Aferré mis manos a la baranda del balcón hasta que mis nudillos se volvieron blancos. Mi vista quedó fijada en los árboles que escondían hectáreas de terreno encapotado por las ramas de la naturaleza. Él estaba ahí, esperando, tranquilo y expectante de cualquier movimiento que se produjera dentro de este territorio.Un suspiro escapó de mis labios. Me abracé a mi misma intentando trasmitir calor a mi escalofriado cuerpo. Cerré mis ojos por un momento, tratando de fingir que nada de esto estaba ocurriendo. Que todo era normal, que nadie había muerto.
Ilusa.
Era duro despertar y saber que nada había cambiado, que el me tenía justo en el punto donde quería. Me había llevado hacia la pared con su mano puesta en mi cuello, ahogándome, no dejándome escapatoria. No había elección ninguna, no la tenía, no tenía derecho a ello.
Otra muerte se había producido, justo a las siete de la tarde, cuando el sol comenzaba a desaparecer dando paso a otra fría noche de primavera. Su nombre era Samantha, era una adolescente a escasos meses de su nombramiento. Torturada y violada hasta la muerte. Ella era la número cinco. Ella pertenecía a mi manada.
Ahogué el llanto que amenazaba con salir de mi garganta. Desde que Namjoon entró agitado en el despacho de Jungkook ya intuí malas noticias. Lo presentía, y no estaba equivocada. Habían encontrado a la niña en el mismo punto que las otras víctimas. Él la había llevado hasta el recinto ferial, y allí, en el claro convertido en escenario, su escenario, realizaba su obra maestra.
Jungkook me había obligado a quedarme aquí, a no ir, pero sabía que tarde o temprano debía hacer frente a la familia. Dar la cara y darle mi pésame por la pérdida. Y sabía, que en el momento que tuviera a todas esas familias delante me hundiría, porque no sólo había sido esa pobre niña, habían sido cinco, y si no hacía algo pronto ese número se iba incrementar.
Una lágrima descendió por mi mejillas sin darme cuenta. Con el dorso de la mano me deshice de ella, tratando de llevarla lejos, no queriéndola cerca, porque el llanto era un enemigo a batir ahora.
Al igual que el miedo.
Era plenamente consciente de que Jungkook lo sentía, que sabía como me sentía. Nuestro vínculo se lo trasmitía aunque yo intentara disminuir la intesidad de mis emociones. No había vuelta atrás, tampoco me arrepentía, pero me sentía egoísta.
Egoísta por haberlo atado a mí, egoísta por saber que mi miedo lo iba a destruir, egoísta por dejar que ocurriera, por querer sentirme querida, por querer sentirme bien, plena, completa por una vez. Y dolía, dolía porque lo único que no quería era hacerle daño, y duele porque sé que se lo estoy haciendo. Y no quiero, no quiero que sufra más. Sé que él es fuerte, se que lo puede aguantar. Yo no, nunca lo fui, traté de aparentar, de crear una fachada pero era como un muñeco de trapo manejado por alambres. Cada movimiento que hacía dolía, movimientos hechos con miedo porque sabía que me iba a doler, escondida toda mi vida, refugiada en un prostíbulo de donde no tendría que haber salido.
Si aquel día hubiera muerto nada de esto estaría ocurriendo.
Sonreí con nostalgia. ¿Cuántas veces me había intentado suicidar en el pasado? Ya perdí la cuenta. No me acuerdo de todos los intentos fallidos. Podría ser cobarde, pero no me quedaba nada, solo una vida de dolor y sufrimiento, agonizando en el pasado de donde nunca salí aunque pretendiera que sí.
Y lo ví. Sus ojos amarillos, invitándome con él. Sintiendo la fuerza de su mirada, penetrante, victoriosa y poderosa. Si tan sólo pudiera lanzarme al vacío y terminar con todo, volver atrás y quedarme ahí, para siempre. No debí continuar las páginas de un libro que lleva roto más de cinco años.
ESTÁS LEYENDO
Nightmare- JJK (Omegaverse)
FanficUna desgracia que la marcó de por vida. Un pasado que quería olvidar pero no podía. El amarillo estaba presente en su mente, grabado a fuego en su retina. La perseguía a donde quiera que fuera haciéndola infeliz. ¿Podrá superarlo? #SAGA DARK 1 ⏩ PRO...