«Capítulo 2»

2.2K 264 81
                                    


En el coche, con la tormenta pisándole los talones, Wonwoo pensó en la revisión médica a la que habían acudido hacía apenas unas horas.

El especialista había leído los resultados del informe sobre su hermano.

—El paciente es un niño varón que en el momento de la revisión tiene cuatro años y ocho meses... Bohyuk es un niño sano que no presenta ninguna deficiencia física visible en la cabeza ni en el área facial. No existe constancia de trauma cerebral... —dijo el doctor, continuando con la lectura unos minutos más, destacando los resultados específicos de varias pruebas, hasta que por llegó a las conclusiones—. Aunque su cociente intelectual está dentro de los límites normales para su edad, el paciente presenta un grave trastorno del lenguaje receptivo-expresivo. Probablemente se trate de un desorden del procesamiento auditivo central (DPAC), si bien no se ha podido determinar la causa... Su capacidad lingüística general equivale a la de un niño de dos años... Se desconoce su capacidad de desarrollo del lenguaje...

«Básicamente, Bohyuk está al mismo nivel que un bebé», concluyó Wonwoo para sí, sin poder evitarlo.

Cuando terminó, el médico dejó el informe a un lado y miró al pelinegro en actitud comprensiva.

—En otras palabras —dijo, hablando despacio como si él no hubiera comprendido lo que acababa de leer—. Su hermano tiene problemas con el lenguaje. Por algún motivo, aunque su cociente intelectual es normal, Bohyuk no ha desarrollado la capacidad de comunicación verbal que le correspondería por edad. Tampoco es capaz de comprender lo que le dicen.

—Lo sé.

La respuesta pilló al médico desprevenido. A Wonwoo le pareció que esperaba que le contradijera, que alegara una excusa o que lo acribillara con una predecible retahíla de preguntas, pero al darse cuenta de que él no iba a añadir nada más, el doctor carraspeó para aclarar la garganta antes de proseguir.

—Según esta nota, su hermano ya ha sido visitado por otros especialistas.

—Así es.

El especialista repasó las hojas.

—Sin embargo, en su historial no veo los informes previos.

—No los he entregado.

El médico la miró sorprendido.

—¿Por qué?

Wonwoo agarró el maletín y lo dejó sobre su regazo, en actitud pensativa, hasta que al final suspiró.

—¿Puedo hablarle con absoluta franqueza?

El doctor lo escrutó unos momentos antes de arrellanarse en la silla.

—Por favor.

El pelinegro miró a Bohyuk de soslayo antes de volver a mirar al mayor.

—A lo largo de los dos últimos años, mi hermano ha sido diagnosticado erróneamente una y otra vez. He oído de todo, desde que era sordo a que era autista, que sufría un trastorno generalizado del desarrollo, e incluso que era un niño con TDA. Después, se comprobaba que ninguno de esos diagnósticos era correcto. ¿Sabe lo difícil que es para alguien oír tales cosas de su hermano, creerlas durante meses, aprender toda la información pertinente, y entonces, cuando finalmente ya lo ha aceptado, le digan que se han equivocado en el diagnóstico?

El médico no contestó. El chico lo miró fijamente a los ojos y, sin bajar la vista, prosiguió.

—Sé que él tiene problemas con el lenguaje y, créame, lo he leído todo acerca de los trastornos del procesamiento auditivo. Para serle sincero, es probable que haya leído tanta información como usted, que es un especialista en la materia. Pese a ello, quiero saber la opinión de otro profesional sobre sus habilidades lingüísticas para poder determinar qué tipo de ayuda específica necesita mi hermano. En el mundo real, él no solo ha de hablar conmigo, sino con más personas.

Rescued ➳ MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora