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Christopher se encontraba en la cocina de su departamento y buscando un vino especial entre todos los que se encontraban en la estantería. Los padres de Ana se encontraban de visita donde la pareja vivía y con ganas de platicar sobre los planes para el futuro. Christopher claramente hacia aquello para no ser grosero con los padres de la chica, mas Christopher tenía planeado dejarla para que pudiera hacer su vida con alguien que en verdad la quisiera, y no con alguien como él que solo la usaba para olvidar a la persona que en verdad amaba.

A pesar de que este no lo aceptara, Christopher sabía que su razón para vivir en esa vida era Erick, y también -ahora- su hijo.

Se dirigió al salón junto con cuatro copas de vino y la botella en mano, Ana se levantó rápido y le ayudó a servir a sus padres. Christopher sintió su celular vibrar en su bolsillo trasero, pidió perdón y permiso, para luego salir al balcón de su habitación y contestar con rapidez al momento de ver de quien provenía la llamada.

-Christopher, ¿Ya te ha llamado? -el mencionado frunció el ceño confundido, hasta que pensó rápidamente en Erick y sintió la preocupación inundar su cuerpo.

-¿Quién? ¿Le pasó algo a Erick? -Camila se quedó callada y volteó hacia dentro de la casa-¡Contesta! ¿¡Le pasó algo a Erick!?

-No, él está bien. Pero Christopher, nuestro padre ya sabe del embarazo y se le veía muy enojado. -Christopher gruñó y apretó el teléfono con furia-Supuse que ya te había llamado antes que yo, eso acaba de pasar alrededor de cinco minutos antes de llamarte.

-Mierda... ¿Cómo se enteró?

-Mi padre estaba insistente con invitar a cenar a Erick, lo conoces, no pude negarme. Hablé con Erick sobre ello y prometió no decir nada, pero mi madre se dio cuenta.

-Era claro que se daría cuenta, joder le conté todo antes de irme. -Christopher suspiró cansado-¿Y ahora?

-Eso iba a preguntarte, ¿Qué piensas hacer? Mi padre te obligará a volver a Estados Unidos para hacerte responsable, los obligará a casarse.

-Yo no me casaré con Erick, voy a evitarlo. Iré a Estados Unidos y hablaré con él, le inventaré algo o no sé, pero yo no me casaré con Erick.

-Tienes que casarte con Erick, no lo hagas por él, hazlo por tu hijo. -el castaño maldijo en voz baja y revolvió su cabello-Amas a Erick, ¿Por qué quieres negarlo? Él te ama también, tienen ahora un hijo y ¿Qué piensas hacer? Crees que Erick te dejará ver al bebé apenas le digamos la verdad? Erick ya no es un niño, será un adulto y un padre el cual madurará gracias al bebé. Erick no te esperará toda la vida, tenlo en mente.

-Alistaré mis maletas, regresaré en el vuelo más cercano. Te avisaré a qué hora llegamos al aeropuerto para que vayas a buscarnos. -evitó el tema y sacó un cigarrillo de su saco.

-¿Buscarnos? ¿Traerás a esa entrometida? -soltó Camila con asco.

-Se llama Ana, y sí, ella ira conmigo para ayudarme a convencer a mi padre sobre el matrimonio con Erick. Bueno, me tengo que ir. Por cierto, no le digas a Erick que iré, no pienso ir a verlo, solo iré a hablar con mi padre.

-¿No quieres verlo? ¿Ni si quiera quieres ver las Ecografías o estar con tu bebé? -dijo con rabia a punto de colgar la llamada.

-No es problema mío. Si Erick tiene problemas con el embarazo háblame, haré lo necesario para que el bebé este bien. Erick no es lo que me importa, mi hijo sí.

-Ni siquiera tú te lo crees, Christopher. Nos vemos, que les vaya bien en el vuelo y espero que Ana se pierda en el camino. -Camila colgó furiosa y entrando a la casa donde Erick ya se encontraba tranquilo sentado en el sofá y tomando un vaso de agua. Christopher solo se quejó por lo infantil que su hermana podía ser.

Matrimonio; ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora