cap 66

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Habían pasado ya dos días desde el accidente y no habían cruzado palabra alguna. Más que por causa de Lauren, por la forma de Camila de evitar cualquier cruce de palabra. Estaba destrozada y sumamente avergonzada por su comportamiento. Pues a pesar que Lauren no le había podido contar ni comentar nada se imaginaba que es lo que había sucedido. Lo único que hacia era evadir cualquier posible conversación con Lauren. Al tercer día, el día que regresarían a Miami, la conversación se hizo inevitable.

Estaba Camila ya metiendo sus cosas a las maletas cuando Lauren entro a su habitación sin avisar. Ambas se quedaron viendo y Camila luego regreso su atención a lo que hacia.

- Ignorarlo no lo hará desaparecer.

Camila apretó contra si la prenda que tenía en las manos y se rehusó a hablar.

- Vamos! Como que ya estamos grandecitas como para estar con estos juegos. Te he dado estos dos días para que puedas relajarte y tranquilizarte pero ahora que ya estamos a punto de regresar debemos coordinar algunas cosas.

- Está bien. Te escucho.

Lauren solo suspiro cansada, Camila al parecer no quería darle la cara.

- Creo que es algo ya implícito el hecho que frente a todos debemos ser la feliz pareja que fuimos en los días que estuvimos en Ámsterdam.

Camila asintió. Lauren no lo veía pero apretó más fuertemente la prenda que tenía en las manos. Tratando así de controlar las ganas de arrojarse a sus brazos y seguir suplicando hasta que Lauren la perdonara.

- Esta....esta bien.

- También debes saber que nuestras habitaciones serán separadas hasta el momento en que tengamos que mudarnos a la casa de mis padres.

A Camila esto la tomo por sorpresa pero controló el volumen y tono de su voz.

- No sabía que viviríamos con tus padres.

- En realidad no será así. Mamá y papá se irán a vivir a Italia. Mi padre quiere supervisar de cerca la nueva sucursal que tenemos allá. Dado que también es una planta de producción requiere de mayor vigilancia. Mamá quiere vivir un tiempo fuera de Miami así que se mudaran allá. Entonces me propusieron que si deseamos vivir en la mansión. Es probable que vivan en Italia varios años hasta que decidan regresar. Para ese entonces ya estaré en la capacidad de poder adquirir una casa tan grande como la de mis padres y podremos mudarnos.

- A mi...a mi también me gustaría contribuir en ello. Quizás si...si las cosas salen como las estimo...quizás podamos comprar esa casa de la hablas antes.

- Eh?

- Recuerda que trabajare con mi padre ahora. Es más que seguro que con el tiempo pueda ganar más de lo que ganaba como psicóloga.

- Oh, es cierto. Si me dijiste que ahora trabajarías con Alejandro.

- Si, así es.

- Pero en el trato yo te había prometido que...

- No, no, por favor. No menciones ese...trato.

- Camila...ya hemos hablado de esto hasta el cansancio.

- Quiero...contribuir con eso. No es mucho lo que te pido y nos ayudara a dejar de aparentar lo antes posible. Supongo que querrás volver a tener la privacidad de siempre.

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora