«Capítulo 12»

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El día después de coincidir con Mingyu en la tienda, Wonwoo dedicó la mañana a practicar con Bohyuk.

El accidente no parecía haber influido en su aprendizaje ni negativa ni positivamente, aunque, con la llegada del verano, el pequeño parecía rendir más si eran capaces de terminar antes del mediodía. Después hacía tanto calor en la casa que ninguno de los dos podía concentrarse.

Un rato antes, justo después de desayunar, había llamado a Hansol y le había pedido si podía hacer un par de turnos extras en el restaurante, de momento. Por suerte, él había preguntado a sus padres y ellos habían accedido. A partir del día siguiente, trabajaría todas las noches, excepto la del domingo, en lugar de solo sus cuatro turnos habituales. Como de costumbre, iría al local a las siete y trabajaría hasta medianoche. Aunque entrar un poco más tarde suponía ganar menos propinas, su conciencia no le permitía dejar a Bohyuk en la habitación trasera durante una hora extra, totalmente solo, mientras el pequeño todavía estaba despierto. Si llegaba más tarde, Wonwoo podría acostarlo directamente en la cama. Bohyuk se quedaría dormido en cuestión de minutos.

De repente, se puso a pensar de nuevo en Kim Mingyu; no había dejado de hacerlo desde que se habían visto en la tienda el día anterior. Tal y como él le había prometido, Wonwoo encontró la compra en el porche, a la sombra que proyectaba el alero. Jeon no había tardado más de diez o quince minutos en llegar a casa, así que la leche y los huevos todavía estaban fríos, y los puso en la nevera inmediatamente, antes de que se estropearan.

Después de cargar las bolsas en la furgoneta, Mingyu se había ofrecido a subir las bicicletas en la batea y a llevarlos también a ellos dos hasta casa, pero Wonwoo había dicho que no. No tanto por el moreno, sino por Bohyuk, que ya estaba montando en la bicicleta. El pelinegro no quería aguarle la fiesta, especialmente teniendo en cuenta que aquel paseo se convertiría en una rutina habitual y que lo último que quería era que su hermano esperara volver a casa en furgoneta cada vez que fueran al pueblo.

Sin embargo, en parte le habría gustado aceptar el ofrecimiento de Mingyu. No era tan ingenuo como para no darse cuenta de que el chico lo encontraba atractivo. Su forma de mirarlo no dejaba lugar a dudas. Pese a ello, su actitud no lo incomodaba del mismo modo que a veces le pasaba con el escrutinio de ciertos hombres. En los ojos del bombero no veía el típico brillo hambriento, un brillo que implicaba que todo se resolvería con un buen revolcón; tampoco sus ojos se habían desviado mientras él hablaba. Resultaba imposible tomarse a alguien en serio si este está concentrado en verte de pies a cabeza.

No, había algo distinto en su forma de mirarlo. En cierto modo se mostraba más atento, menos amenazador, y por más que Jeon intentara descartar la idea, no podía evitar sentirse no solo adulado, sino también encantado con aquel trato. Por supuesto, sabía que podía ser el método del moreno, o quizás y ni estuviese interesado en los hombres. Wonwoo no era tan inexperto como para no haber conocido a algunos hombres indecisos, y normalmente se disparaba una pequeña señal de alarma en su interior. Pero, o bien Mingyu era el mejor actor del mundo, o bien sí que era realmente diferente, porque esta vez la alarma no se había activado.

Así que... ¿Buen actor o simplemente diferente? De los numerosos consejos que le había dado su madre, había uno que siempre recordaba cuando evaluaba a los demás.

«En la vida conocerás a personas que dicen las palabras adecuadas en el momento adecuado. Pero, al final, lo que realmente cuenta son sus acciones. Lo que cuenta son las acciones, y no las palabras»

Wonwoo se dijo a sí mismo que quizás esa fuera la razón por la que había entablado conversación con Mingyu. Él ya había demostrado que podía realizar hazañas, pero no había sido simplemente el espectacular rescate de Bohyuk lo que le había despertado el interés por él. Incluso los rufianes podían actuar de forma correcta algunas veces. No, eran los pequeños detalles que el más alto había tenido con él y con su hermano en la tienda, el modo en que se había ofrecido a ayudarlo sin esperar nada a cambio, su interés sincero por Bohyuk y por cómo se encontraba él después del accidente, su forma de tratar a su hermano... Sí, especialmente eso.

Rescued ➳ MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora