Chris Evans Mi Compañero De oficina

Recuperando Lo Perdido

Al fin estábamos solos, Chris y yo, frente a frente, acaricié su rostro, sus mejillas, sintiendo su  barba... rozar mi rostro en cada beso. Hacía mucho tiempo no estaba así con él. Ver sus hermosos ojos azules mirándome, sus labios color fresa y tan jugosos... mmmmm que ganas de morderlos.

Nos besabamos como si nunca lo hubiéramos hecho, nos miramos fijamente, como si quisiéramos reconocernos. Con delicadeza nos acariciamos, el rostro, las manos, el cuello. Reconociendo el terreno olvidado  disfrutando de cada caricia, del calor de nuestra piel.

Cerré mis ojos sentía sus manos recorrer mi rostro, mis brazos y recordé el por qué lo amaba.
Un te amo salió de mi boca, un te amo almacenado en el alma.
Abrí mis ojos y él estaba mirándome, una leve sonrisa había en sus labios.
Lo besé y mi beso se transformó en pasión, nuestros besos encendieron la pasión. Chris correspondía cada beso a igual fuerza que yo, Chris con delicadeza desamarro mi bata de baño, frenando su impulso. Tomándose tiempo para acariciar mi piel, besarla. Sus manos encendieron mi fuego, deseé su cuerpo. Deseé su alma. Deseé su deseo.

Con la misma delicadeza me besó. Primero en los labios, luego en el pómulo, luego en el cuello, sus labios bajaron por mi cuerpo, parándose sobre mis pechos, mi vientre, mis caderas, mis piernas,.... y de vuelta hacia arriba. Se paró en mi vagina delicadamente la besó. Me abrió las piernas y me beso las ingles, los labios, el clítoris. A pesar de lo pudoroso de su beso, mi cuerpo ardía de deseo e hizo que me doblara.
Chris siguió subiendo con sus labios hasta mi boca, desamarre su bata con delicadeza, la retire ligeramente y le besé el pecho musculoso, baje mi mano y acaricié su pene, que reaccionó a mi estimulo, seguí bajando mi boca hasta llegar a él, lo besé iba a llevarlo a mi boca, pero Chris me lo impidió tomando mi rostro con sus manos y mirándome a los ojos.

- No!... no quiero sexo

Lo miré extrañada, asustada.

- Mía no quiero tener sexo.

Me sentí algo frustrada por así decirlo, y en cierta manera él estaba en su derecho de negarse, ya no sería tan fácil para el como antes poseerme,
Yo ya había estado con otro hombre y su ego de hombre estaba herido.
Me levanto, quede frente a él, baje mi mirada avergonzada, por lo sucedido. Chris levantó mi cara, me miró a los ojos, paso su mano por mi rostro y acariciando mi labio inferior dijo:

- Quiero hacerte el amor!... Solo quiero darte amor

Mi corazón se estremecio al escuchar esas palabras de su boca. Me recostó sobre la cama, me separó las piernas y se acostó sobre mí. Y me dijo:

- Eres mía? - dijo
- Solo tuya - respondí

Me besó, lo bese, nos besamos.
Me penetró suavemente, con dulzura, como nunca antes lo había echo, cada beso, cada caricia, cada uno de sus movimientos dentro de mí aumentó mi deseo. Inicie suaves movimientos, acompasados a los suyos, a la vez que nuestras bocas se buscaban y acariciábamos nuestra piel. Nuestros  ojos se encontraban, a la luz de las velas y el reflejo de los rayos, éramos cómplices. Chris penetro en el cuerpo de la mujer que amaba con locura, yo sientia que me hundia en un abismo de placer desconocido.
Hacerme el amor no era suficiente, no calmaba su deseo de poseerme, yo  quieria tocarle el alma, quieria ser parte de ella.

El ritmo de nuestros cuerpos se  aceleró, la respiración se agitó la pasión se desbordó.
Nos amamos con furia. No sabemos hacerlo de otro modo. Sentía su pene dentro de mi, y en cada penetración  mi placer subía de nivel.
Cuando sentía que estaba a punto de venirme empuje a Chris, me levanté de la cama.

- Mia? Que pasa? Te lastime? A donde vas?

Lo mire sonreí, pase uno de mis dedos por mi boca, la baje muy lentamente mi mano por mi cuello, acaricie mis pechos, mi vientre, hasta llegar a mi vagina, lo mire pícaramente, mordí mi labio inferior, estire mi mano hacia él, Chris se levantó tomo mi mano,  la electricidad llegó, la habitación se elimino a media luz, lleve a Chris al sillón, quería que recordara la primera vez que fui suya en un sillón igual a ese, subí las piernas al asiento y puse las manos en el espaldar, Chris dió una palmada a mis caderas, las acarició, las beso,  luego me penetró, me tomó por la cintura y me empujaba contra él, apretaba mis manos contra el espaldar del sillón, Chris acariciaba mis pechos, y pasaba su mano por mi boca, era como sí nunca nos hubiéramos alejado, sentía la presión en el pene de Chris, nuevamente me separe de él me dirigí al baño.

- Mía? Que haces?
- Ven

Lo mire mordiendo mis labios, Chris sonrió y fue detrás de mí, tomándome por la cintura. Quieria morbosearlo frente a un espejo, quería vernos hacerlo " capricho o fantasía?" No sé, solo quería vivir algo diferente con él.
Abri la llave de la ducha esperando a que el agua se calentará, Chris no paraba de besarme y acariciarme, lo senté sobre el sanitario, me senté sobre él, con mi espalda contra su pecho, mis piernas complatamente abiertas nos podíamos ver frente al espejo, comence a acariciarme, a masturbarme mientras él me mira, Chris me miraba hacerlo, pasaba su lengua por sus labios, acaricia mis pechos, besa mi cuello y mira al espejo, tomé su mano y la lleve hasta mi vagina, ayudándole con la mía, comenzó a masturbarme, sentía sus dedos en mi clitoris y entrando en mi.
Ahora todo mi cuerpo vibra, ya no soy dueña de mis actos, ni de mis sentidos. Los latidos de mi corazón gritan su nombre. Me levanté, me pare frente a él.

Chris me miró acarició mi cintura y beso mi vientre, me senté nuevamente sobre él sentía como su pene penetra mi vagina, respiré fuerte y de inmediato comence a moverme sobre él, nos besamos desesperadamente, los movimiento de mi cadera, mi intensidad en los movimiento no son, ni muy rápidos ni muy lentos hago círculos con mi cadera para sentir mejor su pene dentro de mí.