Nightmare- JJK (Omegaverse)

53

Jungkook

— Cada dos días, no fallaba. Él entraba y la obligaba a beber un líquido con tono amarillento. Parecía té, pero los alfas se tapaban la nariz, ninguno de ellos lo olía— el castaño tomó de su vaso de agua antes de continuar— Después de eso, ella estaba como ida, más débil que de costumbre, pero las últimas veces recuperaba más rápido. Me dijo que se provocaba el vómito.

Un gruñido escapó de mi garganta. La anciana me interrumpió.

— Ese líquido, ¿se parecía a esto?— la anciana se levantó y agarró un tarro de uno de los armarios.

La flor de hace una semana estaba completamente seca en el fondo del tarro. El líquido amarillento tintaba los cristales y le daba un aspecto repugnante. Margaret abrió el tarro, y el fuerte olor que procedía del mismo hizo que Taehyung se tapara la nariz arrugando todo su rostro. Su piel se puso pálida, sentía como si se fuera a desmayar.

Para mí era demasiado molesto, demasiado fuerte, pero podía soportarlo.

— Sí, era como ese— el omega dejó el vaso de agua sobre la mesa mientras asentía.

— Han estado durmiendo a su loba, por eso no la sentías— los dedos de Maggie se entornaron alrededor del frasco. Poco más y lo rompía.— Mis sospechas eran ciertas, es un desgraciado...

Mi lobo rugió enfadado. Ella ahora no estaba dormida, pero estaba débil, muy débil.

...

El sonido del viento mantenía mi lobo alerta. El bosque se alzaba ante nosotros, presentándose en una imagen casi sacada de cualquier libro de Stephen King. Tan tétrico, tenebroso, resguardando el mayor de los tesoros, manteniendo oculto a los ojos que me han arrebatado la vida.

Pero por poco tiempo.

Contaba los segundos para tenerlo enfrente. Imaginaba como sería desmenuzarlo bajo mis garras, reducirlo a cenizas esperando a que se convirtiera en la nada.

El tiempo y el viento harían su trabajo después.

— Estamos listos Jungkook— Jin se acercó a mí— Esperamos tú orden para entrar.

Me giré lentamente. Gran parte de los alfas de la manada habían acudido conmigo. Taehyung y Namjoon se habían acercado también. Todos estos lobos tenían una vida, una familia, pareja e hijos, pero aquí estaban, defendiendo lo que era nuestro.

Lo que era mío.

Mis pasos se sentían pesados. Siempre era así. Antes de cualquier combate, mi lobo se preparaba y se tornaba pesado. Después se deshacía de todo, nada lo paraba tras eso.

Miré a cada alfa, beta y omega que estaba presente. El cuerpo de seguridad de la manada estaba al completo. Más alfas se habían sumado a la causa y aunque algún omega había querido venir también, no pudieron, no estaban lo suficientemente instruidos en el combate.

No quería bajas inecesarias.

...

— Jungkook voy a ir— sus ojos pardos me taladraron la nuca.

— He dicho que no Nimri, no sabes luchar.— suspiré pesadamente, terminando de ajustar las correas que sujetaban las mochilas, antes de darme la vuelta— Tus probabilidades de morir son demasiado altas.

— ¡Pero yo conozco ese territorio del derecho y del revés!— llevó sus manos a sus caderas— ¡Me necesitas!

Mis ojos la escrutaron de arriba a abajo. Era testaruda, demasiado, y esa era una faceta que no había visto venir en ningún momento. Sonreí.