La puerta del ascensor se cerró detrás de Chris, yo lo miraba mientras mordía mi labio inferior, Chris se paro frente a mí.
Chris me miraba.
- A qué estás jugando Chris?
- Quiero que seas mía aquí y ahora.Se acercó a mí para darme un beso, pero no sé lo permití.
- Chris no.
Tomando mi rostro con sus manos.
- Porque no? Dime qué no lo deseas tanto como yo.
- A que juegas conmigo Chris?, En la fiesta me dices que te gustó, Me haces el amor, me escribes mensajes, y hoy me ignoraste todo el día, y ahora quieres cogerme aquí en el ascensor? No soy tú juguete Chris.Voltee a mirarlo y él se abalanzó sobre mí, tomo mi rostro con sus manos y comenzó a besarme, trataba de rechazarlo pero él era más fuerte que yo, nos besabamos con tanto deseo.
Chris me empujó contra la pared del ascensor y comenzó a subirme la falda buscando mi vagina, con su mano la acariciaba sobre mi ropa interior, en medio de mi excitación le dije:
- Chris no?
Mirándome a los ojos con sus manos en mi rostro.
- Yo sé que lo deseas.
- Pues te equivocas
- Tú cuerpo me dice otra cosa.Chris aprovecho para empujarme contra la pared del ascensor cogiendo mi cuerpo que apenas pesa, Me levantó por las caderas yo cruce mis piernas alrededor de sus caderas.
Y me beso, no podía cree lo que le esta ocurriendo, otra vez estaba en los brazos de Chris.
La erección de Chris era más que evidente, no puedia disimularla, le excitaba tanto como a mí la situación y pensaba a quién no le gustaría vivir esta fantasía al lado de este hombre?
Nos dejamos llevar, Chris se quito la chaqueta lanzandola al suelo y clavando su mirada en mi boca.
- Voy a cogerte aquí y ahora, tú eres mía, no se te olvide.
No puedia resistirme lo deseaba tanto como él, Chris había frenado el ascensor en el piso 15 íbamos a estar allí por mucho tiempo.
Chris se arrodillo frente a mí, apretando mis caderas mientras acercaba mi parte delantera a su boca.
Abrió mis piernas para poder lamerla bien, metiendo por completo su lengua suave y húmeda. El espejo del ascensor dejaba ver la escena como si de una película porno fuera, la luz tenue roja de emergencia ambienta más la situación.
Sentir su lengua me hacía gemir agarraba el cabello de Chris, él sabía que no había nadie escuchandonos estábamos completamente solos en el lugar afuera del ascensor todo transcurre con normalidad, pero dentro de él, nuestros gemidos de placer invadía el lugar, era un sueño estar otra vez en brazos de Chris.
Chris me miró con esos hermosos ojos azules y dijo:
- No te vengas todavía.
Pero yo no podía aguantar más, estaba a punto de venirme en su boca, Chris lo sabía así que decidió parar y levantarse, comenzó a besar mi cuello me besaba con pasión y deseo, bajaba muy lentamente su mano por mi vientre hasta llegar a mi vagina.
Gire hacia él, yo trataba de desanudar su corbata y abrir su camisa, pero Chris fue más rápido que yo y de un solo tajo abrió mi blusa, rompiendo varios botones. Acarició y beso mis pecho.
Logre abrir la camisa de Chris y debajo de ella se escondía ese torso de gimnasio muy bien marcado y fuerte comencé a acariciarlo y me encantaba acariciar cada centímetro de sus pectorales, seguí bajando hasta llegar a su cremallera y bajandola, metí mi mano en su pantalón y podía sentir su excitación, su pene duro y cada vez más grande.
Chris me miró y yo mordía mis labios haciéndole entender que lo deseaba dentro de mí, Chris mordió el labio inferior de mi boca y sin ningún reparo metió su pene duro dentro de mí, dí un suave gemido al sentirlo entrar, me aferre a su cuello, sentirlo dentro de mí humedecia más mí vagina, que se contraía con cada embestida de Chris, él se movia cada vez más rápido, cada vez más fuerte, mientras su manos apretaban mis pechos. Nuestros gemidos eran cada vez más fuertes, estábamos a punto de venirnos juntos.
- Te gusta? - me decía Chris
- Sí.
- Tú eres mía nunca se te olvide. - me repetía una y otra vez.Y acto seguido se vino dentro de mí y yo detrás de él. Permanecimos quietos unos minutos, recuperando el aliento, recordando, disfrutando de lo ocurrido y sonriendo como cómplices. Chris me besaba una y otra vez.
Procedimos a vestirnos, ayudandonos uno al otro, como si nada hubiera ocurrido. Fueron escasos minutos hasta que el ascensor inicio de nuevo su marcha, bajando hasta el primer piso del edificio.
La puerta del ascensor se abrió cual de los dos más agitados y el guarda de seguridad estaba afuera.- Señor Evans, señorita - dijo el guardia.
- Edward - dijo Chris
- Que tengan buena noche. - dijo guardia.
- Igualmente Edward. - dijo ChrisSalimos del edificio riéndonos, nos paramos en la calle uno frente al otro.
- Te gustó? - dijo Chris
A lo que yo respondí con un sí moviendo mi cabeza y mordiendo mi labio inferior.
- Bien, te llevo a tú casa?
- No, no hace falta, yo traje mi auto.
- Bien, nos vemos mañana en la oficina.Y acercandose a mí oído susurro.
- Eres mía...
Y se marchó, pare un taxi y fui rumbo a casa.
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Chris Evans Mi Compañero De oficina
CasualeEspero que les guste y disfruten de la lectura como yo la estoy disfrutando escribiéndola. Es una historia hot con nuestro dorito Chris Evans, después de intentarlo varias veces, salió esta historia que, creo, no quedando tan mal. Por supuesto, me...