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Fue sin duda una experiencia extraordinaria el conocer otro país en compañia de su familia, esa semana pasó más rápido dd lo que hubiera deseado, visitaron los lugares más conocidos y trataron de hacerlo lo más divertido posible por Taeho, aunque eso significaba que ellos estubieran agotados al final del día.

Cuando volvieron a Seúl todo fue mejorando poco a poco, el más contento con su nieva relación era Taeho por supuesto.

Con Minho se encontraron un tiempo despúes en un café, aún se sentía culpable, pero parte de su culpa se disolvio cuando este le dijo que estaba saliendo con un amigo de su infancia, Taemin, se le veia bastante feliz asi que se sintió un poco mejor, hablaron de todo y no se dieron cuenta de que las horas pasaron ta rápido, se despidieron prometiendo volver a verse.

En su casa todo parecia volver a la normalidad, cuando despertaban Kyungsoo era el encargado de Taeho y Jongin del desayuno, había ocasiones en las que intervambiaban tareas, salian al mismo tiempo pero Kyungsoo tenía que parar en el jardín para dejar a Taeho y despúes iba a la empresa. En la tarde él era el que salia primero asi que pasaba por Taeho y cuando podia preparaba la cena.

Esa noche sin embargo, estaba más ancioso que nunca, estaba lloviendo muy fuerte afuera y Jongin hace media hora que debia haber llegado y no contestaba el celular.

No queria pensar mal, encerio que no, pero por la experiencia pasada, no pudo evitarlo.

Todo tenía sentido, hace días que Jongin estaba actuando nervioso y aveces se olvidaba de él.

No iba a llorar, preparo sus maletas lo más silenciosamente posible, sabía que era un poco exagerado, pero no podía soportar otra vez pasar por lo mismo, lo mejor era irse antes, para evitarse del dolor.

Cuando había preparado a Taeho y sus maletas en la entrada, Jongin entró totalmente mojado con la respiración entrecortada. Le mostró una sonrisa enorme que desaparecio poco despúes cuando se dio cuenta de sus maletas.

-¿Qué pasa Amor?- preguntó con el ceño fruncido.

-Yo... yo nosé- y se echo a llorar cuando se dio cuenta ¡Demonios! Casi arruina todo.

Jongin lo abrazo lo más fuerte que pudo sin aplastar a Taeho que aún estaba en sus brazos. Cuando ya estaba más calmado el moreno lo sentó em el sofa y despúes tomó a su hijo de sus brazos para llevarselo a su habitación.

Cuando volvió se sentó a su lado y le tomo las manos. -Hubo un accidente en la carretera, lo siento, se me acabo la pila del celular.

-No importa - le dijo para despúes abrazarle -Es solo que... pensé... has estado actuando raro desde hace días y yo...

-Lo siento aún más- le devolvio el abrazo- No es lo que parece lo juro.

-¿Entonces?- se separó para mirarle a los ojos.

-Era esto- le dijo antes de buscar en su bolsillo algo que poco despúes encontro, sacó una cajita de terciopelo, y cuando lo abrió se mostro un anillo muy bonito.-Ya que no me diste más tiempo del que había planeado te lo doy ahora.

Sacó el anillo de su cajita y se lo puso en el dedo. -Kyungsoo- tomó una respiración -¿Te casarias conmigo de nuevo?

Se quedo sin palabras, boqueo un par de veces buscando su voz pero nada salia. Despúes de un momento al fin la encontro.

-Si, si Jongin- le dijo antes de abrazarlo y besarlo.

Asi que era eso, por eso Jongin habia estado tan extraño, y él casi arruina todo. Bueno no lo culpen, despúes de lo que pasó aún tenia dudas, supuso que sus dudas no se irian del todo, pero cada día que pasaba confiaba un poco más.

Y llamenlo masoquista pero prefiere vivir asi, porque ama a Jongin, ama su vida, y no la cambiaria por nada, despúes de todo lo que paso, él queria eso, su familia. Que en unos cuantos meses seria más grande. 

FIN.


SE ACABÓ [KAISOO/KAIDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora