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Una noche lluviosa, muy extraño pues no era temporada aun, hacia sonar las calles de Seoul con cada gota cayendo en las laminas y material de las casas. Jisoo tenia tiempo sin hablar con Jin, pero luego de la llamada de Jimin, sabia que tenia que intervenir, porque nadie mas lo haría, y el supuesto "amigo" de Jin, solo seguiría sin compacion del chico. Llego al domicilio del antes mencionado, entrando desesperad amente, pues hacia frió, y toco el timbre; al abrirse la puerta se encontró con el pequeño residente de este, con una pijama blanca con rayas azules y un baso en mano.
- ¡Jisoo noona! Entra esta haciendo frió. - La mujer se adentro al departamento mientras que de uno de los cuartos se encontraba Jin, quien salia con una camisa negra y pantalones deportivos con una cara de muy pocos amigos.
- Jisoo, ¿que haces aquí?
- Quería verte, pero creo que es un p-pésimo momento, esta haciendo mucho frió y llueve.
- Tae, ve por unas toallas al baño y prepara café; Jisoo ven conmigo, te daré ropa seca.

Ambos entraron al cuarto de Jin y este se acerco a su armario en busca de una camisa que pudiera darle calor a la chica.
- En el mueble hay crema corporal por si quieres, estaré afuera.
- Gracias Jinie. - El mayor se detuvo un momento frente a la chica que aun temblaba de frio, tratando de contenerse para no gritarle que se retractara por la forma en que lo llamo, pero lo único que dijo fue:
- Date prisa, te dará un resfriado. - Jin salio para dirigirse al cuarto de Taehyung, quien estaba en la cocina, y luego fue para ayudarle.
- Dormiré contigo hoy, no creo que convenga que Jisoo salga con este clima.
- Claro hyung, oye, Namjoon hyung me ha estado mandando mensajes para pedirte que respondas sus llamadas. - El menor le mostró su celular y efectivamente, Namjoon había acudido a el.

Namjoon: Taehyung, ¿puedes decirle a tu hermano que me responda?

Taehyung: ¿Porque? ¿Acaso se pelearon?

Namjoon: Algo parecido, no quiero que por un mal entendido se termine algo tan bonito.

Taehyung: No prometo nada.

Jin le devolvió su teléfono y dio un largo suspiro tratando de tener un poco de paz.
- No le respondas ya, no tiene porque meter a mas personas en nuestros problemas.
- Jin oppa.. tu ropa me queda enorme. - Ambos chicos se giraron hacia la chica, quien poseía piernas realmente largas, lo cual hacia que se viera atractiva con el poleron largo y estas expuestas.
- Así que a eso se refieren con que lo mejor de que una chica es cuando usa ropa de hombre. - Jin miro de mala forma a Tae, pues era bastante atrevido de su parte ese comentario. - Iré a dormir, buenas noches.
- Buenas noches / Buenas noches. - Ambos mayores miraron al menor retirarse de manera muy perezosa a su habitación y luego se sentaron en la sala, charlando sobre antiguos recuerdos y demás, pues no habían tenido tiempo para ellos desde que Jisoo había vuelto.

[ooo]

- Vuelvo en menos de 30 min. por favor cuiden a los muchachos, y no le digan ami madre que salí.- Los sirvientes de la mansión de Namjoon tenían que rendirle cuentas a la señora Son-Hee, pero eso implicaba un regaño muy grande por parte de Namjoon, pues detestaba que hicieran eso. Antes de subir al coche mando un ultimo mensaje.

Namjoon: Tae, iré a ver a Jin.


Su chófer lo llevo hasta el domicilio que una vez llego a visitar por obligación a buscar a los dos menores, pero ahora volvería para suplicar perdón al amor de su vida, aunque le costara su orgullo.

- ¡Jin no! jajaja 
- Admite tu derrota Queen Jisoo, el príncipe Jin gana.
- Sigue soñando jaja - Ambos estaban jugando con un juego de mesa en el cuarto de Jin, que hace mucho el no usaba, pues con la única que lo jugaba era con Jisoo. Era la décima primera vez que jugaban pues ninguno quería ser el perdedor, así que cuando acababan, repetían el juego.
- Esta muy rico, ya te puedes casar Jin jaja. - La chica le dio dos grandes mordidas a su pan con mantequilla de mani y mermelada mientras el chico solo reía tratando de no escupir la leche que estaba en su boca. En eso el timbre del departamento sonó por el lugar.
- ¿Quien podrá ser a esta hora?
- No habrás, quizá es un asaltante.
- No, es un vecindario tranquilo... quédate aquí. - Jin salio de su cuarto y se dirigió a la puerta, que al abrirla, le permitió ver al chico que estaba evitando casi durante 2 días.

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