cap 56

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Se quedo observando la espalda de Lauren y recordó cuantas veces había recorrido con besos esa zona. Intento contarlas pero no pudo, habían sido demasiadas veces. Incluso ni siquiera podía contar con los días que había estado juntas porque habían días en que habían hecho el amor mas de una vez o ninguna. Los recuerdos la abrumaron y haciendo acopio de toda su fuerza tan solo reposo la frente en la espalda de Lauren.

- Perdóname por favor, perdóname y quiéreme...yo haré lo que me pidas –con voz cansada.

Lauren se tenso al sentir la proximidad de Camila y más aun al oírla. Que quería decir con eso? Seria mejor aparentar no haberla oído, cerro lo ojos y se dejo llevar por el aun presente cansancio.

Camila sintió que Lauren ya se había relajado y asumió que se había dormido. Pero también sabía que esto no había sucedido sin antes haberla oído. La había ignorado. Que mas podría hacer? Ya lo único que le restaba era decirle la verdad y eso solo suponía que Lauren podría creerle. Era injusto! Ella la quería. La adoraba. Era su vida! Como no podría verlo en sus ojos, en sus gestos en todo lo que hacia?! No, a partir de ahora debía tomar otra actitud! Ya no podía seguir rebajándose y dejando que Lauren la humillara. Después de todo no era la única culpable. Ambas habían cometido errores fundamentales para que se diera la situación que estaban viviendo y ella actuaba como si fuera la única responsable. Si después de la conversación que tendrían, Lauren seguía con su actitud ofendida pues...pues ella ya no haría nada. Ya estaba cansada de pedir perdón! No señor! Ya no...pero Lauren...Dios! Respiro profundo y se dijo que no estaría mal disfrutar esa ultima noche. Ya mañana le mostraría a su prometida que su tiempo de bajar la cabeza había terminado. Por ahora abrazo fuerte a Lauren y se dejo llevar por el sueño.

Se quedo mirando hacia la persona que tenía al lado y esta le devolvió la mirada. Ambas miraron hacían el lado opuesto y se llevaron las manos al rostro.

- Esto no debió pasar –al mismo tiempo.

Ambas se callaron nuevamente. Entonces la morena hablo.

- Esto fue una completa locura...apenas te conozco...y no me gustan las muje...

- No creas que yo me siento de las mil maravillas -respondió la castaña. Que demonios hice! , pensó.

- Pero anoche no dejaste de gritar mí nombre –sin querer sonar tan ofendida.

- Cállate! –y le lanzo una almohada.

Entonces Dinah se le fue encima y empezaron a forcejear. Momentos después se quedaron mirando y se besaron apasionadamente. Era un beso fiero, violento, sus manos empezaron a arañar sus pieles y solo fue el sonido de la puerta siendo tocada lo que las hizo saltar a cada una hacia extremos opuestos de la cama. Se quedaron horrorizadas mirando la puerta y sin hacer ningún ruido.

- Dinah puedo pasar? –hablo algo fuerte Camila.

Al no recibir respuesta alguna. Decidió que seria mejor dejar a su amiga seguir descansando. 

Las dos personas que estaban dentro de la habitación cayeron rendidas a la cama y como siempre fue Dinah la que debía empezar a hablar.

- Hagamos responsable de nuestros actos al alcohol.

- Si no hubieras pedido ese Martini doble para esperar a las chicas nada de esto hubiera pasado.

- Quien hubiera dicho que detrás de esa pose de señorita intelectual se escondiera alguien que se mueve como te movías anoche en el antro.

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora