Matrimonio; Chriserick

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—Podríamos ir al cine, luego a comer a algún restaurante... o podríamos ir a mi casa si gustas. —dijo la chica con tono neutro y jugando con su cabello, claramente coqueteándole a Erick.

Lamentablemente, el pelinegro no le prestaba completa atención, únicamente prestaba atención a los pasillos de la universidad en busca de Richard el cual ya que llevaba dos días sin asistir al colegio, al igual que no le respondía a los mensajes desde que habían salido juntos a ver a Ana. Pero su vista fue remplazada por Temo  el cual aparentemente buscaba algo alrededor de la universidad, llamando la atención de todos por su llamativo nuevo tinte rubio.

—¿Qué piensas, Erick? ¿Estás libre? —Erick salió de su trance al sentir una mano sobre su hombro que lo masajeaba. Erick frunció el ceño y apartó su mano con cuidado.

—Nadia, no quisiera ser grosero pero en verdad no puedo. —Erick le sonrió incómodo y alzó su mano izquierda, mostrando su anillo en su dedo anular. La chica se quedó en su lugar completamente confundida. Erick le sonrió y se alejó de ella para dirigirse hacia su amigo, entonces la chica con completo enojo, azotó el casillero detrás de ella.

Erick caminó hacia Temo  y le tomó de los hombros con fuerza, haciéndolo soltar un chillido del susto.

—Erick, me asustaste. —sonrió.

—Tu cabello...

—¿Te gusta? Lo hice para Joel, me dijo que me vería lindo si usara un tinte claro y aquí está. —Erick alzó una ceja y se cruzó de brazos—Bueno, la verdad es que perdí una apuesta entre Yoandri y Joel y tuve que tintarlo. —soltó con un bufido de derrota y pasando su mano por su cabello.

—y ¿Qué haces aquí? Deberías estar en el instituto, no en la universidad. —le preguntó Erick mientras caminaban juntos por los pasillos.

—Me expulsaron de clases de matemáticas hace dos días, es una semana y pues no tengo nada que hacer, además, el instituto solo está a cinco minutos de aquí. —Erick asintió y señalo hacia uno de los salones donde Yoandri se encontraba en medio de un gran grupo de chicas las cuales reían y le seguían los pasos mientras acomodaba su mochila en su hombro.

Yoandri siempre había sido un chico popular en la universidad por lo que claramente Erick igual lo era, a pesar de que éste no le hablara a nadie y rechazara todas las invitaciones de citas o noches de fiesta. 

La atención del apresado fue tomada por una llamativa cabellera rubia, al voltear a ver hacia aquella dirección, soltó una gran carcajada y pidió perdón a todas las chicas para alejarse de ellas—¡Temo  quién te conoce! —exclamó tomando las mejillas del menor y apretándolas con fuerza. Temo  con las mejillas ardiendo, apartó las manos de Yoandri con fuerza y se cruzó de brazos—Erick, no te había visto hoy. —dijo con una cálida sonrisa.

—Nadia no me soltó en todo el día, apenas y pude ir al baño sin que alexia o Jessi me vigilaran. —Yoandri rió.

—Ellas suelen ser así, pero se les pasará, hacen eso al menos dos veces por semana con chicos de la universidad. —Yoandri tomó la muñeca de Temo  y Erick y caminaron hacia la salida de la universidad—Vamos, los llevo a casa en mi auto.

—Dirás con el mío. —Yoandri sonrió y le arrebató las llaves a Erick de la mano.

Al final, Erick había terminado manejando y Yoandri le había rogado que le llevara a un centro comercial ya que, según él, tenía una cita con el rubio, cosa que Temo  desmintió diciendo que en verdad solo le iba a acompañar a ver a un amigo, el cual al parecer era un chico que Temo  había conocido en la discoteca y por arte de magia había encontrado su número en su celular al día siguiente del cumpleaños de Richard.