SE ACABÓ [KAISOO/KAIDO]

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Esa mañana llamó a su madre temprano, para que cuidara a Taeho en la noche, quería estar a solas con Jongin.

Miro su reloj nervioso y se dio cuenta que solo eran las cinco, su madre no llegaba, no importaba pues Jongin no llegaría hasta las ocho, así que tiene tiempo de sobra para cocinar y asearse.

Empezó por buscar algo en su armario para ponerse, pero no encontraba algo adecuado, en el fondo de este vio una bolsa de compras, la saco y miro su contenido, era un conjunto de ropa que compro en el centro comercial, cuando fue a comprarle un regalo a Taeho junto a Jongin, este le había dicho que el atuendo se le veía sexy, así que no lo pensó mas, el conjunto consistía en un pantalón de cuero negro que se ajustaba a las piernas, y una camiseta en cuello V que dejaba ver su cuello, y una chaqueta del mismo color del pantalón. Dejo su atuendo en la cama y se dispuso a cocinar.

Una hora después llegó su madre, y se llevo a Taeho sin hacerle muchas preguntas, supuso que quería pasar mas rato con su nieto.

Se la paso en el baño al rededor de media hora, al salir se vistió con el atuendo que había escogido, paso a la cocina a ver su obra, dejo todo en orden y empezó a poner la mesa, con velas y un florero en medio, vio el reloj nuevamente y solo eran las siete y media así que se dispuso a recoger los juguetes que Taeho había votado en su prisa por ir con su abuela.

A las ocho en punto se sentó en la mesa esperando por su esposo, estaba muy nervioso pues seria la primera noche juntos después de mucho tiempo y realmente le emocionaba.

Su cabeza tambaleaba de un lado a otro, hasta que un golpe en su frente lo hizo despertar, bebió un trago de vino para ahuyentar el sueño, vio su reloj y ya pasaban de las nueve, se preocupo así que escribió un mensaje para Jongin.

Pero no recibió respuesta, al poco rato la ira lo inundo, le había pedido a Jongin que llegará temprano e incluso él se lo prometió, pero no vino.

Sintió un olor extraño, olía a gas, se paro bruscamente dirigiendo se a la cocina y en efecto, todas las hornillas estaban prendidas desprendiendo gas. Las apago, y se pregunto si fue tan descuidado de dejarlas prendidas, cuando vio una sombra en el jardin, abrió la cortina y la vio saltando de la cerca, no sabria si decir si era mujer o hombre, pero por la consistencia del susodicho supuso que era un hombre, se asusto de inmediato, quien quiera que fuera, quiso matarlo.

Saco su teléfono del bolsillo y marco al celular de Jongin, pero no recibía respuesta. Así que salio de inmediato tomando las llaves de su coche, y tomo rumbo a la oficina de este. Olvidando por completo su enojo.

Al llegar al edificio, estaciono el coche y salio corriendo, las luces aún estaban prendidas, pero no había personas o trabajadores, por un momento pensó que vino en vano, pero no había otra forma de ubicar Jongin, así que tomo el elevador y marco el piso de la oficina de su esposo.

Se sentía un poco mareado, pues hacia pasado dos horas inhalando gas, pero quería, necesitaba ver a Jongin a si que salio del elevador en cuanto este abrió las puertas, para llegar a su oficina tenia que recorrer un pasillo extenso, no lo pensó dos veces cuando se hecho correr. Al llegar a la puerta de la oficina suspiro y entró.

-¿Jongin, estas...- se detuvo abruptamente al ver la escena, lagrimas recorrieron su rostro cuando se dio cuenta de la situación, Jongin estaba con la camisa fuera, encima de su secretaria, Krystal, esta si nada encima.

-K-kyungsoo....- susurró Jongin apartando se de la mujer y poniendo se rapidamente la camisa.

Kyungsoo no pensaba en nada, todo era confuso, ¿Por que le pasaba esto? El pensó que su matrimonio estaba bien.

-Dejame explicarlo- intento acercarse pero el lo esquivo.

-¿Explicar que? - no sabe de donde pero encontro su voz fuerte, sin dar a conocer el hecho de que tenía un nudo en la garganta -Que te revuelcas con esta puta...

-Kyungsoo yo...- el sonido de el choque de pieles llego a su oído, kyungsoo le había pegado, después de tres años era la primera vez que se agredian.

-No puedo creerlo Jongin, no de ti... Pensé... Pensé que..- trago el nudo que tenia en la garganta.-Te mandare los papeles del divorcio mañana.- se dio la vuelta y se en camino hacia la salida, con el orgullo pisoteado, y el corazon roto. Se mareo nuevamente, pero no encontro nada para sostenerse, y de un momento a otro se encontro en el suelo, lo ultimo que logro escuchar fue el grito de Jongin, antes de desmayarse.