Luna Roja [+18] [Sangre & Acero I]

22 || Sin importar el riesgo de perderte

⚜️

|Leo Blackhawk|

—...solo dime algo. Lo necesito.

Aquellas palabras sonaron como una súplica, haciéndome sentir una punzada en el pecho. Ella no debía suplicar por esto, no debía estar luciendo así frente a mí, no a menos que estuviera debajo de mi cuerpo mientras la embistiera con lentitud.

—Te contaré todo, pero necesito que me escuches hasta el final.

—Lo haré, lo prometo.

Tomé aire y, sabiendo que cumpliría su promesa hasta el final, hablé, revelando todo lo que sabía.

—Esa noche cuando fuimos a la discoteca, la hija de Leonard y Sabrina Osborne perpetuo un ataque en mi contra —Volteé mi laptop hacia ella, luego de colocar el primer video de la cinta de grabación del lugar—. Como puedes notar, ahí estamos Mike, Ryan y yo bebiendo, hasta que el humo empezó a esparcirse por el suelo. El humo era parte del show del lugar, pero estaba alterado para atacar el cuerpo y las feromonas de los lobos.

»—La persona que lo hizo fue esta mujer —Señalé a la pelinegra cuando empezaba a acercarse a mí—. Los Osborne tienen un don especial, uno que les permite ocultar su presencia, lo que son, su poder, todo su ser de cualquier persona, y ese día ella lo usó en nosotros. En mí. Creemos que era una especie de experimento para saber qué tanto podía acercarse a mí, el alfa supremo.

»—En este otro vídeo, se puede ver que salí del lugar con su ayuda. Me sentía mareado, algo que no era propio de mí. Mike y Ryan estaban distraídos y, según un vago recuerdo que tuve, Tyson me entregó las llaves de una de las Range Rover después de ordenárselo. Lo que pasó después no lo recuerdo, pero al despertar... yo... amanecí desnudo en la habitación de un hotel.

Rassel me miró con lágrimas en los ojos; sabía que esto era difícil de procesar para ella, pero no podía detenerme ahora.

Sin importar el riesgo, ella debía escuchar toda la historia, debía ver todas las pruebas que tenía y, mierda, jodidamente me arrodillaría de ser necesario para que me perdonara.

—Lo que sea que entró en nuestros cuerpos, como ya mencioné, afectó a mis feromonas; por ende, también a Hunter. No pude comunicarme con él después de eso hasta hace dos semanas —. Aparté la laptop—. Hunter, resistiéndose a los efectos de la droga, logró permanecer consciente unos cuantos minutos, los suficientes para darse cuenta de que todo aquello era una trampa, aun así, solo pude ver a través de mis ojos lo que esa mujer hizo.

»—Ella se desnudó mientras otro hombre entraba en la habitación. En un principio, optó por desnudarme pero al verme despierto y que no reaccionaba a su tacto, se restregó sobre mí —Oculté los detalles sexuales, esos no eran importantes aquí. No con Rassel viéndose tan afectada—. No tuve una erección en ningún momento, por lo que ella simplemente se acostó con el otro hombre que al parecer debía grabarnos.

»—Me dormí y Hunter cedió a los efectos de la droga, un inhibidor que lo durmió por días. Y, de no haber sido por su testimonio, todavía seguiría creyendo que me acosté con ella bajo los efectos del alcohol, ya que al despertar ese día, encontré condones regados por la habitación. No eran míos, por supuesto, lo supe tan pronto el olor llegó a mí, aun así, realicé una prueba de ADN —Le entregué los resultados, los cuales arrojaban que, en efecto, no era mi esperma—. Esto era principalmente lo que quería tener en mis manos antes de poder hablar contigo, necesitaba tener al menos una prueba que sustentara mis palabras.

»—Rassel, no me acosté con ella. No te fui infiel.

Finalmente, la contención emocional que había mantenido durante tanto tiempo se rompió, y ella comenzó a sollozar deliberadamente, como si cada lágrima que caía fuera un fragmento de su dolor acumulado. En un impulso irrefrenable, me levanté y me acerqué a ella, arrodillándome para quedar a su altura, un gesto que simbolizaba mi disposición a compartir su sufrimiento.