Friendship rules | kth,jjk (Rules #1)

032·•Esperpento•·

Las deformaciones en la realidad eran tan buenas como la intención satírica
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-¿Nahee?-la pregunta nerviosa y llena de temblores interrumpe todo lo absurdo que Taehyung planeaba hacer. Chasqueando la lengua, el moreno se aparta de mala gana para poder concentrarse en el castaño que nos miraba con enojo contenido-, vámonos ahora-la autoridad en la orden me hace temblar y maldecir en voz baja.

Abro mi boca dispuesta a hablar pero incluso antes de hacerlo una risa incrédula brota de los labios de la persona a lado mío, cruzando sus brazos sobre su pecho y el aura imponente que emana, no aparta la mirada de Jungkook, tal como si con ello fuera a derramar el vaso completo que haga que la cordura del castaño se desbordara.

-Vaya, Jeon. No creí que pudieras verte incluso aún más ridículo, ¿no es absurdo que le órdenes algo como aquello? Somos amigos pero eso no parece importarte-su voz carga la tensión estirándola a un punto que se vuelve asfixiante, el tono divertido y sugerente hace que la cabeza me de vueltas porque esto no podía terminar bien-, eres patético, Jeon; no confías en tu novia, tienes miedo que termine follando de nuevo conmigo, ¿no?-la burla parecía explotar por todos lados y en pequeños pedazos enterrados en cada sílaba, el canturreo solo hizo que empezará a temblar con enojo y miedo.

-¿El ridículo soy yo, Kim?-sus facciones antes tensas y crudas por el odio se convierten en unas completamente falsas, en una máscara que intenta templar las emociones apabullantes que parecían torturarlo; una sonrisilla es dejada mientras empieza acercarse al lugar donde nos encontrábamos-, ¿crees que no sé de los mensajes que le mandas a mí novia?, ¿tan desesperado estas de su atención?-el bombardeo de preguntas nos deja atónitos tanto a Taehyung como a mí, porque aún cuando trataba de creer que Jungkook tenía la confianza suficiente en mí puedo ver ahora que no era así.

El ceño fruncido se profundiza en la frente de Taehyung cuando entiende todo, cuando la información es digerida, cayendo en ambos como un balde de agua helada. Permitiéndose apartar la mirada por unos segundos del castaño que se encontraba frente suyo, me mira, tal vez queriendo confirmar mi participación en la información soltada. Fueron mis facciones o tal vez la manera rápida en que mi respiración se expuso que entendió mi ignorancia en el asunto.

-¿Cómo puedes reclamarme cuando incluso tu has hecho algo tan bajo?-la dureza en el tono de la pregunta hace que todo se vuelva incluso menos soportable-, pensé que Nahee era quien te daría una lección pero ahora me doy cuenta que tu eres el que se oculta como un cobarde-metiendo la mano sobre el bolsillo de su pantalón, saca un nuevo cigarrillo y el encendedor. Colocándolo sobre su boca y acercando la flama sobre la punta del cigarro, enciende éste con una lentitud que sólo me hace enloquecer-, no vengas hablarme de moral cuando claramente tienes un problema-inhalando el suficiente humo, lo suelta en la cara de Jungkook. Y viéndome por última vez, rodea al castaño, golpeando su hombro con el suyo en un brusco movimiento que hizo trastabillar a Jungkook.

El silencio entre nosotros quedó como un fino hilo cortante, sin embargo, el sonido que provenía de la casa sólo empeoró las cosas, era de cierta forma, darnos cuenta de una realidad que, por mi parte, me había negado a ver. El nudo en mi garganta me impedía hablar pero supongo que mi mirada fue suficiente para que Jungkook suavizará sus facciones.

-Lo siento, bonita.

¿Cómo podía decirle que eso no arreglaba la mierda que había hecho? Y que aunque lo hiciera, por primera vez me hizo maldecir su existencia. El haberlo conocido.

-¿Por qué?-murmure con enojo, moviendo mi cabeza con brusquedad, lo miro con incredulidad-, eso es una mierda, Jungkook. Debiste decirme, debiste...-me obligo a parar cuando mi voz suena temblorosa y se corta.

-¡¿Cómo quieres que confíe en ti, cuando sigues estando con él?!-brama furioso, pasando una mano sobre su cabello en un acto meramente impaciente y nervioso, suelta un suspiro-, tienes que entender que no puedo confiar en alguien que pasó años acostandose con su mejor amigo.

-¿Piensas que lo dejaré? Por favor, Jungkook. Es mi amigo y más allá que me acosté con él no tiene nada que ver con la confianza que se supone que tienes que tenerme, si no es así, ¿por qué aceptaste a estar conmigo?

-¿Tu lo harías?-susurra mirandome fijamente-, ¿tu confiarias en mí si la situación fuera al revés?

-Lo haría-respondo con seguridad y sin dudarlo.

-Dios, Nahee. Deja de jugar conmigo porque no estoy dispuesto a luchar nunca por ti. Las desiciones que tomes nunca las voy a negar y escucha bien Nahee, si decides estar con él, no te voy a detener.

Mirándolo, pude confirmar que hay personas que saben ocultar muy bien aquella parte que resulta un monstruo para los demás e incluso para sí mismas.

-¿Sabes cuál es el problema?-apartándome de él, comienzo a caminar hacia la puerta, dirigiendo de nuevo hacia la multitud-, no confías en ti. Sigues sin saber porque te escogí e incluso ignoras que te puse por encima de Taehyung.

Sin esperar respuesta, me adentro de nuevo a la casa. El pulsante dolor en mi pecho era tan insoportable que las ganas de llorar me invadieron e incluso el enojo de ver a Namjoon mirarme sin emoción alguna solo hizo que incrementará el dolor. Se suponía que todo eso no tenía que pasar, no en este día.

El asfixiante hecho me hizo gimotear, dejando por fin que las lágrimas salieran. Todo parecía siempre arruinarse, cuando pienso que todo puede estar por, al menos, un momento de mi vida en paz, las cosas se joden y vuelven a lastimarme.

-¿Estas bien?

-Llevame a casa, por favor-imploro sin pensármelo, Yoongi me mira confundido pero sobre todo la preocupación invadieron sus facciones.

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Cualquier error no duden en decirme.