Nightmare- JJK (Omegaverse)

37

Estaba temblando. Demasiado. Mi cabeza proyectaba imágenes distorsionadas. La veía a ella, me veía a mí, nos veía a ambas destrozadas.

No me había acercado, no podía, no era capaz. No emitía sonido, me había quedado muda. Sentí los brazos de Soora rodearme por los hombros, me apegó a su pecho. Ahí me di cuenta de que estaba llorando. Las lágrimas caían silenciosas, pasaban desapercibidas del mundo. Se desahogaban por esa niña, porque sabía que ella no iba a ser capaz de llorar en mucho tiempo.

—Ha muerto...—susurró Nimri llegando hacia donde estábamos nosotras. Se sentó en el taburete de enfrente y me miró con ojos preocupados.—Los golpes eran más graves de lo que parecían...El animal que le ha hecho eso la ha desgarrado por dentro, estaba totalmente destrozada.

No sabía sin sentir alivio o más tristeza. Ella no merecia morir, pero al menos no iba a tener que arrastrar ese lastre de por vida, el sufrimiento de ello había desistido y había optado por dejarla en paz.

Yo deseé morir, quise morir, intenté morir pero no pude. A los 16 años intenté matarme, después de todo ya había muerto y solo quería descansar, terminar con todo, no sufrir más. Esa niña ya no iba a sufrir, no iba a vivir lo que yo tuve que soportar, el dolor que hay que aguantar después de la pesadilla. Porque esta no termina, no lo hace nunca, te persigue y te lleva con ella a la oscuridad, y ahí te deja. Quieres salir, volver a la luz, seguir adelante pero no puedes. Simplemente no puedes.

—Pobre niña...tan jóven...—el agarre de Soora se apretó alrededor de mi hombro—Estoy segura de que mi hermano y Taehyung van a encontrar al culpable. Se hará justicia.

Justicia. Me hacía gracia la palabra. En un caso de estos nunca se hace justicia. Justicia sería hacer desaparecer el hecho, hacer cenizas el dolor que te queda de por vida. La muerte no haría que el dolor desapareciera, no lo iba a hacer con cualquier castigo que se le pudiera imponer. El dolor desaparecería de una sola forma, y no era con la muerte del atacante, por su puesto que no, era con la muerte física de la atacada, porque tras el acto ya te han matado y lo que sigue tras ello es irse marchitando de a poco, hasta no quedar nada, hasta dejar de sentir por completo.

Lo había vivido, lo sigo viviendo. Nunca lo dejas marchar, por mucho que te esfuerces en ello. Lo puedes ignorar, pretender que no esta ahí, pero siempre vuelve a recordarte lo que eres, en lo que te has convertido.

—Estoy segura de que así será— una nueva voz resonó en las paredes que nos refugiaban del alboroto del exterior. Diane, la mujer del líder Kim había entrado y se aproximaba a nosotras.—Esa niña tendrá justicia.

Noté la mirada de Nimri sobre mí. Sabía que me estaba estudiando, analizando, tratando de traspasar la barrera de protección que había levantado mi loba para refugiarse del resto. No quería ser vista por nadie, quería ignorar al mundo haciéndose una bolita mientras temblaba. Tal y como pasó ese día.

Resistirse no es una opción, luchar tampoco. La impotencia gana y te dejas hacer, porque sabes que de una forma u otra que el resultado será el mismo. Solo hay una opción en el abanico, y esa es perder.

—Arianne...—mi nombre en sus labios era como un lejano eco— ¿Estás bien?

Levanté la mirada por primera vez en dos horas. Si, dos horas habían pasado desde que aquel alfa vino a buscar a Jungkook para informarle de la situación. Fui con él hacia el lugar del hecho. No me acerqué, no vi su cuerpo, solo me mantuve lejos, observando el revuelo de la gente intentando acercarse curiosa para ver la tediosa imagen. Todos los alfas se habían desplegado, impidiendo que la gente perturbase con sus miradas y malos comentarios a los padres que levantaban el cuerpo inerte, y posteriormente sin vida, de su hija.