Aquel pensamiento

Ginebra y sangre

Asmodeus de la lujuria, David Dunoir. Rango: Pecado.

Calendario: Año 2010, Mes 8, Día 23.

???.

Si el objetivo de la vida es matar el tiempo y, el de éste, matarla a su vez ¿entonces la muerte solo está para darle objetivo a ellos? Si es así ¿Por qué se molestan con aquello que proporcione muerte?

- caminé por aquella sala haciendo rechinar los tablones de madera y tomé un trozo de chocolate del recibidor, lo metí en mi boca y, mientras lo comía, regresé al sofá – disculpe ya volví, dígame ¿ya conoce la respuesta? Era un poco obvia, pero lo diré de todas formas.

Ella alejo mi cabeza de su pecho, me miro a los ojos mientras muy cuidadosa y calmadamente dijo: "amor, no dormiste una semana aquí, de hecho, no sé lo que hiciste... hasta hace unas horas" esas dulces y oscuras palabras eran como meter un helado al horno y agregarle cebolla, en ese orden.

Sin importar como lo dijese, sin importar lo que hiciese, no podía evitar sentirme aterrado ¿Qué ocurrió en toda una semana sin tener mi conciencia? Una semana sin recordar nada ¿enfermedades? ¿Secuestro? no lo sabía, pero tenía que comenzar con lo primero ¿Qué fue lo último que Kaori recordaba de mí?

Paso un tiempo mientras me relajaba y discutíamos sobre todo lo ocurrido, principalmente lo que pasó después de que... bueno, Louise se suicidase, pero lo que me dijo fue como una daga en mi corazón, resultó ser que, en realidad, nunca me desmayé e incluso fui con ella a la comisaría a reportar el suicidio, pero ¿Cómo es siquiera posible eso? ¿Estaría mintiendo por alguna extraña razón? Para suerte y desgracia mía, luego sería confirmado.

Al menos fuimos inteligentes al reportarlo, probablemente mi pareja fue la que lo pensó, pero en el reporte, escribieron que la víctima había sido llevada en nuestro auto desde el parque por intento de suicidio al hospital y al llegar fue diagnosticada muerta, a pesar de que, en realidad, nunca tocamos el cuerpo.

Esto no hubiese sido posible si hubiese muerto en cualquier otro lugar, pero gracias a la particularmente extraña característica de aquel callejón, toda la escena quedó más que limpia, como si nada hubiese ocurrido jamás, era perturbador y a la vez tranquilizante el pensar en ello como un limpiador de pecados.

De mi desaparición solo estaba enterada mi amada y unas personas a las que le preguntó el primer día, parecerá ridículo el que no les preguntase a las autoridades, pero un curioso suicidio sucedido alrededor de unos viajeros ¿y ahora uno había desaparecido? Era más que sospechoso, por lo que se abstuvo de preguntar o reportar.

Pude notar que en realidad evitaba responder las preguntas sobre mi paradero ¿por qué? No lo supe en aquel momento ni lo sé ahora, de hecho, por los nervios y la situación logró eludirme y evitar cualquier respuesta directa de manera casi artística

Los colores de la verdad provienen de la misma gama que el sufrimiento, pero juntos colorean el oleaje de la soledad y la esperanza.

¿Uh? ¿Que fue eso? Esos... ¿eran mis pensamientos? No, no lo creí, ya ni siquiera podía distinguir la realidad de mis pensamientos, pero al menos sabía cuándo eran los míos, de alguna forma me resultó familiar, como antes en aquel motel "personal sky", pero ¿Cuándo se había vuelto tan clara aquella voz? No, no, no, no, no era posible, esos habían sido los nervios y ya habían cesado ¿cierto?

Me asee al igual que mi pareja, nos vestimos y preparamos para seguir nuestro viaje, irónicamente, ya no quería seguir con esto, quería volver, quería ser feliz con mi pareja, casarnos, tener un hijo y un perro llamado igual que nuestro hijo para molestarlo cuando llamase al perro, pero con todo lo ocurrido ¿Cómo siquiera eso pudiese ser una opción?