Friendship rules | kth,jjk (Rules #1)

039·•Jeon Mae•·

Jungkook

La dependencia emocional es una mierda
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Un trabajo menos era lo último que esperaba que sucediera y, sin embargo, el hecho se encontraba atormentandome en los últimos días como una cruel broma.

A decir verdad, todo parecía como un borrón de sucesos de los cuales, la mayor parte del tiempo, no tenía conocimiento plenamente de lo que hacía. No desde hace semanas, supongo que el terminar con Bae fue una decisión apresurada en el que, dejándome llevar por la sensación de desesperación, mentí sobre algo que no había hecho.

Que Mae tuviera aquella manía de tener el celular de la pelinegra cuando venía a casa, era una que terminó por dejar a la vista de cualquiera, mensajes no respondidos.

El mentir aquel día y evitar una conversación durante los siguientes fue un acto de inmadurez, pero hubiera sido aún más estúpido dejar que la dependencia que empezaba a crecer siguiera formando un algo que no era estable. No podía darme aquel lujo de depender emocionalmente de alguien, ni que ese alguien dependiera de mi, porque no era sólo yo quien terminaría dentro del caos, sino de manera cruel y egoísta, sería obligar a Mae estar dentro de algo que no estaba seguro que duraría.

Incluso ahora, aún cuando trataba de reprimir las preguntar relacionadas a ella, era más que obvio que Mae había recaído emocionalmente, y no la culpaba. Su única relación cercana era yo e incluso podría decir que la señora Jung, así que al conocer a Bae fue como olvidar todo aquello que le faltaba, querer a Bae fue como a completar la familia que tanto quería.

—Kookie—el murmuró dulce hace que pare de colocar los platos en la pequeña mesa, y centrando mi atención en Mae, espero a que termine de hablar—, ¿Bae va volver?

El plato entre mis manos resbala y cae en la mesa, provocando un ruido sordo pero sin daño en el material. Recomponiendo mi compostura, coloco correctamente el último plato para por fin hablar:—Bebé, Nahee tiene otros asuntos.

—¡No mientas!—grita tomandome por sorpresa, el agarre que mantiene en el borde de la mesa me deja en claro que se encontraba furiosa, pues sus pequeños dedos se tornan de un color rojizo por la fuerza que aplica—, ella dijo que estaría siempre aquí.

Nervioso, me obligó a pensar en nuevas y convincentes excusas, sabía que algún día preguntaría pero que fuera de aquella manera me dejó mudo y sin algún pensamiento coherente. Paso una mano por mi cabello, en un acto que reflejaba mi desesperación enfermiza. Han pasado, tal vez, semanas desde aquel día que discutimos y otras tantas desde la última vez que la vi juntarse con Taehyung.

Las especulaciones sobre lo que había pasado con su círculo social era algo que corría por todos los pasillos, las mentiras se tomaban como posibles casos de lo que provocó la ruptura de una amistad de años. Sin embargo, tenía la certeza de que a pesar de haberse separado, no sería algo definitivo.

Todos, al final del día, se enteraron del acuerdo de amistad que ambos tenían, la sorpresa de saber aquello fue como un trago amargo, porque conociendo a Bae, aquel término solo fue una excusa para ambos seguir con algo que no quería aceptar.

—Mae, hay cosas que no puedes entender aun—hablo mientras me siento en el lugar contiguo al suyo, tomando una de sus manos entre las mías—, pero no sabes cuánto lo siento por dejar que todo esto llegará hasta aquí—las pequeñas lágrimas que salían de sus preciosos ojos, me hizo sentir el peor hermano, y dejando que mis propias lágrimas salieran, sentí mi cuerpo calentarse en una mezcolanza de sentimientos contrariados, la impotencia de ser causante de una tristeza suya era como pagar algo que estúpidamente hice.