Para la coreana fue tan difícil decir a sus hermanos lo que le había pasado a su mamá, sus vecinas y amigos de la bodega fueron a darle pésame.
Sus hermanos lloraban en los brazos de momo y jeongyeon que tampoco podían evitar hacerlo, su mamá también las trataba como sus hijas, nayeon y dahyun la estaba consolando.
La japonesa llego y miró a su alrededor hasta encontrar a chaeyoung, estaba parada en un rincón.
La baja estaba mirando a la nada, ni siquiera podía ver el ataúd, quería que fuera una pesadilla y al despertar que su mamá este en la cocina o en la habitación, en la sala, en cualquier parte del departamento pero que este, quería oír su voz, abrazarla, podían a ver discutido muchas veces pero la seguía queriendo, nunca negaría que era la mejor mamá del mundo incluso si estaba cegada por un idiota.
Mina se acercó y la abrazo, sintió sus manos aferrarse a su cintura, escondió su rostro en su cuello y su cuerpo temblaba, su respiración era pesada y se quedaron un rato así.
Los ojos de chaeyoung estaban cristalizado pero ni una lágrima caía, vio como tragaba saliva y soltó un suspiro mirando al suelo, estaba evitando su mirada.
Chae: h-hola..
Mina: chaeyoung no tienes que..- fue interrumpida.
Chae: ve con mis hermanos.. ellos necesitan mucho cariño.
Mina: tu también lo necesitas.
Chae: no te preocupes por mi, ve..
Le dio otro abrazo y fue donde los pequeños, mina nayeon y dahyun se encargaron de los hermanos Son, los llevaban a casa de la pelicafé para que se asear, comieran y duerman.
El día del entierro chaeyoung vio el ataúd siendo bajado mientras sus hermanos la abrazaban y lloraban con más fuerza que los dos días anteriores después de tirar unas rosas, intento controlar sus ganas de llorar, poco a poco las personas se fueron.
Subieron al auto de la japonés que ahora era conducido por bambam ya que la anterior noche mina se había quedo con chaeyoung y solo fue a casa para asearse y cambiar de ropa, tampoco había dormido bien por la preocupada que estaba por la baja.
Llegaron al departamento y todo era silencioso, sus hermanos fueron a su habitación, se sentó en el sofá y apoyo sus codos en su rodilla, escondió su rostro en sus manos.
Después de dos semanas sus hermanos regresaron a la escuela era lo mejor así se distraían un poco, le decía a la vecina que los lleve y traiga.