Nightmare- JJK (Omegaverse)

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Jungkook

En todos los años que habían pasado desde que conocí al mayor de los Kim nunca lo escuché gritar tanto como aquella vez.

Su lobo aullaba desesperado y débil del dolor, y su ser racional sacaba gritos desgarrados de lo más profundo de su garganta. Otro alfa de la manada kim y yo agarrábamos las extremidades del castaño mientras él luchaba por deshacerse de todo, por deshacerse del dolor agudo que estaba seguro que esa herida le provocaba.

— Mierda...— la alfa retiró la mano de la espalda de Jin. Mis ojos fueron directos a su extremidad, la cual comenzaba a enrojecerse como un cámbaro.— Joder, Gigi ven aquí ahora.

La muchacha se aproximó rápidamente hacia ella, sustituyendo su posición, aguantando la herida que la alfa acababa de abrir. El color de su sangre no era rojo, sino que un color amoratado mezclado en sangre empezaba a emanar del cuerpo del castaño. Mi olfato me trasladó de inmediato a la cocina de Margaret, en el momento en que la anciana destapaba ese tarro con un líquido amarillento, haciendo que tanto Taehyung como yo nos removieramos incómodos ante el olor.

Si se ingiere es altamente tóxico, puede llegar a matarte.

Mi labio inferior comenzó a temblar de impotencia. Recordaba el color de la flor, su olor, y sabía que era con eso con lo que habían envenenado a Arianne aquella noche.

Con un gruñido que nació desde el fondo de mi garganta llamé a otro alfa. Rápidamente un hombre de cabello rubio ceniza se puso a mi lado. Sabía que era otro de la manada Kim, a este no lo reconocía entre mis alfas.

— Ayúdame a aguantarle, tengo que comprobar una cosa— la alfa que atendía a Jin gruñó a mi costado, pero no me importó.

Cuando el otro hombre tenía bien sujeto a Jin por los brazos moví mis manos para palparle el torso. La calentura que emanaba de él no era usual, y sabía que su cuerpo estaba a punto de la ebullición.

— Su temperatura, está elevandose por momentos— las gotas de sudor enmarcaban su pecho y su frente— Tenemos que bajarla, sino, nunca podremos estabilizarlo.

— Es el veneno, está arrasando con él, tenemos que sacarlo, pero ya ha entrado en su torrente sanguíneo.— mi vista salteó entre el cuerpo de Jin y ella.

— ¿Tiene oportunidad?— ella miró dubitativa hacia el castaño.

— Hay una, pero es muy pequeña, depende de su fuerza de voluntad— yo miré hacia el cuerpo convaliciente de Jin, estaba seguro que empezaría a convulsionar de un momento a otro.

— Lo que sea, solo necesito esa pequeña certeza— me puse en pie y me dirigí hacia los alfas— Traer agua, toda la que podaís, si no hay, que parta un grupo hacia el bosque, necesitamos encontrar algo que lo enfríe ya— ellos asintieron  y se dieron media vuelta para cumplir con mi orden.

Volví hacia el grupo de omegas que se juntaban alrededor del cuerpo de Jin aguantado por un par de alfas. Su pecho subía y bajaba con mucha dificultad, y estaba comenzando a hiperventilar.

— Los latidos de su corazón se han vuelto a acelerar, eso es malo, tenemos que sacar todo el veneno ya— la chica se acercó al cuerpo de Jin de nuevo, pero cuando fue a tocarle apartó su mano de inmediato— Mierda...

— ¿Qué ocurre?— me puse a su lado, y traté de sustituir a la omega que luchaba por aguantar la piel del castaño para mantener la herida abierta, pero la mano de la alfa me detuvo.

— No lo toques, los alfas no podemos tocarlo, abrasa para nosotros— mi ceño se frunció y me importó muy poco lo que me dijera.

Volví a extender mis manos.