Billy Hargrove ¿Eres Tu?

¿Y cuando sí?

*Aclaro que sólo por este capítulo se va a ver por un sólo momento las cosas por un personaje secundario*

-La que viste y calza.

-Ho, Hola, ¿Qué te trae por aquí bonita?

-Quería saber si todo bien y si...- Juntó aire inflando su pecho mientras sonriente se moría el labio, para en una voz finita soltar- ¿Nos podíamos ver?

-Vaya, sí que no me lo esperaba- El ya la había invitado suficientes veces, era su turno.

-Alguna vez tenía que ser yo la que lo propusiese ¿No?- Sólo esperaba que no le cortara la cara.

-Oye, pensé que estabas mal porque estuviste faltando- Mierda, le estaba cambiando de tema.

-Mañana ya vuelvo, Digamos que... Me tomé unos días- Mentirosa- ¿Y qué dices?

-Yo, lo siento Lucila- ¿Lucila?- Pero tengo la agenda llena- ¿Primero le cambió de tema y ahora la rechazaba? No no no no no, ¿Qué estaba pasando? Al principio no soltó palabra.

-Bueno, no... Yo... Eh- Dijo, pero se comenzó a escuchar su típica risa masculina de fondo y lo comprendió- Con que eres gracioso Hargrove.

-¿Con qué ahora me dices Hargrove?

-¿Con qué ahora me dices Lucila?

-Okey, okey, a mano. Por mí nos vemos ahora ¿Donde?- La vista de la chica se desvió recortando a Anne.

- En mi casa no se puede... ¿La tuya está... Libre?- El chico se quedó callado por unos segundos- Olvídate, puede ser en el parque o en una- La interrumpió.

-No, en mi casa está bien.

-¿Seguro?

- Si, pero no mucho rato.

-¿Todo bien?

- Si, Si, por suerte estoy sólo, asique no habrá problema. Te espero- Una sonrisa de le dibujó.

-No vemos entonces- Cortó, se peinó, perfumí y cerró su campera dispuesta a irse, pero una voz la frenó.

-¿Te vas con Hargrove?, Mira que no te entiendo eh.

-¿Sabes? Yo soy la que no te entiende más a vos, y últimamente nunca, realmente ¿Pasa algo?- Lo preguntó en serio, pero el tono en el que lo dijo no ayudaba en nada.

-¿Sabés que sí?, ¡Me pasa que sos una desagradecida, traicionera y desapegada!, ¿Sabes? No me sorprendería que lo que dijeron sobre ti y Clay no fuese mentira, y no precisamente por él- La rubia la miró de arriba a abajo. Cruzó un límite, la destrozó sin aparente razón. Que Anne, su Anne pensará y dijera eso sobre ella le fue completamente destrozador e inesperado.

- No, no comprendo ¿Esto es por lo que me comentaste en el almuerzo?- La rubia soltó una falsa carcajada.

-¿En serio pensás que todo ronda  al rededor de ese imbécil?

-Suficiente Anne, no me arruinarás la tarde- Salió de la casa hecha una furia y se dirigió a lo del californiano. Sus firmes pasos cesaron al encontrarse frente a la entrada de la casa, se acercó a tocar el timbre, se escuchaba levemente de atrás de la puerta una canción del mismo género que la que se oía cuando llamó a Billy por teléfono. Tocó el timbre, la pelea seguía en su cabeza y sin esperar respuesta lo volvió a tocar, e iba a hacerlo una vez más pero la puerta fue abierta por un sonriente Billy, estaba peinado igual que siempre *Pishi ricitos de oro, ahre*, un poco transpirado, sosteniendo con su marcado brazo la puerta y con una holgada musculosa, detrás de el se divisas el juego de pesas.

- Hola.

-Hola- Contestó mordiéndose el labio, para que en un impulso lo tomara del cuello de la remera para pegar sus labios, sorprendiéndolo. Pasó sus brazos por el cuello del rubio y este la tomó de la cintura, introduciéndola en la casa y cerrando la puerta tras ella. 

----------------- Susie --------------------------------

-Escucha, ¿Estás segura que te recibirá? No sea cosa se que piense que estás desesperada.

-No creo, ya te conté lo que pasó.

-Susie, estuviste con mínimo veinte pibes.

-Bueno, pero él es Billy.

-Justamente, es Billy, tiene a todas atrás y en el segundo mes aquí "Salió" con más de cinco chicas. Además lo que dices que pasó fue hace meses, ¿No crees que quizás sea un poco, cómo decirlo... Inesperado?

-Creeme, le gusto ¿O lo viste salir con muchas chicas después de que salimos?- Betty ladeó la cabeza con envidia- ¿Viste?- Pero de la nada se frenó en seco.

-¿Su?- La amiga giró la cabeza y vio a Lucila sobre Billy, besándolo y este entrándola a la casa- Sabíamos que esto podía pasar... No estés...

-Esa maldita perra- La interrumpió.

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Ahora ella estaba sobre la puerta y él la presionaba con su cuerpo contra esta. En un intento de tomar aire abrió su boca, pero aprovechando eso el Californiano introdujo su lengua intensificando el beso. La música metálica de fondo le daba el toque.
Al instante de rozar sus labios con los del chico se dio cuenta de que sólo quería ahogarse en sus besos como si fueran el más puro alcohol para desvanecer todas sus penas. Se desplazaron hasta el sillón, pero l frenesí se apoderó de la chica, ya no era consciente sólo quería olvidarse de lo que estaba viviendo, y estando sobre el chico comenzó a tirar de la remera de este para sacársela, y este la giró quedando ahora él sobre ella y cuando iba a terminar de sacarse la musculosa se frenó.

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No se esperaba nada de eso, y menos de ella, pero lo estaba disfrutando. Aunque todo iba estupendo, y él comenzaba a perder el control, al intentar sacarse la remera vio la cara de la morocha que estaba como fuera de sí, casi no tenía expresión en la cara y tenía la mirada casi perdida. Si iba a estar con ella, cosa que no tenía muy claro por qué estuvo postergando, no iba a ser de esa forma, la quería allí con todos sus sentidos, no perdida como estaba ahora. Por primera vez se frenó y acomodó la remera, para luego salir del sillón y pasarse las manos por la cabeza tirándose el pelo hacia atrás.

-¿Quieres algo de tomar? Si, voy por algo- No sabía que decir y esa fue la mejor manera se salir que se le ocurrió. ¿Qué querría tomar? Agarró dos cervezas, él siempre las tomaba y a todo el mundo le gustaban ¿No?
Volvió a donde estaban y le extendió una lata, que la chica dudó, pero agarró. Ahora se encontraban los dos sentados en el sillón, ella estaba colorada, jugando un poco con la lata.

-Yo... ¿Pasó algo?, ¿Hice algo?- ¿Qué?- Porque bueno no sé, tu cuerpo- Ella carraspeó fuerte- No parecía decir eso, pero frenarse, así que quizás... Sabes, olvídalo, perdón...- El bajó del sillón y se arrodilló frente a ella quedando a la misma altura, diablos que él era más alto y ella bajita, le tomó una mano.

-Todo estaba mal- Le vio la cara- Es decir, No, pero lo que pasó fue que sí, ¿Entiendes a lo que me refiero?- La cara de confusión le decía un gran no- Cuando me iba a sacar la musculosa te vi y no te sentí presente, como si no estuvieras ¿Te pasa algo?- El hablaba sin pudor alguno mientras ella cada vez más colorada se ponía.

-No sé si quiero hablar de eso.

-¿Y cuando sí?- Ya estaba cansado de no saber. La chica suspiró.

-Esta bien, pero... Es medio confuso.

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《《《Buenoo, espero que les haya gustado!! Gracias por las visitas, los comentarios, las estrellitas, posta por todo. Si hay algo para decir siempre es bien recibido. Si tienen alguna pregunta sobre los personajes o la historia porfa díganmela. 20/08/19》》》