Al llegar al cuarto de Lauren y al estar a punto de tocar la puerta escucho risas. Pegó el oído a la puerta y oyó la risa de Lauren con otra más... si, era una chica. Qué rayos hacia Lauren acompañada de una chica y en su cuarto? Tocó con fuerza.
- Si, quien es...?Camila empujo a la rubia que le abrió la puerta y al entrar vio a Lauren en su sofá con una copa en su mano.
- Oiga no... –dijo la rubia.
- Camila? Qué haces aquí?
Los celos la invadieron y mirando a la rubia la saco del cuarto a puntapiés. Cerró la puerta rápidamente y le dijo a Lauren mientras se sacaba la chamarra:
- No necesitas a nadie más que a mí. Acepto lo que me des. No importa que no me ames.
Y besó apasionadamente a la sorprendida pelinegra. Lauren no sabía que estaba pasando y las palabras de Camila la confundieron aún más. Cayeron a la cama pero Lauren se puso de pie en cuanto pudo quitarse a Camila de encima. La mas pequeña se quedó mirando la cama y con lágrimas en los ojos dijo sin mirar a Lauren:
- Siempre te amé... aunque tú ni siquiera sabías que existía... Siempre Lauren, siempre... Acepto lo poco o mucho que me puedas dar... Por favor dame una oportunidad. Una sola y te demostraré que te puedo hacer feliz... Lauren... yo... yo te amo tanto... tanto –y rompió en llanto.
Lauren se quedó estupefacta ante la declaración de Camila. No se esperaba tanto. Si Camila se había acostado con ella suponía que la atracción era mutua pero jamás se esperó aquello. Se sentó a su lado y tomándola entre sus brazos la abrazo hasta que su niña calmo su llanto. Una vez que ya estuvo tranquila la miro a los ojos y le dijo:
- Camz... tranquila chiquita. Todo está bien.
- No... no quiero perderte... lo poco que pueda tener de ti... no quiero perderlo...
- No me perderás nena, estoy aquí contigo. Y me quedaré a tu lado mientras tú lo quieras. Calma, cariño, calma.
Camila la miro extrañada y Lauren sonrió.
- Si, cariño. La verdad no me gustó mucho como sacaste de aquí a mi prima pero te entiendo jajaj suelo provocar esos efectos.
Camila estaba roja al haber oído que aquella chica era prima de Lauren pero sonrió un poco al escuchar el comentario de su amada.
- Lauren... me quieres?La chica de ojos color verdes lo pensó unos segundos y decidió ser sincera.
- Por alguna razón siento que me importas mucho más que cualquier otra persona. Siento una inmensa necesidad de protegerte y... me gustas mucho. Pero esta mañana cuando me dijiste...
- No, no, lo dije porque no quería que me hicieras daño. Solo eso. Nada fue cierto, para mí fue más que una noche... para mí fue la mejor noche de mi vida... Mi cuerpo, mi alma y mi vida te pertenecen desde anoche Lauren, son tuyos. Y mi corazón... mi corazón siempre te ha pertenecido.
Ahora quien se quedo muda fue Lauren. Jamás imagino que para Camila significara tanto. Pero no sería ella quien le dijera que estaba equivocada, se dedicaría a que ese amor que decía tenerle Camila creciera más y más. Tanto que también naciera en el herido corazón de la chica de ojos claros.
- Camz, mi dulce camz.
- Te amo Lauren, te amo mucho.Se besaron y aquel beso encendió la chispa de la pasión.
Horas después Lauren besaba la espalda de Camila mientras esta sonreía y besaba la mano de su pelinegra entrelazándola con la suya.- Me encantas camz... eres... maravillosa.
- Valió la pena esperar tanto si al hacerlo contigo sería así de maravilloso.
- Jajaj que quieres decir con eso?
- Nada.Lauren dejo de besarla y se apego más a su niña entrelazándola con su brazo libre.
- Camz... jamás me ha importado esto pero me gustaría saber... con cuantas chicas has estado? – dijo como quien no quiere la cosa.El rostro de la aludida enrojeció.
- Importa mucho eso?
- Solo preguntaba.
- Aja.
- Camz, contéstame.
- Entonces si es importante.
- Está bien. Sí, me interesa saberlo.
- Celos?
- No, porque ahora que eres mía esos recuerdos ni... ni los recordarás jajaj.
- Jajaj que cosas dices Lauren. Si yo solo te quiero a ti.
- Y así debe ser.Silencio.
- Entonces?
- Dos.
- Por lo que veo dos tontas.
- Porque dices eso? –se volvió para ver a Lauren a los ojos.
- He de suponer que no eran muy buenas en la cama, verdad?Camila volvió a enrojecer. Eso significaba que su papel en la cama no le había gustado a Lauren? Se quería morir si era así.
- No... no te ha gustado?
- Que dices? Claro, eres maravillosa. Lo digo porque hay algo... cierta timidez en ti que me encanta... por eso lo digo.
- Mmmm eso debe ser porque nunca llegue demasiado lejos con ellas –dijo Camila bajando la mirada.
Ante tales palabras Lauren se quedo un poco sacada de onda. Eso significaba que Camila nunca...?
- Camz... tu nunca...?
- Nunca... lo siento –murmuró Camila apenada.
En el rostro de Lauren se dibujo una sonrisa de oreja a oreja. Había sido su primera vez. Jamás le había pasado eso. Nunca nadie le había dado un regalo tan precioso. Tomo la mandíbula de Camila, la beso delicadamente y dijo:
- No tienes porque sentirlo, amor. Es... es maravilloso... nunca nadie me había dado un regalo así. Yo... yo solo lamento que haya sido cuando estuve tan borracha que...
- No lo recuerdas.
- No camz. Eso fue porque estaba enojada. Claro que lo recuerdo. No claramente pero sé que fue maravilloso. Princesa no tienes porque lamentarlo. Me encanta... me encanta cuando tus manos tiemblan a cada caricia que me regalas... indecisas tus caricias como roces de mariposa... Me encantas!
- Lauren... –le dio un beso suave, como una caricia.
- Camila...
- Aprenderé, no te preocupes, seré una alumna aplicada –dijo Camila con una sonrisa pícara en rostro.
- Ya lo creo, ya lo creo –respondió Lauren sonriendo.
Fue una suerte que las sábanas no se incendiaran porque al día siguiente era domingo y no creían que los bomberos anduvieran en las inmediaciones de la universidad.Como domingo era su día libre de ambas, estuvieron paseando todo el día. Camila sentía estar en el paraíso cuando la mano de Lauren se metía debajo de su falda o blusa sin que nadie las viera. Lauren disfrutaba como Camila enrojecía ante esas caricias tan inesperadas.
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Amarte así
Fanficcamila vuelve a ver a lauren, sus vidas se cruzan por casualidad. no se sabe que les depara el destino a ellas dos