Nathan llevaba desaparecido desde el lunes por la tarde, se creía que no había llegado a su casa, al menos eso fue lo que dijeron los señores Harrel la noche que pasaron a preguntar por su hijo a casa de los Wood.
No tenían la mínima idea de a donde estaba, llamaron a sus conocidos, a todos los compañeros de curso del muchacho, a la escuela, hasta habían avisado a la policía y Nathan seguía sin dar signos de vida.
—Si sabes algo, que haya dicho o hecho, lo que sea, házmelo saber, tienes mi número. —Le había dicho Billy sin apartar los ojos de él.
Joe no supo que decir.
Aunque lo había notado más esquivo los últimos días, más encerrado en sí mismo no se lo imaginaba huyendo de su casa. No sin avisarle, al menos. Que Nathan era malicioso y su comportamiento naturalmente pernicioso no ayudaba mucho, pero había empeorado bastante los últimos días.
Joe a veces sospechaba que el castaño tal vez extrañaba sus tierras, suponía que debía ser extraño vivir en dos lugares tan diferentes, pero a esas alturas, Joe creía que Nathan era tan americano como cualquier ciudadano nacido en EE. UU. Es que el chico había pasado más años en Chicago que en Liverpool.
Hasta había comenzado los trámites para la doble ciudadanía definitiva apenas cumplió los 18. Bueno, eso le había dicho.
Nathan no pensaba volver a su país.
Al menos nunca le había hablado de ello. Joe se removió incómodo.
¿Y si Nathan algún día pensaba en irse?
Joe nunca lo había pensado hasta el momento. De hecho nunca había intentado imaginarse una vida sin el castaño cerca.
Sí, que estaban en su último año, Joe sabía que lo más probable era que no volviera a ver a ninguno de sus compañeros luego de la graduación, pero Nathan no era solo un compañero, no. él era más que eso, ellos eran MEJORES amigos. Se suponía que irían a las reuniones de los 10 años de egresados juntos y se enterarían de que algunos otros de sus compañeros tuvieron hijos o irían al ejército, los que tuvieran suerte estudiarían una buena carrera y el resto acabaría en un empleo mal pagado, en la cárcel o muerto.
Joe no tenía idea de dónde era que entraban ellos. Al menos Nathan nunca le comentó que pensaba hacer luego de graduarse y Joe simplemente dio por sentado que lo seguiría, a donde fuera, simplemente irían juntos. Porque Joe siempre lo había seguido, desde el día que lo conoció, en cada pequeña cosa que se le había ocurrido, cada fiesta, cada "travesura" iba Nathan y Joe iba por detrás. Estaba bastante seguro de que lo hubiera seguido hasta el mismísimo infierno sin hacer preguntas.
Solo tenía que decirle a donde ir y él iría.
Pero esta vez se ha ido sin ti, Pensó.
Joe se sentía ligeramente traicionado. Lo que hacía que se sintiera culpable de sentirse de ese modo. Vamos, que la idea de que Nathan estuviera muerto en alguna alcantarilla también se le pasó por la cabeza.
Era contradictorio, porque una parte de él quería pensar que no lo había abandonado y que si no se había comunicado con él era porque de verdad estaba en problemas y eso lo asustaba, otra parte de él rogaba porque solo estuviera bien, aunque lo hubiera dejado tirado y eso dolía.
No importaba lo que pensara se sentía terriblemente mal.
—Si sabes dónde está ese chico es mejor que hables ahora....—Advirtió su madre en tono de reproche.
—¡Que no lo sé mamá! —Se quejó molesto.
—Es un chico problemático Joe, si...
—¡Que ni siquiera sabía que mi mejor amigo estaba perdido! ¡¿Cómo iba a saberlo si te has pasado toda la maldita semana intentando apartarme de él?! —Le dijo subiendo a su cuarto.

ESTÁS LEYENDO
D.R.E.A.M (Gay +18)
Genç KurguNathan es un chico con un pasado traumático que desea olvidar, su vida está turbada por las pesadillas, su carácter autolesivo y su adicción a las drogas. Joe está enamorado de su problemático mejor amigo. Nathan no es bueno para él, ambos lo sa...