Nightmare- JJK (Omegaverse)

FIN

Mis párpados comenzaban a ceder a medida que avanzaban los minutos. El cansancio se cernía sobre mí como si fuera un tsunami llegando a la costa, y tratando de todas las maneras nadar contracorriente, luchaba por permanecer despierta.

Ahora no era el momento de descansar, eso llegaría después.

Pero aunque no quisiera, las manos de Jungkook en mi espalda provocaban que todo el sueño se cerniera sobre mí. Me removí en sus piernas, y él acomodó mi cabeza en su pecho, buscando mi comodidad por todos los medios, intentando que ignorara la gran mordida que tenía en mi hombro contrario. Las caricias que empezó a repartirme en el pelo me sacaron un gruñido de placer, pero tan pronto como mis ojos se sumían en la plena oscuridad los abría de nuevo.

No podía dormirme ahora.

— Tienes que descansar, mi vida— el susurro dulce del azabache en mi oído volvió a adormecerme.

Un gruñido salió de mi garganta y desvié mis ojos pesados hacia el cuerpo de Jin en el coche. Nos habíamos subido a uno de esos coches blindados, esos que inhibían todas las ventajas que conllevaba ser lobo, y hacía unas horas comenzamos nuestro camino hacia las bases.

Un par de omegas hombres y Gio venían con nosotros en el espacioso furgón. Se encontraban a cada lado de SeokJin, velando por su evolución, y dándole cada media hora una gota del brebaje que había mandado preparar.

Taehyung se encontraba en la parte delantera haciendo de copiloto de un alfa de su manada. Sentía al coche moverse a una velocidad bastante alta, y dadas las circunstancias era comprensible. Teníamos que llegar cuanto antes.

Jungkook comenzó a mecerme en sus piernas. Otro gruñido cansado salió de mi garganta y sentí los labios del azabache sobre mi cabeza. No quería sucumbir al sueño, no todavía, pero comenzaba a ser un destino inevitable para mí. Las caricias en mi espalda me relajaron más aún si cabe, y acomodando mi cabeza en el hueco de su cuello cerré mis ojos, autoconvenciéndome de que iba a despertar pronto.

— Duerme cariño— el sueño me acogió con los brazos abiertos.

...........

Jungkook

Hacía casi un día que Arianne se había dormido apoyada en mi pecho. Cada tres horas la había despertado para obligarla a beber un poco de agua y comer algo, pero tan pronto como volvía a acomodarse en mis piernas sus ojos se cerraban sumiéndola en un profundo descanso.

Jin estaba postrado a mis pies, tumbado en el suelo del furgón. Su frente no había sido despojada de las gotas de sudor y su palidez parecía menos mortífera que hace unas horas, pero seguía crítico, muy crítico.

Por orden de Arianne, antes de comenzar el camino de vuelta, la herida de su hombro había sido cerrada. Ya había pérdido demasiada sangre, y aunque mi mujer mandó preparar otra pócima rara de flores para ayudar a generar sangre nueva, parecía no surtir efecto.

— ¿Cómo va?— mi vista se elevó hacia la reja que daba a los asientos delanteros viendo el perfil de Taehyung.

— Parece que la fiebre a arremetido un poco, pero está muy mal todavía— Gio, una de las omegas que se había encargado expresamente del cuidado del alfa, se mantenía ocupada cambiando la tela empapada en agua que recubría su torso.

— ¿Cuánto tardaremos en llegar?— mi voz resonó tras la de Gio.

— Si seguimos a este paso, y mantenemos la velocidad, en la madrugada estaremos allí— yo asentí conforme, y reacomodé a Arianne en mis piernas sacándola un gruñido.— ¿Sigue sin despertar?