Nightmare- JJK (Omegaverse)

21

Es un capullo.

Y yo una ímbecil mayor por casi caer ante las peticiones indecorosas de mi loba. Odiaba el hecho de que cediera tan rápido ante él.

Pero a la vez me encantaba.

Y no entendía el por qué.

Tiré con fuerza la toalla al suelo. Ya me había puesto mi camisola de dormir y estaba a minutos de bajar al piso de abajo para comer algo. La tarde ya había terminado y la noche bañanaba todos los rincones de las pequeñas edificaciones de los omegas. Al menos, y como consuelo, sabía que mientras estuviera en esta parte de sus terrenos él no podría entrar, rompería sus normas para ello, por lo que estaba segura.

Peiné mi húmedo cabello con fuerza. Me daba rabia e impotencia no tener control sobre mi loba cuando él estaba cerca. Parecía que mi loba ya había olvidado el hecho de que aquel cromañón de segunda se había tirado a la rubia de piernas perfectas enfrente nuestra. Parecía obviar el hecho de que ya habíamos sido jodidas y marcadas por un alfa. Joder, es que ni con esas reaccionaba. Me debería estar dando asco su persona en estos momentos y no estarme reprochando a cada segundo el por qué no había terminado con la dichosa distancia y plantar mis labios en los suyos.

— Si es que la gilipollas soy yo— me recriminé dejando el peine dentro de uno de los cajones del baño.

Caminé escaleras abajo. Nimri estaba preparando algo en la cocina y la señora Lee se encontraba viendo un programa de cotilleos. Abrí la nevera y saqué una botella de agua, la cual me terminé en un solo trago.

— Wow chica, baja dos decibelios a ese humor lobuno que te traes— la voz divertida de Nimri hizo que la fulminara con mi mirada— ¿Mal día?— dijo mientras seguía centrada en revolver el contenido de la cazuela.

— bOjalá hubiera sido eso— murmuré desinteresada. Me senté en una de las banquetas con mi vista pegada a todos sus movimientos— Sólo ha sido un encuentro poco fortuito en un lago que hay cerca de aquí.

—¿Un alfa?—noté su espalda tensarse.

Podía apostar que se estaba haciendo una ligera idea de lo que podía haber sucedido. Una lástima que todas sus conclusiones estuvieran tan lejos de la realidad.

— Algo así— mi voz sonaba dura— Me encontré con el líder de la manada.

— ¿El señor Jungkook?— asentí a sabiendas de que estaba despaldas a mí— Pensé que seguía de viaje.

— Pues no, volvió ayer— en mi mente pasaron a gran velocidad todas las imágenes de ayer hasta hoy— Y no sé como me encontró en el lago.

— ¿Quieres hablar?— se dió la vuelta encarándome una vez había dejado la cuchara de madera a uno de los lados del fogón— Soy consciente de que vinieron aquí a avisarnos de que el señor tenía que hablar contigo.

— No merece la pena ni mencionar al señor— hablé con voz burlona al pronunciar la última palabra— Y no te preocupes por esa "charla", no me dijo nada relevante, ya le informó Merlín de todo lo que hice cuando él se fue.

— Me alegro de que no haya desembocado en nada— una sonrisa sincera y calurosa se acopló en su rostro— Honestamente, estaba viendo un cambio muy positivo en ti, estabas empezando a vivir y no me hubiera gustado que el líder te hubiera impuesto un castigo o algo parecido.

— Te entiendo— me levanté de la silla en la que me había sentado y cogí una manzana del frutero— Pero también le entiendo a él, es el líder y tiene que cumplir sus funciones, hubiera entendido perfectamente la sanción que me hubiera impuesto— me jorobaba admitirlo pero era la realidad— En verdad ya estaba mentalizada para cualquier castigo— noté como Nimri se tensaba con mi última palabra, pero lo dejé pasar.