le pidió que lo trenzara.
Poco antes de servir el almuerzo escuchó como el auto de JeonGguk aparcaba en la entrada de la casa. Estaba nervioso, él esperaba caerle bien a la familia de Jeon, o por lo menos a la gran mayoría.
Sacudió un poco sus prendas y acomodó su cabello azul para darle, más o menos una forma. Llamó a los pequeños y esperó con ansias a que la familia Jeon entrara.
A la primera persona que vio entrar fue a JeonGguk, después de él, su madre y finalmente, su hermano. Era un hombre alto, de cabello castaño, más oscuro que el de JeonGguk y con la piel casi tan blanca como la suya. Parecía serio.
Tan solo con verlo, supo que era un hombre con una personalidad dominante, que si las cosas no eran de su agrado estaban mal. Tragó e hizo su mejor sonrisa.
- Bienvenido... por favor, pasa y siéntete como en tu propia casa.
- No tomes sus palabras tan literal. - JeonGguk miró a su hermano. - Todo lo que hay en esta casa es mío, recuérdalo.
El hombre elevó una de sus prolijas cejas y miró a su hermano durante un rato, JeonGguk no se quedó atrás tampoco, le devolvió la mirada con la misma intensidad. YoonGi realmente deseaba que aquello parara.
Do-yeon frunció el ceño y tomó, literalmente, a los hombres por las orejas, zamarreandolos como si fueran unos niños que no se comportaban.
- ¡Muy bien! ¡Me tienen harta! Más les vale, a los dos, comenzar a llevarse bien... porque créanme, ustedes realmente no quieren verme enojada. ¿Acaso ya lo olvidaron?
La mujer esperó una respuesta y cuando no llegó, apretó más su agarre.
- ¡¿Entendieron?!
- Sí, mamá. - Contestaron al uníson.
YoonGi no sabía si aquella situación era divertida o tenebrosa. Rascó las palmas de sus manos y esperó a que ellos se dirigieran a la mesa para poder almorzar.
A los segundos sintió como sus piernas eran envueltas por tibias y pequeñas manos. Detrás de ellas, estaban Dae y Saya, mirando con curiosidad al hombre que estaba al lado de JeonGguk.
- ¿Es él? - Preguntó la niña, con voz suave. - Es muy lindo.
YoonGi sonrió divertido ante las palabras de la infante.

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Losing Control || KookGi
FanfictionEl matrimonio Kim sufrió un catastrófico accidente automovilístico llevándose consigo la vida de SeokJin y JiSoo. Dejando huérfanos a los mellizos, DaeHyung y Saya. El hermanastro de JiSoo, Min YoonGi, queda a cargo de sus dos pequeños sobrinos por...