Friendship rules | kth,jjk (Rules #1)

038·•Fin del juego•·

La culpa era aquel monstruo que arruina a más de una persona de todas las formas posibles
•••

—¿Esto que tiene que ver con nosotros?—pregunto al borde de la desesperación, podía afirma que entendía todo pero, al final, seguía en aquel punto a la deriva—, ¡Dios, SeokJin! No puedo entender nada.

Una risa maliciosa se extiende a mi lado, y dándole el último retoque a mi enojo, el desinterés combinado con la burla fue la culminación a mi paciencia.

—¿Qué no entiendes, Bae?—la pregunta obvia de Taehyung me deja aún más confundida—, Namjoon nos utilizo de la misma manera que lo hizo con ellos—cruzandose de brazos me mira con pereza, su cabello revuelto con aquellas ondulaciones estorbando en su frente, y su camisa graciosamente colorida,  le dan una imagen terriblemente hermosa—, cuando te rodeas de personas que lo único que saben es manipular a las personas lo tomas como algo normal y lo ideal para hacer, la familia de Namjoon es exactamente qué él. Creció pensando que ser igual que su padre era una clase de maravilla—bufa con aquel toque de burles y altanería que lo caracteriza—. Aquel día que te invite a la fiesta de Hoseok, lo hice porque no entendía en ese momento el interés de Namjoon por ti. Supongo que fue mi error pero no sabía que Yoongi lo ayudaría.

Las últimas palabras captan mi atención y sin siquiera pensarlo, mi voz escurre con impaciencia en saber el papel del rubio en el juego, aun cuando el amargo sabor de la información me llega con anticipación, no puedo detenerme:—¿Yoongi?

—Joder, Bae—gruñe con incredulidad, la exasperación siento el bunque a la destrucción, era como si no pudiera creer mi estupidez y, mucho menos, mi vulnerabilidad—, ¿quién crees que te colocó la droga en tu bebida?—negando con frustración y algo de furia, me mira con algo más allá de la irritabilidad.

Cuando escupe cada palabra es que soy capaz de entender que no sólo Namjoon había jugado de manera cínica y egoísta conmigo, sino de manera tan injusta, Yoongi. El rubio que en algún punto consideré lo más cercano a un amigo, me había traicionado de la misma forma en que todos lo hacen cuando me rodean.

—Piensa, ¿por qué simplemente Namjoon no se acercó a ti?—cuestiona de manera arrogante y mezquina, a la vez que deja escapar un suspiro cansado—, no conoces a Namjoon en lo absoluto. El tipo de personas como él se basan en una fachada, el cordero entre un montón de lobos—mirandome sin compasión, se inclina lo suficiente para que nuestras narices se rocen, y dejando que lo demás sea una burla entre murmuros, continúa:—. Kim Namjoon es la clase de chico bueno ante los ojos de todos, sin embargo, cuando te das cuenta de sus errores, de aquellos pequeños detalles que lo arruinan, te das cuenta que es un monstruo que le maravilla jugar con las personas que quiere—sonriendo con cinismo, deja que su lengua haga un recorrido rápido por su labio inferior, y exponiendo un ejemplo vulgar, termina de arruinarme—y para tu fortuna, le gustaste.

Alejándose, vuelve a su pose anterior, dejando que su espalda se acomode de manera cómoda, y dándonos una fachada ajena, era como si, de manera cómica, hace unos cuantos segundos no  hubiera soltado información en contra de Namjoon.

Hace tan solo unos días, el culpable de todo aquello era el moreno que no conocía del todo, salvo por ciertos encuentros que no terminaron del todo bien, pero ahora, entendía que no sólo él había causado esto. Todos estaban incluidos de alguna manera significante en la trama de la historia.

Una simple fachada podía terminar con todo, la imagen del niño bueno, una simple máscara que oculta el verdadero rostro de alguien. La manera ridícula de pensar se esfumó en esos instantes, porque el rey no era Kim Taehyung y mucho menos Jeon Jungkook, sino de manera altanera, Namjoon se había colocado en ese puesto; difuminando las piezas de los demás y dejándolos a la deriva.