Majo.
La misión de rescate había sido un éxito, sin embargo, los ánimos estaban en el suelo; yacíamos en un parque cercano de aquella casa abandonada, necesitábamos replantear los siguientes pasos. Según la historia de nuestro hechicero favorito, no había mucho que agregar tras haberle vendado los ojos y echado en una camioneta, no supo a dónde lo llevaban y a pesar de que podía utilizar su magia para escapar prefirió esperar, viendo las posibilidades de recopilar algo de información.
—no pude hacer mucho, cuando me quitaron la venda de los ojos y me inyectaron algo, ello acabo por revelar que no era quien creían dando paso a un interrogatorio intensivo —dijo mientras aplicaba un poco de magia en su labio herido —mi magia sigue un poco débil, pero nada que no se arregle con algo de comida —termino. Amelia quien estaba parada con su séquito de guardias tronó les dedos indicando que cumplieran con el pedido. Yo por mi parte estaba sentada a su lado, aferrándome sin terminar de sentirme responsable por cómo se encontraba.
—güey, sé que no es el momento para pedirte esto, pero necesitamos de tus poderes una vez más —comenzó Ferrán —los humanos fueron con la policía y reportaron a María José como desaparecida....
Gerardo comenzó a reír, solo para detenerse por el dolor en el estómago y después afirmar que eso no sería problema, llego entonces el joven a quien habían encomendado con la comida y se la tendió cumpliendo con el pedido, una vez que el mago checara el contenido de bolsa y asintiera con gusto se levantó y lideró la marcha hacia los vehículos.
La gente nos observaba y no podía culparlos, no todos los días verías a un hombre golpeado con un vestido de novia rasgado, su séquito de hombres en traje y una bola de quienes parecían sus asistentes personales.
—mira que a pesar de la madriza que le dieron sigue luciendo fabuloso —agrego Amelia con una risilla.
Una vez en el coche, mi querido amigo comió su hamburguesa y papas como si hubiese sido el mejor manjar de su vida, y todo antes de llegar a la ministerial. En el corto camino comencé a ponerlo al tanto de lo que se había perdido.
—deja ver si entendí, en el bar comenzó una pelea, te secuestraron y llevaron a Zacatecas, esta chica Amelia es hermana del hombre lobo que te secuestró y resulto que son primos de Ferrán y aparte tienen a un vampiro en la cajuela de Pato —asentí, Pato estaba ya estacionándose —okay, okay, no me perdí de mucho. Digo, creo tenemos tarea pero por el momento primero lo primero... vamos a borrar la memoria de unos cuantos mortales, ¿vienes cariño? —agrego no sin antes limpiarse y sacudir las migajas; asentí emocionada tendiéndole mi mano para abandonar el vehículo, algo que no agradaba a mis demás acompañantes varones.
—sería mejor que te quedaras Majo, no deben verte o se armara un alboroto —soltó Pato.
—pero si se les va a olvidar todo... deja que Majo se divierta con el drama —dijo mi mejor amiga quien se había mantenido algo callada. Ignorando pues el comentario del cazador, las chicas salimos disparadas detrás del hechicero, y entre risillas esperábamos a ver la reacción de los policías.
Tal cual lo sospechamos sus caras fueron épicas, la gente parecía confundida y al verme comenzaron a hacer un alboroto en el precinto; después de recibir unas cuantas amenazas por "mentir a la ley" y dar unas cuantas respuestas irónicas y sarcásticas más un chasquido por el hombre en blanco todo pareció retroceder en el tiempo dejando al lugar entero en una laguna mental.
Volvimos justo cuando comenzaba a atardecer y junto con ello se ocultaba la diversión. Mi mejor amigo severo nos observó, indicándonos que era tiempo de despedirse y partir; me acerque a mi nueva amiga y regale un gran abrazo.
—muchísimas gracias por todo Amelia, no tengo como agradecértelo —dije, Gerardo estuvo de acuerdo conmigo.
—pues hay algo que podrían hacer para recompensarlo, pero no me gustaría incomodar con mi petición —dijo la chiquilla con una sonrisa que sabía serían grandes problemas, insistí a que procediera lo cual hizo —¿podría ir y quedarme unos cuantos días con ustedes? Me encanta pasarla en Zacatecas, pero se vuelve tedioso y aburrido, necesito amigas...
