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Trenzaba mi pelo frente al espejo del baño del azabache. Acababa de salir de la ducha, y aún tenía la toalla enrollada alrededor de mi cuerpo. Las gotas de agua se deslizaban por mi cuello hasta mis pies, colándose a través de la tela aterciopelada que ocultaba mi desnudez. Estiré mi brazo para alcanzar la goma negra sobre el mármol del lavabo. Até la trenza satisfecha con el resultado.

— Por fin...— suspiré mirando el trabajo que me había llevado por lo menos 15 minutos.

Sentí la puerta de la habitación abrirse. El olor a cacao se coló por mis fosas nasales y sonreí inconscientemente. Sin importarme mi apariencia salí del baño para observar a Jungkook dejar la chaqueta sobre la silla al lado del ventanal que daba al balcón. Me acerqué a él y le abracé por detrás, apoyando mi mejilla en su espalda.

— Hola...— sus manos agarraron las mías para separarse un poco y darse la vuelta.

— Mi vida— sus brazos me rodearon y me alzaron hasta quedar a su altura— Menuda bienvenida— sus ojos descendieron por mi cuerpo.

El calor se acumuló en mis mejillas. Una sonrisa se extendió por su rostro antes de inclinarse para capturar mis labios en un tierno beso. Pasé mis brazos tras sus hombros para rodear su cuello. Mordí su labio inferior y me separé lentamente a la vez que una sonrisa se dibujaba en mis labios.

— Acabo de salir de la ducha— sus ojos se achicaron con un brillo divertido.

— Y yo que pensaba darme un baño ahora— sus pies comenzaron a moverse en dirección al baño— Podrías hacerme algo de compañía— era una afirmación.

Sus brazos me sostenían contra su pecho. La luz del baño nos iluminó, y él se dirigió hasta el fondo para encender el grifo de la bañera sin soltarme.

— Jungkook se me va a caer la toalla— me apreté más contra él para evitar que la toalla cayera al suelo y quedara expuesta ante sus ojos.

Aunque no sé si eso fue buena idea.

— No me molestaría, la verdad— su voz sonaba ronca.

Mordí mi labio inferior notando como mi loba comenzaba a despertar. Su corazón se había acelerado y el mío estaba siguiendo sus mismos pasos. Se alejó de la bañera, que ya comenzaba a desprender humo, y se dirigió hacia el lavabo. Me dejó sentada enfrente de él, y aún con las manos sobre sus hombros, se acercó a mi rostro para besarme. Sonreí por su acción y mis labios comenzaron a seguirle el ritmo en un vaivén que estaba causando verdaderos estragos en mi interior. Mi lengua se coló en su boca de forma tímida, y él la recibió con una tierna caricia. Sus manos sobre la toalla apretando mis caderas. Un gruñido escapó de su garganta cuando se separó de mí provocando que sonara un chasquido en la estancia. Apoyó su frente en la mía. Mis ojos se abrieron lentamente y me fijé en su rostro. Su respiración alterada y cuello tenso. Elevé mis cejas en una expresión divertida.

Se estaba conteniendo.

— ¿Te ocurre algo?— abrió los ojos para ver mi gesto de guasa.

— Me estás distrayendo— mis ojos brillaron con picardía.

— ¿Yo?— mi tono inocente le sacó una sonrisa.

Mordí mi labio inferior y él se apartó de mí dejando que la sensación de frío me recorriera las caderas. Sus ojos se quedaron fijos en los míos, y con una expresión que hizo que me recorriera un escalofrío por la espalda, se llevó las manos al dobladillo de su camiseta, y se la sacó por la cabeza. Mi lengua remojó mis labios mientras mis ojos se quedaban fijos en su abdomen marcado.

Nightmare- JJK (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora