Eran ya las 2:26AM. Bohyuk llevaba casi cinco horas y media perdido.La señora Xu humedeció un paño y se lo pasó a Wonwoo por la cara, con delicadeza. El chico no había hablado mucho, y sus acompañantes no lo presionaban. Parecía aturdido: pálido y dominado por el agotamiento, con los ojos rojos y acuosos.
Minghao había vuelto a llamar al parque de bomberos y le habían dicho que todavía no sabían nada. En aquella segunda ocasión, Wonwoo apenas reaccionó. Parecía como si ya esperara la noticia.
—¿Quieres un vaso de agua? —le preguntó Minghao.
El chico no contestó, pero el chino se levantó de la cama y llenó dos vasos. Cuando regresó, le entregó uno a su madre y al voltearse, vio a Wonwoo intentando sentarse con la espalda erguida para recibir el otro vaso, pero el accidente había empezado a pasarle factura al resto de su cuerpo.
Un dolor punzante le recorrió todo el brazo, desde la muñeca hasta el hombro, como una descarga eléctrica. El estómago y el pecho le dolían como si le hubieran colocado un objeto pesado encima durante mucho rato y se lo acabaran de quitar. Su cuerpo parecía ir recuperando poco a poco su estado habitual, como un globo que alguien estuviera volviendo a hinchar con gran esfuerzo. Sentía una gran tensión en el cuello, y le parecía como si le hubieran puesto una barra de hierro en la parte superior de la espalda, una sensación que no le permitía mover la cabeza hacia delante ni hacia atrás.
—Deja que te ayude —se ofreció Minghao.
El castaño depositó el vaso sobre la mesa y ayudó al chico a incorporarse. La cara del paciente se contrajo con una mueca de dolor; contuvo el aliento y frunció los labios con fuerza mientras el tormento lo abordaba a oleadas, hasta que por fin empezó a remitir. El chino le dio el agua. Mientras Wonwoo tomaba un sorbo, lanzó un vistazo de nuevo al reloj. Las manecillas seguían avanzando implacables, sin piedad.
Minghao estudió la expresión del chico.
—¿Quieres que llame a una enfermera?
Wonwoo no contestó. La señora Xu cubrió la mano del pelinegro con la suya.
—¿Quieres que nos vayamos para que puedas descansar?
Wonwoo apartó la vista del reloj y miró a la mujer. Seguía viendo a una extraña, aunque innegablemente afable, una extraña que mostraba un sincero interés por él, que lo miraba con ojos bondadosos.
«Solo quiero a mi hermano...»
—No creo que pueda dormir —balbuceó al final.
Wonwoo apuró el agua y Minghao le retiró el vaso.
—¿Cómo han dicho que se llaman? —preguntó el paciente amablemente. Ya podía hablar sin que se le trabara la lengua, pero la sensación de cansancio hacía que las palabras fluyeran con languidez—. He oído sus nombres cuando han hecho las primeras llamadas, pero no los recuerdo.
Minghao dejó el vaso sobre la mesa y ayudó a Wonwoo a acomodarse de nuevo.
—Yo soy Xu Ming Ue y este es mi hijo menor, Xu Minghao. Supongo que hemos olvidado mencionarlo al principio, cuando hemos entrado.
—¿Y trabaja en la biblioteca?
Ella asintió.
—Los he visto a ti y a tu hermano allí, en varias ocasiones.
—¿Por eso...? —se interesó Wonwoo, sin acabar la frase.
—No, de hecho he venido porque conocía a tu madre, cuando era joven. Fuimos amigas hace mucho tiempo. Al enterarme de lo que ha sucedido..., bueno, no quería que pensaras que estabas solo en este trance.
ESTÁS LEYENDO
Rescued ➳ Meanie
Fanfiction"El bombero voluntario Kim Mingyu siempre se ha sentido empujado a asumir grandes riesgos para salvar vidas sin problemas. Sin embargo, hay algo a lo que Mingyu sí le tiene miedo: enamorarse. Cuando una tormenta feroz llega al pueblo de Changwon, J...