Matrimonio; Chriserick

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Christopher camino hacia la reunión donde se encontraría con la segunda empresa familiar más influyente de Estados Unidos la cual quería hacer tratos con la empresa Vélez y poder entablar buenas relaciones a lo cual Christopher estaba dispuesto.

Si no mal recordaba, el apellido de aquella familia era Cabrera.

Por lo que su padre le había comentado esa familia era muy conocida por la energética actitud, su vida diaria humilde y lo amigables que todos eran, a lo que Christopher se encontraba entusiasmado a conocer aquella agradable familia tan famosa.

Caridad abrió la puerta de madera frente del menor para dar vista hacia la gran sala decorada de manera navideña -debido a la época- y lo cálida que se encontraba gracias a una pequeña y llamativa chimenea. En medio de una gran mesa de centro se encontraba un señor que aparentaba a los 50 años con un traje no muy elegante y a su lado un hombre más joven aparentando alrededor de los 26 años el cual era claro de diferenciar gracias a su ceño fruncido y sus labios de manera recta, todo lo contrario al señor junto a su lado.

—¡Pero si tú debes ser el famoso Christopher Vélez! —el señor se levantó y se dirigió hacia Christopher el cual realizo una leve inclinación, siendo interrumpido por la mano del señor el cual le tomo y apretó la del menor con fuerza de forma amigable.

—Es un gusto conocerle Señor. —dijo Christopher respetuoso tomando su lugar sin antes no pedir permiso.

—Basta de formalidades, solo dime

—Christopher interrumpió - preferiría llamarle señor Cabrera, si no le molesta. — El mayor sonrió y junto sus manos con una enorme sonrisa.

—¡Pero que chico tan respetuoso! —exclamo el señor mirando al hombre al lado suyo el cual seguía con su ceño fruncido y sin dejar de mirar fijamente a Christopher—¿No lo crees, Pimentel?

—Es verdad señor. —respondió frio y abriendo una gran carpeta frente suyo—Deberíamos empezar hablando sobre los edificios del centro y también sobre las necesidad-

—Vamos Pimentel no seas grosero, Christopher perdona a mi humilde asistente. Por favor Pimentel preséntate a Christopher. —dijo con una de sus manos posadas en el hombro del hombre.

—Perdón por ser grosero joven Vélez, soy Joel Pimentel, el asistente de la familia Cabrera un gusto. —respondió y estrecharon manos. Chris solo asintió con una leve sonrisa y empezaron a hablar sobre diversos temas respecto a la unión de parte de sus bienes empresarios.

El señor Cabrera le había invitado a una cena en casa de su familia para poder convivir y formar lazos mas allá del trabajo a lo que le menor acepto gustoso y con emoción al conocer a la familia de aquel energético y amigable señor el cual le había platicado brevemente sobre su familia informándole que era conformada por 5 personas, dos hijos, su esposa, su representante y el.

Christopher tomo su maletín y camino fuera del edificio una vez termino la pequeña reunión. Mientras manejaba comía aquel pequeño y delicioso platillo hecho por Erick el cual contenía un sabor exquisito y así encantando a Christopher en cuestión de segundos.

Definitivamente Erick tiene un gran talento. Pensó con una enorme sonrisa en sus labios terminando de degustar el pequeño desayuno entre sus manos.

Chris sintió como su celular empezaba a vibrar notando que era una llamada entrante de Camila, pero prefirió ignorarlo y dirigirse hacia su departamento lo mas rápido posible para pasar por Erick y poder comer aquel pastel el cual le había prometido y luego poder llevarle a su casa sin antes no pasar a comprar juntos algunos regalos para el los cuales serían pagados por Christopher.