cap 72

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Días después, mientras Camila y Dinah estaban dando vueltas por un conocido centro comercial. La mas baja se encontraba en busca de algún regalo para Lauren debido a que estaba cercana la fecha de su aniversario de bodas y el año anterior había pasado como cualquier otra fecha. Este año estaba dispuesta a darle algo más que un simple objeto. Le daría algo que le hiciera Lauren pensar en que aparte del objeto entregado le daría algo que las haría felices para toda la vida. Algo perdurable y que estaba segura llenaría sus vidas, a la vez de unirlas más.

- Mila, que te parece esto? –mostrándole una estatuilla de mármol que representaba a Afrodita con Cupido en sus brazos recién nacido.

- Está precioso –sonriendo- pero...

- Ya sé, ya sé –dijo dejando la estatuilla en el mismo lugar- quieres algo más.

- Si, así es. No quiero algo que vea y que después deje de lado, quiero darle algo que lleve consigo...si es posible siempre. Al igual como nuestras alianzas.

- Siempre la lleva?

- Siempre...al menos siempre se la veo. Es mi primera preocupación cada vez que llega a casa o que la veo: ver si se la quita –dijo con semblante nostálgico.

- Tu jamás te la has sacado, verdad?

- No tendría motivos para hacerlo. Por mi que todo el mundo se entere que le pertenezco a...-y se callo mientras su mirada se clavaba en un punto fijo fuera de la tienda.

Dinah siguió la mirada de su amiga y se sorprendió tanto de lo que vio que no se movió un buen rato. Estaba tan paralizada como Camila. Cuando vieron a ambas personas alejarse, fue Camila quien salio corriendo tras las dos mujeres que se estaban alejando rumbo a la sección de joyería. Dinah la siguió y se detuvieron en la puerta del establecimiento en el que las dos personas que seguían habían ingresado. Camila se quedo parada fuera, no sabia si entrar o no. 

El cuerpo entero le temblaba y gotas de frió sudor aparecieron en la frente. Su corazón empezó a acelerar su palpitar y podía sentir la sangre golpearle las sienes. Si era cierto...si fuera cierto...ya serian dos veces y esta vez lo confirmaría. Tenía tanto miedo que estuvo a punto de darse la vuelta y salir corriendo. Tal vez...tal vez seria mejor seguir haciéndose la desentendida y fingir frente a Lauren que no sabía ni sospechaba acerca de su infidelidad. Dinah estaba a punto de llevarse a Camila de ahí cuando la puerta se abrió y dejo mostrar a dos mujeres. Una pelinegra con larga y lacia cabellera y otra rubia de cabellos rizados. Pero no eran ni Lauren ni su amante.

Dinah tomo a Camila del brazo y la llevo hacia el auto. Estaba preocupada su amiga estaba mas pálida de lo normal y tenía la presión y la temperatura bajísimas. Apoyó a Camila en un lado de su auto e intento sacarla de su ensimismamiento.

- Mila! Mila! Vamos! Hazme caso! –dándole palmaditas en la mejilla.

Camila la miro y al tiempo que se lanzaba a abrazar a su amiga rompía en llanto.

- Tranquila, ya paso. Tranquila –acariciándole al cabello a Camila.

- Tengo tanto miedo...tanto miedo...

Camila empezó a sentirse mal, de la nada se sintió presa de un intenso dolor en el vientre. Permaneció de pie durante varios segundos, inmovilizada por el dolor, y apoyándose en la morena. El dolor desapareció un momento. Pero después regresó con más fuerza y Camila soltó un fuerte gemido, asustando a la morena que se separó de su amiga para saber que le sucedió y se encontró con el rostro de Camila distorsionado de dolor.

- Mila! Que sucede?!

Camila se llevo las manos al vientre mientras soltaba otro gemido de dolor.

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora