hamerhand (Traducción Excluciva)

capítulo 15: Un nuevo comienzo

Con un clic, el rayo se deslizó hacia adelante, colocándose cuidadosamente en su lugar con el resto del mecanismo de disparo del bólter. Titus lo niveló, apretó el gatillo para probar la seguridad, lo apagó y disparó la acción con un clic. Sonrió, inspeccionando su arma, ahora limpia de sangre de coleccionista, su carcasa blanca ya no estaba salpicada de xenos icor amarillo.

Habían pasado unas buenas cuatro horas desde el breve discurso de Malleus para que su bólter volviera a su estado óptimo, incluso con los pedazos de kit bastante avanzados que había tomado prestados del arsenal de Normandía, pero finalmente se había eliminado toda la sangre del Colector, su la bayoneta se había afilado, los depósitos de carbono que eran un resultado inevitable de disparar el arma se habían despejado y las conchas de su cargador restante se habían retirado y limpiado antes de volver a colocarse dentro.

Había trabajado en el hangar, sabiendo que Kullas se había apoderado de la armería para algún proyecto y cuán irritable podía ser el Sacerdote Falsificador si lo molestaban. Su única otra compañía fue la aparición intermitente de Kurias, que estaba ejecutando algunos controles en el Thunderhawk.

Las puertas del hangar se deslizaron a un lado con un silbido, y Titus levantó la vista y vio a Grunt entrar en la gran sala.

"Hola", dijo, un poco cauteloso. "¿Qué deseas?"

"Tengo preguntas sobre ti", dijeron los voluminosos xenos. "Necesito información."

"¿Preguntas?" Titus dijo. Por un momento, consideró despedir a los xenos ligeramente reptilianos, pero decidió que bien podría dejarlo preguntar. Cerberus confiaba en la cosa, por lo que era probable que no fuera un espía. Ciertamente no parecía un espía, al menos. "Muy bien, pregúntame entonces".

"¿Que eres?" Grunt preguntó. "Eres como los humanos, pero no eres humano. ¿Qué eres realmente?"

"Astartes", dijo Titus. "Fuimos humanos una vez, pero fuimos cambiados, mejorados, para convertirnos en mejores guerreros".

"¿Usaste cirugía génica?" Grunt preguntó.

"De una especie", dijo Titus. "Principalmente fue una cirugía regular; se agregaron nuevos órganos y se mejoraron los existentes".

"Ya veo", dijo Grunt. "Sin embargo, tomaste estas mejoras de buena gana, ¿sí?"

"Así es", dijo Titus, un poco confundido.

"¿Cuál es tu valor? Estás mejorado más allá de los humanos, mejor los usas significa que algunos dirían que son deshonrosos".

"¿Deshonroso?" Titus dijo. "El honor no entra en él. Créeme, no tienes idea de algunos de los horrores que he enfrentado; ningún humano común podría superarlos, y si no fuera por nosotros Astartes, soy bonita seguro de que la humanidad habría sido arrastrada a la extinción hace mucho tiempo ".

"Pero, ¿cómo se decide quién permanece humano y quién se convierte en astartes?" Dijo Grunt. Por alguna razón, Titus no pudo evitar sentir que esta idea estaba molestando a Grunt.

"Por lo general, se realiza mediante ensayos", dijo Titus. "No es solo una lotería al azar, y no todos pueden convertirse en astartes. Sin mencionar que la tasa de mortalidad a través del entrenamiento y la cirugía es bastante alta".

"Entonces, ¿convertirse en astartes es un privilegio? ¿Uno que debe ganarse, a través del juicio y el mérito?"

"Así es, sí", dijo Titus.

"Entonces somos más diferentes de lo que sospechaba", dijo Grunt.

"¿Qué significa eso?" Preguntó Titus.