Aquello sonaba como un excelente plan, sin embargo, no quedaba a mi consideración, sino a la del dueño de la hacienda, me volví pues a Ferrán quién enarcó una ceja, incrédulo por la petición de su prima, sin embargo, aquello no significo problema alguno.
—siendo la chica que es, podrá ayudarlas a corregir su comportamiento, e igual, es familiar espero ya tener a alguien de mi lado —dijo.
Una vez zanjado el asunto mi nueva acompañante se despidió de su sequito de guaruras, pidió que se le mandaran sus pertenecías a la hacienda y subió al vehículo hacia nuestro primer destino León, Guanajuato, donde se quedarían el vampiro secuestrado, Pato y Luis Javier.
En el camino, a pesar de íbamos apretados Gerardo y Alyiana decidieron hostigar a la nuevo miembro del equipo intentando recopilar toda la información posible, Luis Javier, quien iba en medio, terminó sufriendo los gritillos de incomodidad. Amelia era la prima más joven de los Montenegro, contaba tan solo con 121 años y desde joven siempre había sido apasionada de la moda, a lo largo de los años se había hecho renombre por algunos de sus diseños y a pesar de que le gustaba el anonimato, había unos cuantos que sabían su procedencia y estudios.
Gerardo quedó fascinado, sus hermanas eran seguidoras y ahora podría presumirles que conocía a una de las modistas más famosas en el mundo sobrenatural.
—serás una excelente ayuda, necesito a alguien que me oriente sobre el tipo de vestimenta para la boda, ¿crees poder ayudarme? Pensaba justo en buscar un diseñador para las damas de honor e igual si se podía, arreglar unos detallitos al vestido —dijo.
—con gusto, sobre el vestido creo que necesita más que una simple arreglada —añadió la chica lobo observando a Gerardo.
...
Una vez que llegamos a León, Pato nos introdujo entre uno de los muchos pasos a desnivel. Para mi sorpresa, había un pequeño callejón que a simple vista era inexistente, pero que nos llevaría a lo que nos dijo el cazador, a las instalaciones de su gente. El túnel, tétrico como era, parecía diseñado justo para que fuese imposible ver que había frente a uno, al parecer durante lo que fue media hora, tuvimos las luces del coche como única fuente de luz. El coche se detuvo frente a una pared, y tras una serie de ruidos extraños, apareció la iluminación, dejándome poco impresionada, barras de acero rojas, y paredes laterales, con dos simples puertas a sus lados. Pato se bajó sin apagar el motor, pidiéndole al hombre lobo que manejara, Ferrán hizo caso, colocándose en el asiento de piloto, después siguió Luis Javier, quien pudo salir cuando Amelia y yo nos bajamos, se despidió de mí dándome un beso en la mejilla y ayudó a mi mejor amigo a llevarse al extraño vampiro quien no podía ni mantenerse en pie. Me quedé parada en un vano intento de ver que había más allá de la puerta, sin embargo, sólo parecía haber un pasillo blanco.
—Cuervo, ya metete al coche —soltó mi otro prometido; me volví a Amelia quien ya iba subiendo a la parte trasera, dejándome a mí como copiloto.
—no me digas que tendremos que volver por el mismo camino —comenté. El chico negó la cabeza, otro ruido extraño y comenzamos a subir. Era una plataforma -¿qué no pudimos entrar por aquí?...
—no, la verdad no entiendo bien, pero parece ser que es una medida de seguridad...
Bufé, claro que tenía que serlo. Cinco minutos y ya estábamos en el centro de León, tomando las calles que nos llevaran a Sierra de Lobos. El camino pareció más corto de lo acostumbrado y pronto nos vimos adentrándonos en los pasillos de la hacienda para mostrar su habitación a la cosanguínea del lobo.
Escogió pues, la habitación más cercana a nosotras.
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El Pacto Tequila
Manusia SerigalaHay pactos que se cierran con sangre, otros con mucho tequila. María José Cuervo Aguirre es una chica decidida y romántica, quién está por comenzar el viaje de sus sueños junto a su mejor amiga, sin embargo, este se ve interrumpido por una hórrida n...