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—Déjame ayudarte con eso Diane—me separé de Soora para acercarme a la muchacha que cargaba con un par de cajas.—No deberías cargar con eso en tu estado.

Ella me sonrió dejando que cogiera el peso que portaba. Llevó sus manos a su abultado vientre y lo acarició con lentitud. Un suspiro salió de sus labios y se estiró levemente haciendo que su espalda crujiera.

—Gracias Arianne—dejó una de sus manos en su parte lumbar y miró a Soora—Buenos días chicas.

Soora se puso a mi lado quitándome una de las cajas de las manos. La sonrisa en su rostro se ensanchó a modo de saludo.

— ¿Cómo te encuentras?—Diane sonrió y comenzó a caminar hacia la habitación en la que se estaba hospedando en la casa del azabache.

—Algo cansada, pero ya estoy mejor—sus pasos eran lentos.

—Deberías estar en reposo por algunos días- comenté ajustando la caja en mis brazos—Si no te cuidas se te podría adelantar el parto.

—Lo sé Arianne—llegamos a su habitación y dejamos las cajas al lado de la puerta—Pero ahora mismo, la tranquilidad es un lujo que no puedo permitirme.

Observamos como caminaba hasta la cama para dejarse caer en ella con cuidado. Un suspiro salió de los labios de Soora. Giré mi cabeza para mirarla avanzar hasta una de las sillas de la habitación. Ella también estaba cansada.

—Jungkook y Taehyung se están encargando—dije en un intento de quitarlas algo de peso de encima—No os preocupeís tanto, ya vereís que todo va a salir bien.

—No puedo no preocuparme cuando la manada que me ha recibido con los brazos abiertos está siendo atacada, Arianne. Y eso, como omega del alfa, deberías saberlo.—la voz de Diane sonaba dura.

Crucé mis brazos bajo mi pecho observando a la mujer que cerraba sus ojos en la cama. La entendía perfectamente. Habían pasado tres días desde el asesinato de aquella niña, y durante esos tres días no había habido uno sin una muerte más. Cada una de ellas materializada en cada horrible escena que me tocó vivir. Amarillo lo estaba haciendo, estaba infundiendo miedo, y lo estaba haciendo muy bien.

—Soy consciente de ello Diane, creéme que lo soy—apoyé mi espalda en una de las paredes de la habitación sin despegar mi vista de ella.

—Chicas no peleeís, lo último que necesitamos ahora es que las omegas de los alfas inicien una guerra por su cuenta— Soora estaba con los ojos cerrados recostada en la silla—Ojalá todo esto acabe pronto, no quiero más muertes inocentes.

Asentí en silencio. Yo tampoco lo quería, no quería que más lobos inocentes murieran. Lo más sensato era que yo me entregara. Él me quería a mí, venía por mí y no iba a desistir hasta tenerme entre sus garras otra vez.

Pero Jungkook no iba a permitir eso.

—La zona ferial ya ha sido completamente recogida—murmuré en un tono de voz apenas audible.

—Menos mal que ya no hay más gente expuesta—la voz de Soora sonaba aliviada.—Dudo mucho que mi hermano la posponga otra vez, este año no habrá feria, y ya veremos el siguiente.

—Prefiero quedarme sin feria a que mueran más lobos Soora—el tono de voz de la omega sonaba tanjante.— ¿Por qué está sucediendo esto?

El silencio reinó entre las tres.  Yo sabía por qué, pero no lo iba a decir en alto. Podía ser una estupidez, pero no podía exponerlas a ellas, no quería poner a más personas en peligro.

—Tal vez sea el hombre que me secuestró aquella vez—la voz de Soora resonó como un eco—Puede que vengan a terminar lo que no pudieron.

—Sabes que no es eso—miré a Soora quien había abierto sus ojos para observarme fijamente—Las tres sabemos quien es él que está ahí fuera sembrando el pánico en toda la manada.

Nightmare- JJK (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora