28 || Alfa y beta

5.6K 639 111
                                    


⚜️

|Mike Rogers|


Todo estaba realmente mal.

Nada de esto debería estar sucediendo; se suponía que hoy debía ser un día especial para Mia; sin embargo, una sombra de culpa se cernía sobre mí: si esto estaba ocurriendo, era por mi decisión y por nadie más.

Había optado por traer a Halle como mi acompañante, creyendo que sería una forma de resistir la tentación, de distraerme y no pensar en Mia. Tenía la intención de confesarle toda la verdad después de este día, pero jamás imaginé que su loba despertaría a causa de mis acciones.

—No soy tu enemigo —Dije, apelando a su lado amable y bondadoso, mientras me alejaba de Halle, aunque la mantenía siempre detrás de mí. Sabía que ella no era una loba, y que Mia podía deshacerse de ella con facilidad si así lo deseaba—. Solo quería cuidarte, darte tiempo. No hay necesidad de esto.

—¿Cuidarme? —Su tono de voz resonó en mi mente con una fuerza devastadora. El vínculo entre nosotros era prácticamente nuevo, por lo que podía sentir su enojo en niveles insoportables, tanto que dolía—. ¿Planeabas cuidarme mientras... qué? ¿me traicionabas? ¿crees que puedes salvarte ocultándote tras mentiras y manipulaciones? —Su risa, cargada de veneno, me atravesó. «Ella no era así. ¿Qué demonios hice?»—. La única protección a la que puedes apelar es la que yo podía brindarte como mate.

La tensión en el aire era palpable, y al ver cómo mostraba sus colmillos, supe que estaba dispuesta a atacarme.

Era su mate, sí, pero en ese momento se sentía traicionada. Como alfa y Blackhawk que era, ella haría algo al respecto, pero siempre bajo sus términos.

Retrocedí un poco y crucé miradas con Halle, deseando sacarla de este aprieto...

Grave error.

—No hay resolución para esto más que el final que yo misma le daré —su voz se entrelazó con la de su loba—. Te vas a arrepentir de haberme engañado, beta.

«Beta».

Ya no era Mike; ahora solo era beta. Y, aunque sabía que eso era precisamente lo que yo era, el desdén con el que lo pronunciaba me hacía temblar de dolor.

La atmósfera se tornó aún más tensa, como un alambre al borde de romperse. Entonces, Mia se lanzó hacia Halle con una velocidad que apenas pude seguir, mientras que sus ojos amarillos brillaban con un fuego oscuro y peligroso.

—¡No! —Grité, lanzándome entre ellas pero no llegué a tiempo.

Mia chocó contra Halle, quien, sin ser una loba, no estaba preparada para el impacto. La fuerza del ataque la hizo caer al suelo, y un grito ahogado se escapó de sus labios.

¿Qué haces, beta? —Rugió Mia, sus colmillos al descubierto, lista para infligir daño—. ¡Te creí mejor que esto!

—¡No la toques! —Exclamé desesperado, tratando de interponerme entre ellas. Sabía que no podía dejar que Mia lastimara a Halle, aunque eso significara enfrentar su furia.

Mia se detuvo un instante, sorprendida por mi reacción, pero esa sorpresa se convirtió rápidamente en rabia.

¿Te importa más ella que yo? —Su voz era un susurro cargado de veneno—. ¿Te has olvidado de lo que somos?

—No, Mia, ¡escúchame! —Le imploré, sintiendo que el vínculo que compartíamos se desgastaba—. No tienes que hacer esto. No es necesario.

Pero sus instintos la dominaban y, en un giro veloz, se lanzó de nuevo hacia Halle. En un instante de pura adrenalina, me interpuse una vez más, intentando bloquear el ataque con mi propio cuerpo.

Luna Roja [+18] [Sangre & Acero I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora