Aquel pensamiento

Ciencias creacionistas

- ¡Yey oh! ¡Vamos rapeando, entrenando! ¡todos emocionados por el hombre que les está cantando! ¡Oh yea! ¡¿y las chicas dicen?! – Libra nos apuntó a todas con ambos dedos índice.

- ¡Yey! – dijimos todas al unísono.

- ¡¿y los chicos dicen?! – Libra apuntó a los chicos.

- ¡Oh! – dijeron los chicos al unísono.

- ¡Yey oh! ¡Yey oh! Así es como dice esta canción – Libra continuó bailando al ritmo de la música.

Todos reíamos y bailábamos mientras subíamos la montaña donde quedaba la misión que nos habían asignado.

Soy Estefanía Eucliwood… está bien, ese es mi nombre artístico, por cierto, no olviden darle like y suscribirse ¡publico videos todos los viernes!

Como decía, soy Estefanía Regina y… bueno ¿algo de mí? Veamos… soy estrella Metuber de día, cantinera profesional de noche y una miembro principal de la “Celestial Mafia” encargada de las operaciones especiales de espionaje y reconocida bajo el seudónimo de “acuario” el resto del tiempo… no, espera ¿no queda más que el día y la noche verdad? No importa, creo que se entiende.

- Mami – las gemelas albinas géminis y piscis me preguntaron con su juvenil voz al unísono como de costumbre – ¿Qué trajiste de comer para nosotras?

- ¡No-no me digan así! pregúntenle a tauro – algo sonrojada, apunté detrás mío con el pulgar – él es el encargado de eso y lo saben pequeñas.

Las dos chiquillas de trece años fueron emocionadas a la parte trasera de la “caravana” de personas caminando, pero por lo bajas que eran llegaron realmente cansadas… ¡son tan lindas! Siento que voy a morir por sobredosis de lindura, con sus vestiditos azul y rojo, con sus caritas y cabello blancos como la nieve, sus ojitos claros y sus zapatillas de ballet… ¡ah! ¡me muero!

Por el contrario, ver a esas niñas frente a un mastodonte de dos metros que necesita voltearse para entrar en los marcos de las puertas, con cabello largo y descuidado cubriendo la mayor parte de su rostro y su extraña costumbre de andar sin camisa hace pensar cosas como:

“¡corran niñas! ¡es un pederasta! ¡huyan por sus vidas y sus orgullos!”

“¡un monstruo! ¡un gigante!”
El único problema con esa descripción es…

- Hola pequeñas ¿no están muy cansadas? – Tauro se arrodillo para estar más a su altura y bajó la caja de bambú enorme y pesada que traía en su espalda, al abrirla, había toda clase de delicias cocinadas al grill por él mismo - ¿Qué quieren hoy? ¿unos rábanos a la parrilla? ¿Lengua de vacuno al grill?

- ¡Queremos Yogurt de fresa y moras, por favor!

- No, no pequeñas – Tauro quitó un poco el cabello de su cara, revelando un extraño atractivo juvenil, pero maduro, y rio un poco – saben que deben comer primero para que puedan crecer grandes y fuertes como yo.

Es demasiado, pero demasiado gentil. Su voz atractiva hace sentir a cualquiera como en un galge, es muy bien hablado, es muy bueno para las tareas del hogar y, aunque no se cuida, atractivo, tengo que admitir que, si se cortase el cabello, aprendiese un poco de moda y dejase la perturbadora costumbre de ir sin camisa, estaría dispuesta a salir con él… por el contrario…

- ¿Me olvidas a mi hermano? ¡eres un maldito! – un hombrecillo se lanzó detrás de él, rodeando su cuello con su brazo – Yo quiero un verdadero trozo de ternera.

Casi babeando sobre Tauro, Escorpio intentó robarse un trozo de ternera de la caja con su brazo libre, algo que claramente era pésima idea, pues tauro, con solo su pulgar e índice paró, inmovilizó y sometió su mano mientras que, con la mano que tenía libre, tranquilamente les sirvió pescado y vegetales en platos usando pinzas a las niñas.