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Estuvo en la carretera alrededor de media hora, la casa de Jongin no estaba tan lejos de la de Chanyeol, pero le temblaban las manos y las lágrimas corrian libremente por sus mejillas, cuando tomó la decición de alejarse del moreno hace menos de una hora, no pensó que la idea doliera tanto, amaba a Jongin con todas sus fuerzas, y no hace menos de cinco años habría hecho cualquier cosa por él. Pero la confianza estaba rota ahora y no había nada que hacer, tendria que encontrar la forma de que Jongin viera a Taeho, pero de ninguna forma a él. Aún no de todos modos.

Cuando llegó al frente de su antigua casa, se seco las lágrimas y se giro al lado de copiloto para encontrarse con un Jongin dormido, simplemente genial, ahora ¿Cómo iba a hacer para llevarlo dentro de la casa?

Trató de despertarlo y en el tercer intento lo logró.

-¿Donde tienes las llaves de la casa?- le preguntó, queria irse de vuelta a la casa del matrimonio, y si dejar a Jongin en su casa cuanto antes, mas rápido se iria.

-Bolsillo derecho- le dijo, obviamente estaba tan ahogado en alcohol que no quiso sacar el mismo las llaves, bufó molesto, Jongin tenia un talento natural para sacar a Kyungsoo de sus casillas.

Buscó lo mas rapidó que pudo las llaves en el bolsillo derecho del pantalon de Jongin, solo para encontrar un paquete de alguna cosa. Al sacarlo, se esperaba una golosina, o cualquier otra cosa, no un condón.

¡Imbecil!

Retuvó las ganas de echarse a llorar, y en su lugar lo enmascaró con ira, profunda ira.

-¡Eres un imbecil Jongin!- le gritó, obviamente Jongin le miró como si estuviera loco y no entendiera el porque estaba tan molesto.

-¡¿Qué?!- le gritó devuelta, pero no estaba molesto, mas bien sorprendido.

No dijo nada, simplemente le arrojo el paquete y salió del auto, estaba molesto y sus pasos lo delataban, abrió la puerta de la casa y al darse media vuelta Jongin ya estaba a medio camino de la entrada.

-No es lo que parece- le dijo en cuanto cruzaron miradas, al parecer más sobrio de lo que estuvo hace solo cinco minutos.

-No me interesa- le contesto, agarró la mano de Jongin y le entrego sus llaves.- Dado que puedes caminar perfectamente me voy, que te vaya bien Jongin.

Cuando estaba por darse la vuelta Jongin le tomo de la mano, forzejearon unos minutos hasta que Kyungsoo se rompió, y en lugar de tratar de soltarse simplemente se puso a llorar, esto era demasiado, al parecer Jongin no solo no estaba tan borracho como pensó en un principio, sino tambien el idiota tenia pensado acostarse con alguien, o peor aún, fua a verle despúes de averlo hecho.

-Me lo dió un compañero de trabajo- empezó Jongin - Estabamos juntos en el bar, y antes de irse me lo dio, penso que fui alli para eso, no es asi, nose porque no la tire, simplemente no es asi Kyunsoo.

A Kyungsoo no le interesaba, las lagrimas fluian libremente por su rostro, pero dejo de sollozar en cuanto Jongin lo jaló a sus brazos.

-Lamento tanto el hacerte daño bebé- no dijo nada, no tenia caso, solo escucho. -Parece que no puedo hacer nada bien, pero enserio que quiero intentarlo, Kyungsoo no me dejes, por lo que mas quieras no lo hagas.

Kyungsoo suspiró, trató de liberarse pero Jongin lo tenia en un agarre de muerte.

-No ire a ningun lado, no aún - le dijo esperando que le soltara, como lo imajino asi lo hiso.

-Vamos adentro- el moreno tomó su mano y los llevó a la casa, el solo se dejo hacer, ¿Qué otra cosa podia hacer? Al parecer perdió las fuerzas en sus extremidades.

Pararon un momento en la entrada de la casa a sacarze los zapatos.

Jongin lo llevo directamente a la sala, se sento en un sofa, e hizo que Kyungsoo hiciera lo mismo.

-¿Te iras? - empezó el moreno, tenia la voz gemblorosa, como si fuera a llorar, mas Kyungsoo no le tomo importancia.-¿A Japón?

-No lo decidí aún- mentira. -Quiero que Taeho pase mas tiempo contigo antes de irme- mentira.

-Yo... Kyungsoo- claramente Jongin no sabia como empezar. -No quiero que te vayas.

Solto una risa ironica. -¿Y desde cuando se hace lo que quieres?- le contestó mirandolo a los ojos. -¿Sabes Jongin? No puedo hacer todo lo que quieras, quiero volver a tener una vida, quiero ser libre, de ti, de tus mentiras, me lastimaste tanto, me rompiste en mil pedazos, no quieras venir simplemente a decirme que lo sientes y esperar que todo este bien porque no lo esta, tengo que recontruirme primero, antes de... antes de dejarte ver a Taeho de nuevo.

-¡No!- medio gritó Jongin - No por favor, a Taeho no. Te perdi y lo siento tanto, no hay día en que no me arrepienta, entiendo que ya no quieras saber de mi, pero no me rendire Kyungsoo, nunca, pero Taeho, es mi hijo, tengo tanto derecho como tú, y no quiero dejar de verlo.

-Entonces es algo que tenemos que solucionar aqui y ahora. - no iba a andarse por las ramas, porque no era un juego.

Jongin pareció pensarlo mucho, se cansó, pero en cuanto iba a decir algo, los labios del moreno contra los suyos se lo impidieron. Al principio luchó, golpeo su pecho y trató de empujarlo, pero luego de un momento se rindió, no tenia caso si era algo que él realmente queria, solo una vez, una última vez antes de darle fin a todo.

Abrió sus labios y le dio pase libre a Jongin, paso sus manos por el cuello del moreno y este tomó sus caderas.

-Te extrañe tanto bebé-  le dijo cuando se separó para respirar.

-Yo tambien- le dijo antes de unir nuevamente sus labios.

Sabia que se arrepentiria despúes, pero ahora solo queria disfrutarlo. En esa casa, en ese sofa, se entregó nuevamente a Jongin en cuerpo y alma.

SE ACABÓ [KAISOO/KAIDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora