Nightmare- JJK (Omegaverse)

EXTRA; JUNGKOOK

Mis piernas se movían rápidas mientras dejaba que una carcajada escapara de mi garganta. Bajaba la escalera con precisión, sintiendo los pasos de mi hermana pequeña detrás de mí. En mi puño cerrado mantenía muy prieta la cadena de oro que la había quitado en un despiste suyo, y que se había pasado observando toda la tarde como una chiquilla enamorada.

Ella solo era una niña de 8 años, no tenía edad para enamorarse.

— ¡Jungkook!—  su voz aguda llegó a mis oídos— ¡Devuélveme mi cadena ahora mismo!

Terminé de bajar los últimos escalones de un salto y corrí hacia el comedor. A mi olfato llegó el intenso olor a cacao de mi padre, y sacando una sonrisa de mis labios me dirigí hacia donde él estaba. Atravesé el comedor en menos de un segundo, y cuando me quise dar cuenta ya estaba parado en mitad del salón con la respiración agitada. Mi hermana chocó con mi espalda, y en un quejido cayó al suelo sobre su trasero. Mis ojos chocaron con mis padres. Estaban abrazados frente a la ventana mientras se mecían suavemente. La mirada verde profunda de mi madre chocó con mi cuerpo, y viendo más allá de mí, observó a mi hermana levantarse del suelo. Como un acto reflejo, mi rostro esbozó una sonrisa inocente mientras mi puño aprisionaba más la cadena que había quitado a mi hermana.

— Jungkook...— mi madre elevó una de sus cejas, y separándose un poco de los brazos de mi padre, puso sus manos sobre sus caderas— ¿Qué has hecho?

La mirada acaramelada de mi padre dio con nosotros. Su rostro se mostraba serio, como siempre, pero había aprendido con el tiempo que sus emociones iban por dentro.

Probablemente se estaba divirtiendo con esto.

Esperaba eso.

— Soora tenía esto— elevé la cadena sobre mi cabeza, sacando un pequeño bufido de mi hermana pequeña. Mi padre elevó una de sus cejas y intercambió una mirada con mi madre.

Soora me dio un pequeño golpe para que bajara el brazo y le devolviera la cadena.

Eso no pasó.

— ¿Quién te ha dado eso?— mi padre se acercó hacia nosotros, su mano se extendió frente a mí, y con una sonrisa y una mirada de reojo a mi hermana, dejé la cadena sobre su palma.

Soora bufó cruzándose de brazos.

— ¡Es mía! ¡Da igual quien me la haya dado!— la pequeña saltó intentando alcanzar la mano de mi padre, y aguantando la risa puse mi mano en su hombro impidiendo que llegara muy lejos— ¡Jungkook déjame!

Tensé mis labios aguantando la risa y fijé la vista en mis padres.

Ellos nos miraban divertidos.

— Déjame ver eso cariño— mi madre se acercó a mi padre poniéndose a su lado. Sus ojos verdes estudiaron la cadena en profundidad antes de que una sonrisa cruzara su rostro— Vaya, es muy bonita.

Sus dedos cogieron la cadena de las manos de mi padre. Sonreí como un verdadero pilluelo.

— Se la ha dado Namjoon— Soora soltó un bufido y yo solo reí entre dientes.

Me encantaba molestarla.

Mi padre elevó una de sus cejas.

— ¿Namjoon? ¿El chico que es de tu edad?— su voz sonó ronca, y yo asentí aguantándome la risa.

Soora entrecerró los ojos.

— ¡Solo me la ha regalado por mi cumple!— mi hermana puso sus brazos en sus caderas, tal y como solía hacer mamá.

Mi madre sonrió y pasó uno de sus brazos por los hombros de mi hermana. Ella, como buena niña de mamá, se resguardó en ella, abrazando sus piernas y escondiendo su rostro como si fuera un angelito.