El Pacto Tequila

Resultados

Luis Javier.

Cazador, hombre lobo y vampiro regresamos juntos después de una semana de desaparecidos; aquello era extraño, no estaba acostumbrado a convivir tanto tiempo con diferentes razas.

─¿Qué encontraron? ─pregunto Patricio, quien cargaba con un enorme maletín.

─no mucho ─comenzó Ferrán ─visité a mi manada y les pedí que me ayudasen con la investigación, sin embargo, mi hermano mayor es el que tiene la palabra final siendo el alfa; por más que venga algo bueno Ander es un cabeza dura y no le gusta dar favores sin una buena recompensa. Tuve que investigar por mi cuenta en algunos bares de sobrenaturales de la ciudad pero fue en vano, al menos las pandillas de lobos no tienen interés en romper el tratado, tal vez un solitario pero nada más –termino. Entonces ambas miradas se dirigieron a mí, comencé a sentirme nervioso.

─pues lo mismo que Ferrán. Mi padre y yo acudimos con un contacto que nos proporciona información especial; sólo descubrimos que una de las casas más antiguas que se instaló en México está muy opuesta a que siga el tratado, tal vez los conozcan: la Familia Montalvo Orozco....

─¿te refieres a los mismos que tenían a más de quinientos esclavos humanos? ─preguntó el lobo a lo que asentí ─recuerdo que durante el primer tratado, no asistieron a la celebración y que al incumplir las reglas se les castigo severamente ─añadió.

─creía que aquella familia estaba extinta ─comenzó Pato.

─pues es fácil esfumarse; mi padre tampoco lo creía en un principio, pero parece que se instalaron en Puebla hace unos veinticinco años, no supimos bien la locación, pero los Antigua Cruz queremos trabajar junto con los cazadores para descubrir su paradero y saber si ellos son los causantes de todo esto...

El cazador negó la cabeza y volvió su mirada al techo de manera pensativa.

─te agradezco la información. Yo mismo me encargaré de que no haya problema con el consejo y que brindemos un excelente equipo para que trabajemos juntos; puede que el grupo de vampiros aun tengan prisioneros, lo cual los convertiría en nuestros sospechosos principales. Ahora bien; lo que me preocupa y no me cuadra de todo esto es ¿cómo fue que realizaron que María José estaba en el antro? Aquel lugar es frecuentado por sobrenaturales pero es un lugar seguro, por ello lo escogí; igual hemos tomamos las precauciones necesarias para que no se conociera su rostro y el que ya la tuvieran en la mira lo vuelve más complicado. Fui nuevamente a las instalaciones y cuestioné a algunos de los empleados, pero todo parecía en orden...

─¿alguna de sus amigas locas, ya sabes Sofía y Alejandra? ─preguntó Montenegro.

─no. Ninguna de las dos tenía conocimiento sobre el mundo sobrenatural hasta hace poco lo cual las hace tener un mínimo de contactos posibles para acudir en caso de que quisieran alguna recompensa...

Reino el silencio. Hacía cien años no había sido complicado, ahora teníamos que enfrentarnos ante una situación completamente desconocida; no era fácil descubrir a los presuntos culpables y menos saber cuáles serían sus siguientes pasos...

─¿qué hay sobre los humanos? Ferrán nos dijo que el grupo que ataco a mi querida Majo no eran como nosotros ─pregunté; por fin llegábamos a la hacienda.

─existen grupos de humanos fanáticos que buscan la erradicación total de los sobrenaturales, sin embargo, nunca han sido un peligro para la sociedad. Son más bien un chiste, si ocasionan disturbios, es fácil someterlos y es imposible que sepan del tratado a menos que tengan a algún sobrenatural de su parte, lo cual jamás harían puesto que va en contra de sus principios ─termino.

Bajamos del coche y subimos los peldaños de las escaleras; lo cierto es que estaba preocupado por mi prometida, después de semejante atrocidad, de seguro estaría asustadísima.