Friendship rules | kth,jjk (Rules #1)

019·•Un perdón etéreo•·

+18. Partes totalmente omitibles.

Siempre me gustaron sus formas de pedir disculpas.
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Meterme en problemas nunca había sido en lo mío sin embargo seguirlos era mi fascinación, tal vez sea esa la razón por mi inexplicable gusto por Taehyung. Ahora, sin saber muy bien como, deje que la persuasión de simples palabras manejarán mis actos, adentrándome en lo que, podía ser mi más grande error.

Besar a Namjoon fue como mi propio pecado impuesto por impulsos sin razón, el tacto era algo que difícilmente podía olvidar y, sabiendo ahora aquello, podía entender porque meterse con un tipo como Namjoon era dañino, una decisión que te lleva a la locura y al acantilado del riesgo y el deseo.

Incluso ahora en el silencio que se me presentó apenas entro por la puerta de mi casa, seguía sintiendo el pulso acelerado y mi cabeza mareada, tal como sí estuviera en un estado completo de ebriedad. El sentimiento opresor a causa de mi desliz, era totalmente arrasador y quizás el temor de que llegue a oídos de Taehyung ponía la situación en uno más complicado de lo que ya es.

Y no sólo eso, si se enterara de los otros muchos que he tenido con unos cuantos de sus amigos entre ellos Hoseok, que al parecer, el enojo de Taehyung venía siendo algo que pasaba a tercer puesto en sus cabezas.

Dejando que mi bolso caiga con estruendo a un lado de la puerta, me muevo con rapidez hasta llegar al mullido sillón. Mi temperamento era un caos, y a pesar de sentir la comodidad del mueble a penas dejo mi cuerpo caer sobre él, la incomodidad de mis acciones me dejaban un mal sabor de boca.

Cierro los ojos con fuerza y sin planearlo, dejo que un suspiro frustrado, parecido a un gruñido, brote de mi boca. Aunque traté de engañarme, sabía que esto no solo se trataba de Taehyung si no que en niveles superiores, todo giraba alrededor de Jungkook. La confusión seguía ahí, porque aunque no quiera aceptar la veracidad de lo que arroja mi cabeza, Jungkook empezaba gustarme más de lo que me era permitido.

Frunzo el ceño cuando el sonido de la puerta siendo abierta nuevamente me invade, si bien recordaba, mis padres no llegarían hasta al día siguiente. Con la alerta bombeando mi corazón, abro los ojos y giro con rapidez. El susto siendo sustituido con el enojo al ver a Taehyung parado a unos cuantos pasos del sillón.

Y como si mi confusión fuera obvia en mis facciones, con una sonrisa burlesca levanta entre sus dedos una copia de las llaves.

-¿Qué mierdas quieres Kim?-bramo, levantandome con brusquedad me acerco hasta él, arrebatándole las llaves las guardo rápidamente en los bolsillos traseros de mi pantalón.

-¿Tengo que tener una razón?-el brillo en sus ojos lo delataba y la inseguridad en sus movimientos me confirmaba que una vez más, venía a disculparse. Cometer errores y arreglarlos con una bonita sonrisa siempre le han funcionado, pero era de conocimiento mutuo que aquello era insuficiente en nuestra relación-, vamos Bae, sabes del porque vine, evitemonos el teatro. Eso no va contigo.

Arqueo ambas cejas mientras una pequeña sonrisa llena de incredulidad surca mis labios, dejando que la tensión en mi cuerpo y el enojo se evaporen, me preparo para lo que viene. El cosquilleo de anticipación me envuelve, y no mentiré, siempre me gustaron nuestras formas de pedir disculpas.

Eso éramos nosotros, otros mejores amigos del montón que no conocen los límites, otros de los tantos que creen que la amistad podría dar para más. Otros de los muchos, que terminan en un juego rudo que lo rodea de sexo y mentiras.

Como si supiera que aquello era campo libre para seguir, con una velocidad que llega a lo torpe, termina por acortar el espacio que estorbaba, y sin pedir permiso o dar una clara invitación a sus bruscos y necesitados movimientos, toma mi rostro con ambas manos. La desesperación y el anhelo derramándose en sus ojos, tal como sí aquello era lo que estuvo esperando durante todo el día.

-Lo siento Bae-musita sin aliento, mirándome con minuciosidad deja por fin que sus labios tomen los míos, en un toque áspero y urgente. No tardo demasiado en seguirle, devolviéndole con la misma fuerza el beso. Dejo que mis manos vayan hasta su nuca, mis dedos envolviéndose entre las hebras desordenadas. Nuestros alientos mezclándose con desorden, y todo volviéndose una mezcolanza de euforia y necesidad.

Jalando con suavidad de su cabello, deja salir un gemido gustoso mientras aprieta mis caderas en respuesta. Sin esperar mucho, dándonos la vuelva, nos hace avanzar por el salón hasta que mi espalda choca contra la mesa y evitándole el esfuerzo, apartó mis manos de su cuerpo para colocarlas al filo de la mesa y ser yo misma quién suba en esta. Tomando la cinturilla de su pantalón y abriendo las piernas, lo jalo hasta que quede entre ellas.

Separando nuestros labios me mira directamente a los ojos, los suyos siendo una muestra clara de la excitación, el negruzco color y lo dilatados que se encuentran le dan un toque a su rostro un tanto salvaje. Pasando su lengua por su labio inferior, los acerca nuevamente a los míos, sin dejar que vuelvan a amoldarse.

-En verdad lo siento-jadea aún con nuestros labios rozándose, jala más de mis caderas al filo de la mesa hasta que choca con las suyas, en un choque rudo y rápido que me deja sin aliento. Y esto era de nuevo nuestro tópico, porque sin siquiera planearlo ambos regresábamos por el otro.

Con una sonrisa arrogante, deslizo nuevamente mis dedos entre las hebras alborotadas de su cabello negro, dejando un suave beso llevo mis labios aun lado de su rostro, cerca de su oreja con voz entrecortada pero sobre todo necesitada, susurro:-Se bueno y demuestrame que tanto lo sientes.

Era hora de decidir, porque a pesar que sus disculpas sonaban sinceras, ya no estaba dispuesta a esperar.

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Cualquier error no duden en decirme.
Por cierto, ya son 32k, en verdad estoy muy agradecida por las personas que se toman el tiempo de leer el fic. Y ya que muchas preguntan, si va haber una historia de Namjoon al igual que tendrá la suya Jimin, pero publicarlas ahora sería dar un spoiler enorme sobre con quién se queda Bae, así que tendrán que esperar por ellas.