Matrimonio; Chriserick

🍃Epílogo 🍃

Denle mucho amor  a este último capítulo.

[Cinco años después]

Cinco años, cinco perfectos años en los cuales las mentiras dejaron de existir, dando paso a una nueva etapa en la cual Christopher Vélez y Erick Colón  serían las personas más envidiadas de sus alrededores, donde su familia sería la perfección en vida y en la cual nada podría arruinar tal cosa.

Y se preguntarían, ¿Qué ha pasado en aquellos cinco años? Bueno, muchas cosas de las cuales todos se sentían orgullosos, tantas cosas que el destino les tenía preparado a cada uno de las personas alrededor de la pareja, un destino del cual ninguno se arrepentía.

Por parte de Christopher Vélez y Erick Colón , el matrimonio había empezado desde cero. La pareja había hecho pública su relación, haciendo a Erick encargarse de gran parte de la empresa y de ir a reuniones generales empresariales por simple compañía a su esposo. Las personas de su alrededor de área de trabajo le había dejado de mirar mal debido que sabían cuál sería su final si lo llegaban a hacer; ser esposo del –ahora- empresario más grande de :USA tenía sus ventajas. Erick había terminado de estudiar su carrera de gastronomía y había empezado con un pequeño y sencillo restaurante en el centro de la ciudad donde se hacía cada vez más y más conocido gracias a su hijo por el cual todos los clientes se peleaban por estar rato con él y su impredecible ternura.

Santiago ya tenía seis años para entonces y a pesar de haber crecido mucho más, éste no había cambiado para nada en personalidad. Santiago había entrado a su primer grado escolar y había hecho muchos amigos allí, aunque claro, Santiago no se olvidaba de su mejor amigo Daniel el cual había adoptado como su hermano mayor al no tener hermanos de sangre. El pequeño pelinegro había deseado por mucho tiempo el que su padre tuviera un bebé y así tener en sus brazos a un bebé el cual llamaría "Hermanito" todo el día y al cual le pudiera dar besitos cada vez que pudiera ya que quería cuidarlo y protegerlo con toda su alma, algo lo cual lamentablemente no podía hacer.

Erick y Christopher llevaban meses tratando de encontrar a una casa de adopción en la cual dejaran a las parejas homosexuales adoptar. Y sí que lo estarán pensando ahora, ¿Cómo es posible que no dejaran a una pareja con preferencias sexuales diferentes adoptar a una criatura la cual habían abandonado, una a la cual ellos únicamente quería hacerla feliz? La sociedad poco a poco empezaba cambiar de ideas pero, claramente, aun existían diferencias de igualdad y lamentablemente entre ellas se encontraba el derecho de una pareja homosexual el poder adoptar a un niño(a).

Todo esto había surgido a partir de que la pareja alrededor de un año atrás, habían ido con Noemí a preguntar sobre los riesgos de que Erick tuviera un bebé por segunda vez. Luego de aquella visita, Erick había llorado dos días seguido por las noches ya que las consecuencias y posibilidades de que todo saliera bien, sin ninguna muerte u aborto, habían sido casi nulas.

Erick se había sentido inútil en ese momento ya que quería darle un bebé a su esposo y a su hijo hasta querer aceptar las consecuencias que podrían conllevar, algo lo cual claramente Christopher se negó y le mostró diferentes opciones de tener a un bebé entre sus brazos sin necesidad de poner en peligro su vida, entre las cuales estaban: Adoptar o alquiler de vientre materno. A lo que Erick claramente se negó a la segunda opción, diciendo "Hay tantos niños solos en este mundo, encerrados en casas donde ni siquiera sabemos si les tratan adecuadamente ¿Y vamos a alquilar un vientre?" Entonces Christopher sabía que debía descartar esa idea.

Entonces, desde aquel día, la pareja no había dejado de viajar casi por todo Estados unidos en busca de una casa de adopción que les permitieran adoptar a un niño el cual cuidar. Y terminando todo como un completo fracaso. Erick se había rendido semanas atrás y había preferido olvidar el tema para que cuando llegara el día de su sexto aniversario de bodas con su esposo, no se estuviera atormentando con la idea de que su vida era un fracaso, claramente dramatizando las cosas y lamentándose más de lo necesario.