Friendship rules | kth,jjk (Rules #1)

035·•Beso•·

Capítulo omitible

Tener el poder era tan maravilloso como tener los millones en una tarjeta
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Con mi respiración empañando el espejo a centímetros de mi rostro, dejo que una sonrisa se dibuje en mis labios con rastros de labial rojo. Recordaba perfectamente aquella noche en la que mi mente ebria pensaba que acostarme con el rubio sería un descubrimiento fascinante y resultó ser un momento que me dejo mareada al descubrir, lo que muchos clasifican como fetiches. Los moretones con forma de dedos en mi cintura fueron como un recordatorio de lo nuevo que podía ser ir un poco más allá del límite.

Y justo ahora, viendo el reflejo de la persona pegada a mí, podía asegurar que, lo que estaba apunto de suceder dejaría, tal vez, aquel día en el olvido.

La frustración y el estrés en las facciones de Yoongi se combinaban perfectamente con la diversión y la lujuria, volviendo todo a nuestro alrededor en una masa de tensión y espera. Soltando un suspiro tembloroso, sus dedos viajan hasta el cierre de mi vestido, bajándolo con un dejé de desesperación; sin permitir que me moviera de la posición impuesta, toma las tiras de mis hombros para quitarme él mismo la tela.

—¿Esto es lo que quieres, Bae?—la pregunta exhalada de sus labios me deja helada y el motivo de ella me expone de forma cruel e hiriente, era tal cual como si tenerme de aquella forma me hiciera darme cuenta de mi decisión impulsiva, de mi necesidad de ser yo—, utilizar a las demás personas es tan malo como fingir que eres alguien. Estas demostrando un hecho que a nadie le importa pero que al parecer a ti sí.

La información es escupida sin contemplación, dejando que cada sílaba se arrastre de manera repugnante de verdad. Derrochando con acidez y amargura lo que creí haber cubierto.

Dejando que las yemas de sus dedos se deslicen con suavidad por mi espalda baja, se toma la calma para tocar todo lo permitido con un cuidado que puede confundir esto como sexo suave y sin embargo para mí sólo era una muestra de lo que no sería más adelante.

Agachándose lo suficiente, sus labios rozan la piel sensible de mi cuello, creyendo tal vez que sería divertido hacerme temblar, y tomando mi jadeo por tales acciones, vuelve hablar pero esta vez sin ocultar que todo le resultaba divertido en niveles sorprendentes:—Eres igual a él que parece una mierda de broma, sabía que le traerías problemas y lo hiciste. Taehyung podía ser otra clase de persona si tan solo no hubieras ido a la jodida fiesta.

La culpa fue expulsada con enojo, como si todo aquello que siempre negué fuera revelado y expuesto como un dibujo mal hecho. Tomando con rapidez el broche de mi bralette, lo saca de mi cuerpo sin suavidad. Poniendo rápidamente sus manos sobre mis pechos, cubriéndolos con una calidez que se sentía como una mala decisión, como si esto fuera una clase de venganza y lección de vida.

—Te odie tanto pero me di cuenta que nada ganaba con ello—arrastrando sus labios hacia mi espalda, deja besos húmedos seguidos de succiones bruscas—, porque jodidamente lo querías y él a ti, eran como ver una de esas películas cursis pero la culpa puede reinar más que la necesidad de hacer las cosas bien.

Dejando libre mis pechos, abre su manos de manera que la palma de éstas se permiten conocer cada curva de mi cuerpo, tocando con todo aquello que no era devoción o sentimiento más allá de la lujuria.

Tragandome el sentimiento amargo, me empujo lo suficiente para erguirme y una vez quedando mi reflejo expuesto, me doy la vuelta y así ser yo quien maneje esto.

Subiendo mis manos hasta su cabello, dejo que mis dedos onden las hebras decoloradas y mis uñas raspen con suavidad su nuca. Pasando mi lengua sobre mis labios, en un acto meramente nervioso, le sonrió con ironía.