Canuto - Capitulo 23

634 12 21
                                    


Las vacaciones de verano empezaron y Harry estaba de vuelta en casa, el sol brillaba en todo su esplendor volviendo las tardes calurosas, todo aparentaba estar tranquilo hasta que ocurrió un acontecimiento que nadie podría creer y en todo el mundo mágico y muggle no se hablaba de otra cosa, nadie sabía cómo aquel hombre habría escapado, la fuga de Sirius Black de Azcaban había corrido como pólvora por ambos mundos sin ninguna explicación.

Por Lizz

Como todas las mañanas recibí el profeta y mi sorpresa al ver la cara de canuto en el periódico hizo que derramase el café que estaba bebiendo. - ¿Qué sucede hija? Dice papa. - No puede ser canuto dije apenas en un hilo de voz y sintiendo mi corazón agitarse.

- ¿Que pasa Liz? dijo mi tío tomando el periódico de mis manos. - ¡Canuto!, pero demonios porque no me pidió ayuda vuelve a decir. - ¿Qué sucede amor? Dice mi tía tomando el profeta ya que estábamos desayunando los cinco y los chicos aun duermen.

- Canuto escapó de Azcaban y el Ministerio lo está buscando dice mi tito. - ¡No puede ser! dijo mi Tita con las manos en la boca. - Pero canuto es inocente un millón de veces lo hemos dicho vuelve a decir ella. – Si, pero lo culpan de las muertes de los muggles y la de, dice mi tío quedándose callado... - La Rata asquerosa termino decir a lo que me ve con sus ojos llenos de dolor. - Lo siento Tito sé que era tu amigo digo casi en un hilo de voz. - Tranquila pequeña, el no merece que lo llame mi amigo después de lo que hizo dice el acariciando mi cabello. - Tranquilo cielo dijo mi tía abrazándolo. - ahora debemos encontrar a canuto dice mi tita. - Esperemos que venga a nosotros.

Canuto pensaba mientras salía un rato a caminar, tenía tanto tiempo sin verlo, cuando cumplí mi mayoría de edad intente ir a Azcaban, pero mi tío no me dejó hasta que lo convencí y llegue a ir, es un lugar horrible frío todo gris y solo lo vi unos segundos pues Sirius no quería que lo viera así, pero otra vez llegue a ir sola sin mi tío James teniendo el mismo resultado, todavía lo recuerdo.

///

Caminaba por un pasillo helado de piedras grises y muros altos era un lugar triste y claro no era para menos estaba en una cárcel de máxima seguridad con las criaturas más horribles de todo el mundo mágico, después de casi un año que lo vi trate de volver a convencer a mi tío James para que me trajera con el pero no lo pude hacer, pero convencí a Tonks y ella me acompaño así que entramos en una habitación y allí estaba Sirius, claro no era el mismo Sisius que jugaba conmigo tenía la mirada perdida su cara estaba pálida y flacuchenta y sus ojos no eran de ese gris brillante, nos sentamos en frente separados por una mesa.

- Hola dije tratando de sonreir.

- Minilils estas grande y hermosa dijo Sisius con una sonrisa llena de nostalgia y por un momento pude ver un poco de brillo en sus ojos. - no quiero que vuelvas, quiero que me recuerdes como era antes no en esto, además este lugar no es bueno para ti pequeña, pensé que James te lo había dicho dice. – Si lo hizo, pero yo quería verte de nuevo le digo haciéndolo negar. – No vuelvas pequeña dice poniéndose de pie y dejándonos solas en la sala.

///

Y esa fue la última vez que lo vi pensaba mientras caminaba por las calles un rato perdido en mis pensamientos cuando al otro lado de la calle me pareció ver un perro negro, no puede ser dije restregando mis ojos, pero en ese momento paso un bus y cuando volví a observar ya no estaba, estoy loca me dije para mis adentros. - Canuto ¿dónde estás? Pensé mientras caminaba regreso a casa. Los días continuaron pasando y todos seguíamos sin tener noticias de Sirius cosa que tenía a mis tíos muy preocupados, por otra parte, yo pasaba las tardes con los chicos y revisando los deberes de mis alumnos.

La Sobrina de Lily EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora