031·•Apodos•·

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La bonne personne n'est pas toujours votre avenir
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-Por mucho que me gusta estar arriba tuyo tenemos que irnos-hable divertida y tan pronto como el canturreo broto una sonrisilla se impregna en la boca rojiza de Jungkook, no más sonrojo más allá del esfuerzo.

Siempre había creído ridículo que el sexo te cambia pero ahora viendo al castaño podía asegurar que una parte desvergonzada que no conocía parecía brotar por sus poros. Incluso pensarlo parecía una locura, pero Jungkook tenía aquella aura imponente que hacía mi piel erizarse en cuestión de segundos. Siempre había escuchado que el color de ojos diferentes al resto eran maravillosos y mierda, cuan equivocados estaban porque permitiendome admirar sus orbes, podía asegurar que eran una maravilla que reflejaban con altanería todo lo que quería sin siquiera sentirlo.

-¿Te quedarás conmigo?-murmura la pregunta tal como si esperara aquella respuesta que lo destrozara, pues sin la necesidad de conocerlo con profundidad podía asegurar que el castaño era esa clase de persona que siempre espera lo peor de todos. Tomando mi silencio con nerviosismo, mueve su mano sobre la parte trasera de mi cuello, jalandome hacia él. Obligándome a mirarlo, acaricia con la punta de su nariz la mía, en una suave caricia que desbordaba tentación y persuasión en toda la palabra.

Sin duda iba arruinarme y tenía tanto miedo como la primera vez que Kim Taehyung me arruino.

-No era necesario que preguntarás Jeon, sabes que lo haré-respondo y sonriendome con amplitud deja un beso sobre mi boca, demasiado bueno para ser uno casto y tan desvergonzado para ser de Jeon.

Separándome de él y sin mostrar alguna clase de pena por mi cuerpo desnudo, me levanto de la cama dejando que sus ojos me observen pero en esta ocasión con aquella admiración que deja tan fuera, en un rincón, a la excitación; de esa forma que sabes que, de alguna forma errónea, es la persona indicada.

Tomando mi vestido del suelo, me lo coloco nuevamente, era algo parecido a lo absurdo llevar algo como esto cuando era más que obvio que no era para la clase de fiesta que parecía estar en la locura afuera de la habitación.

-Te espero afuera, cariño-aclaro a la par que tomó mis zapatos y la llave que hace minutos había aventado, no era tonta para darme cuenta que la misma libertad en la que enseñe mi cuerpo con seguridad a Jeon parecia apenarle con el suyo.

Abriendo la puerta, me apresuro a salir y bajar las escaleras. Podía sentir aquellas cosquillas todavía viajar por todo mi cuerpo, amenazando en habitar allí tal vez por meses hasta que el recuerdo de lo que acaba de suceder se borre.

Apenas estoy en la planta baja, no soy capaz de reconocer a nadie. La desaparición de Yoongi no me preocupa pues podía darme un idea bastante clara de donde podría estar. Todo era un caos y estaba tan segura que no pase horas allá adentro, era impresionante como el alcohol y droga podía poner todo como un desastre.

Paseando mi mirada por toda la pequeña sala en busca de Hoseok me doy cuenta que incluso el propio anfitrión está desaparecido, era como si, no le importa que fueran a robarle algo.

Saliendo por la puerta trasera que lleva directamente a un pequeño jardín me sorprende lo tranquilo que se encuentra a pesar de la fiesta que está a reventar dentro de la casa. Y como si fuera una bromilla de un niño de cinco años, antes que, incluso piense en darme media vuelta y largarme a buscar a Jungkook, el cuerpo de Taehyung me llama la atención.

Acercándome lo suficiente me recargo en el espacio vacío de la mesa, mis acciones no son causantes de ninguna reacción en el moreno y todo aquello empezaba a confundirme.

-¿HeeSun?-se encoje de hombros de manera desinteresada, tomando nuevamente el cilindro del papel entre sus labios algo resecos, aspira lo suficiente para mantener cierta cantidad de humo para después expulsarlo de manera lenta.

-No lo sé, Bae. No soy su madre-habla con pereza, si fuera en otro momento hubiera pensado que se ve jodidamente caliente con las ondulaciones en su largo cabello y con el nuevo arete en su oreja y la reaparición de su piercing en su boca-, quizá se fue.

-Eres un maldito hijo de puta, ¿la dejaste ir sola?-pregunta furiosa, sí, tal vez HeeSun no era de mi agrado y que me divertía acostada de ella pero eso no evitaba que me preocupara.

-Dios, Bae. Me aseguré que se fuera segura a su jodida casa-escupe irritado-, ¿y tu noviecito?

-Eso no tendría que importante.

-¿Sabes lo estúpida que te ves creyendo en él cuando claramente él no lo hace?

-Si, bueno. Ahorrate cosas que nunca te pregunte.

-Él no confía lo suficiente en ti Bae y Namjoon hará lo que sea para que esto no se vuelva aburrido-una pequeña sonrisa se monta sobre sus labios-, seguimos siendo sus piezas principales, nada a cambiado.

-Hablas como si todo esto no fuera tu culpa-bufo con irritación, la molestia se acentúa en sus facciones al escuchar el reproche, tirando el cigarro pone sobre él su costoso zapato moviendolo en bruscos movimientos.

Una sonrisa incrédula pinta sus labios como un dibujo surrealista, en donde el paseo lento de su lengua sobre su labio inferior se vuelve el centro de todo.

-Deja de culparme por todo, Bae-brama con su voz cargada de aquella emoción apabullante de ceguedad-, sabes también como yo que Seokjin se lleva buena mierda de todo esto. Deja de protegerlo y de joderme las pelotas, Nahee-acercándose lo suficiente, toma mi barbilla entre una de sus manos obligándome a mirarlo directamente a sus ojos. El negro en ellos y sin rastro de emoción me deja helada y por unos segundos recuerdo aquel día en el que caímos en la trampa-, si ambos estamos en esta mierda no intentes culparme porque tu incentivaste a que esto continuará.

-¿Yo? Por favor, Kim. Tu me buscaste-la burla pareció encender su furia un poco más que en un intento de mermar aquel sentimiento grotesco aprieta con fuerza mi cara.

-¡Porque no tenía elección!-habla entre dientes a la vez que su rostro se acerca al mío-, yo no lo tenía y mucho menos tú; deja de tratarme como si fuera tu jodido enemigo porque no lo soy-reitera apenas con un delgado hilo de voz, un suspiro entrecortado brota de sus labios golpeando directamente los míos. Suavizando su agarre y facciones, acaricia con la punta de su nariz la piel de mi mejilla-, deja por un maldito momento esa actitud, no das miedo más bien pareces un lindo gatito enojado, michi.

La calidez al susurrar el ridículo apodo hace que tenga ganas de llorar, ese era mi Kim Taehyung.

-Sigue sonando malditamente ridículo, Tae.

-Sí, bueno, nunca dije ser bueno para eso.

•••
Cualquier error no duden en avisarme.

Por cierto, si no se han enterado, el nuevo fanfic que acabo de publicar, Before rules, será exclusivamente de Taehyung. Ahí publicaré todo lo que no me han pedido pero que necesitan. Pero bueno, eso es todo, las amo, bais.

Friendship rules | kth,jjk (Rules #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora