Luna Roja [+18] [Sangre & Acero I]

15 || Londres

⚜️

|Leo Blackhawk|

—Estoy preocupado —Musité a través del link mientras observaba a una muy animada Rassel junto a Mike organizando el traslado.

—Yo también lo estoy —Respondió Hunter—. Justo ahora se le nota más tranquila, pero ayer sus palabras me causaron mucha inquietud.

—Lo sé, comparto el mismo sentimiento —Suspiré—. Esa voz... no puede ser casualidad, Hunter.

—No, no lo es. Sinceramente, es la primera vez que odio tener la razón en algo, así que debemos darnos prisa; es importante saber qué tanto hay detrás de todo esto para poder sobrellevar esta situación, para poder ayudarla, considerando que los Osborne son una maldita plaga y están yendo a por ella.

—Carliste hablará.

—¿Cómo estás seguro de eso?

—Siempre puedo obligarlo, Hunter. Y sí es por ella... mierda, por ella soy capaz de hacer lo que sea.

Cerré el link cuando la vi venir hacia mí, sonriéndole y poniendo toda mi atención en ella, si es que no lo hacía ya.

—Cariño, tu avión privado está en mantenimiento y los encargados me dicen que no estará listo para mañana.

—Pero este es un viaje que se está planeando desde hace semanas, ¿cómo que no estará listo?

—Eso es cierto pero...

—¿Pero, qué?

—No te molestes, ¿vale?

—¿Se le olvidó, no es así? —Pregunté al verla jugar con sus manos; asintió con timidez, por lo que suspiré y me calmé un poco. Ella no tenía por qué lidiar con mi mal genio—. Vale, por hoy no haré un drama de esto.

—Eso está bien. Ryan ha estado ocupado planificando su boda con Paige, es normal que se le haya olvidado.

Y ella tenía razón, dado que en estos últimos días había notado a Ryan muy ajetreado con los preparativos de su primera alianza.

—De igual forma, me adelanté a ello y me encargué de que tengas un viaje a Londres bastante ameno; compré boletos de ida y vuelta, toda la primera clase para ti, Mike, Ryan y los gammas que llevarás, por lo que mañana deberás levantarte muy temprano. ¿No tienes problema con eso, verdad?

—Vaya, pero qué eficiente resultó ser mi luna —Sonreí y ella se sonrojó, eso ya era un hábito en ella—. Y no, no tengo ningún problema. Suelo levantarme muy temprano desde antes de convertirme en alfa supremo, a diferencia de ti, dormilona —Acaricié sus mejillas.

—Oh, no me molestes —Sonrió—. Yo también puedo levantarme temprano.

—Ya, ¿pero a qué costo?

Me dio un ligero golpe en el pecho y, al final, terminó riéndose conmigo. Ella no podía negar lo evidente.

Una vez terminados los preparativos para nuestro viaje, pasamos la tarde juntos en el jardín; verla dibujar se había vuelto mi nuevo pasatiempo favorito.

—Y posar para ella también —Musitó Hunter, haciéndome reír y provocando que Rassel me mirara en señal de regaño.

—Leo, no debes moverte.

—Lo siento, lo siento —Alcé las manos en señal de rendición—. Hunter no me deja concentrarme.

Suspiró, suavizando la mirada y dejando el pincel a un lado.