cap 86

330 13 0
                                    


Lauren se dio la vuelta y se encontró con los rostros asustados de sus padres y suegros. Todo parecía indicar que habían oído todo. Solo atino a correr a abrazar a su padre y romper en llanto. No podía mas, su conciencia estaba haciendo monumentales estragos en ella. La desesperación se estaba apoderando de su ser y no sabia como podía lidiar con ello. Sentía que estaba punto de perder a los dos seres que más amaba en el mundo...y no podía hacer nada.

Los minutos pasaban y nadie salía a dar noticias acerca de lo que estaba sucediendo dentro de la sala donde estaban atendiendo a Camila. Lauren ya estaba a punto de hacer un hoyo en el piso de tantas vueltas que estaba dando. Al final estaba sola ya que sus padre habían ido por un café y sus suegros habían decidió ir a la capilla que se encontraba en el recinto.

Cuando oyó que la puerta de la sala se abría y una enfermera salía de ella con un bulto blanco en sus brazos su corazón se detuvo.

Todo empezó a transcurrir en cámara lenta y le pareció que había pasado una eternidad hasta cuando la mujer se paro delante suyo y sonriendo le hablo.

- Señora Jauregui, hay alguien que la quiere conocer.

Lauren solo miraba el bulto blanco totalmente cubierto.

- Le presento a una señorita que viajo cerca de nueve meses para conocerla –descubrió el rostro de la bebé y se la mostró a Lauren.

Lauren se quedo estupefacta y no atino a hacer nada. La enfermera solo sonreía al notar el estado de la nueva madre.

- Seria bueno que la sostuviera, al parecer se esta empezando a inquietar.

Lauren sacudió la cabeza y negó con la cabeza.

- No se como...yo...

- Solo haga lo que le digo.

Le enfermera ayudo a Lauren a colocar los brazos en la posición correcta para sostener a la niña y después la dejo en sus brazos.

El momento cuando por fin sostuvo el celestial peso de su hija en ella fue indescriptible. No habían palabras para describir toda la alegría y temor que sintió.Su corazón estaba a punto de salírsele de su pecho y podía sentir la sangre bombear rápidamente por todo el cuerpo. Apenas si podía creer que algo tan pequeñito pudiera causar tanta felicidad. La enfermera se alejo unos pasos para dejarlas solas.Casi con temor descubrió la cabecita de su hija y pudo observar la totalidad de la creación. La niña abrió los ojos y la miro fijamente, Lauren pudo notar que tenía sus ojos... Así que esa era la sorpresa de Camila, por ello tanto secreto. Pero en su rostro había....si, definitivamente había rasgos de su esposa: la frente, la nariz y la barbilla. 

Mamá? Si, ya era mamá. Maravillas de la ciencia que ahora pudieran lograr milagros como aquel que sostenía tan delicadamente entre sus brazos. La acomodo en su brazo izquierdo y empezó a acariciarle el rostro...Suave, fue lo primero que vino a su mente y después se transporto mentalmente hace meses atrás.

- Te amo...Te amo...Lau...Lau...

Se sonrojo al recordar los gemidos de Camila al hacer el amor. Pero es que la palabra suave también le recordaba a la piel de su esposa. Su esposa. Soltó un suspiro fuerte y susurro.

- Si algo le pasa a tu mamá...solo yo tendré la culpa...yo seré la única responsable...Pero te juro que pase lo que pase te voy a cuidar y amar...Ahora tengo una nueva razón para vivir...y esa eres tu mi amor, mi amor chiquito...

La nena miro fijamente a Lauren como si le entendiera.

- Quiero tanto a tu mamá...Y es ahora cuando estoy a punto de perderla cuando...cuando lo acepto...Fui una tonta...he sido una verdadera tonta...

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora