Matrimonio; Chriserick

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[27 de Junio, 6 meses]

La cabeza de Camila dolía por tanto que pensaba que hacer en ese momento.

Justo salía de la oficina de su padre él cual literalmente le había obligado a invitar a cenar al pequeño Erick junto con ellos. Sabía que si sus padres se enteraban que la razón por la cual ella se la pasaba todo el día en la casa de Erick no era para ayudarlo con sus estudios para pasar a la universidad y en realidad se trataba de un embarazo, ella no saldría viva de ahí mismo. Al igual sabía que si su padre se enteraba, seria aun peor, hasta el punto de amenazar a Christopher para que sin rechistar se uniera en matrimonio con Erick.

Si algo destacaba de su padre, era que sus ideales de vida eran estrictamente basados como en sus tiempos y eso significaba comprometer a sus hijos y a hacerlos responsables de sus actos.

Y Christopher no se salvaría de ello.

Camila tenía miedo que Christopher le hiciera más daño a Erick de lo ya provocado, no quería que le tratara mal, no quería que le engañara o abandonara como ya lo había hecho. Pero era algo inevitable, su padre lo obligaría a casarse con Erick y no habría posibilidad alguna de hacerlo cambiar de opinión.

Camila tenía malos presentimientos sobre aquello.

—¿Hola? —la dulce voz de Erick sonó a través de la línea apenas respondió a su llamado. Su voz se escuchaba somnolienta.

—Cariño, mis padres te han invitado a cenar esta noche así que ponte lindo que mi chofer ira a buscarte dentro de una hora.

—Entiendo, me pondré mi suéter más lindo. —respondió mientras bostezaba y se quejaba en leves murmullos por los repentinos mareos.

—Así me gusta. —Camila suspiró—Pero hay otro problema, Erick.

—¿Qué pasa?

—Mis padres aún no saben sobre tu embarazo, no puedes decirles de quien es el bebé. Por favor.

—¿Por qué? Es de su hijo, deberían estar felices por ello. —respondió Erick de inmediato y frunciendo el ceño.

—No, Erick. Las cosas son muy diferentes, no es tan fácil. No debes decirles nada sobre que es de Christopher, te explicaré todo luego, lo prometo.

—Y ¿Qué pasa si me preguntan?

—Cambia el tema. Te lo ruego, ¿Sí? —insistió Camila rogando porque aceptara.

—... Supongo. —respondió no muy convencido.

Erick no entendía el por qué Camila le pedía aquello, no encontraba razón alguna para ocultarle a la familia Vélez sobre su próximo nieto. Se sentía extrañado y algo confundido debió al tono insistente y nervioso de Cami el cual parecía estar estresado y gritar por ayuda; un tono el cual casi nunca se escuchaba en su melodiosa y alegre voz.

Esa noche Richard había invitado a Erick a cenar en su casa junto con Zabdiel. Sabía que debía rechazar la oferta ya que los padres de Camila llegaban a ser un poco estrictos y se podrían enojar con el sí rechazaba aquella cena.

Erick termino por llamar a Richard y pedir muchas disculpas al no poder ir a la cena, aun así, lograron quedar al día siguiente sin problema alguno.

Erick entró a la tina y recostó su cabeza en el esquinero mientras cerraba sus ojos con tranquilidad.

Aun no sabía que Christopher ya conocía la existencia de su hijo, y eso le ponía triste. Erick quería darle la noticia a Christopher sobre su bebé, quería decirle lo mucho que lo amaba y cuanto deseaba que vivieran juntos; como una familia.