cap 42

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Sentada frente a un convaleciente Alejandro Cabello ya no se sentía tan valiente como días atrás cuando Igor le había dicho que llevaba las de ganar en todo lo que estaba planeando. Adonde quiera que se haya ido su confianza rogaba que regrese.

- Te escucho Lauren.

- No es muy pronto para que se haya reincorporado a las labores?

- Te agradezco tu preocupación pero no es necesaria –con una sonrisa de agradecimiento-. Ya estoy bien y necesito regresar lo antes posible a trabajar. Las cosas...

- No están yendo bien verdad? –debía ser directa, era la mejor manera de dejar vulnerable a Alejandro, odiaba ser así con una persona que estimaba pero debía hacerlo.

- Cuando fuiste al hospital y no me quisiste decir el motivo de tu visita a la oficina me imaginé que debía ser algo relacionado al trabajo.

- Así es, no quería hablar de algo así en un momento como ese.

- Que sabes Lauren? –mirando con los ojos entrecerrados a la que él creía aún la novia de su hija.

- Es algo difícil señor Cabello...- Para ti Alejandro.

- Pero...

- Alejandro.

- Esta bien Alejandro. Es algo difícil pero en estos casos nadie debe andar a por la ramas –tomó aire y continuo-. Se cual es la situación actual de Cabello Asociados S.A y se que si esa situación no es subsanada en un mes usted y su familia lo perderán todo.

Alejandro solo le pudo sostener la mirada unos segundos más y luego dirigió sus ojos hacia el escritorio iniciando un silencio prolongado.Lauren sabía que no debía interrumpir, sabía que debía callar y esperar a que sea él quien hable y así lo hizo.

- No creo que solo hayas venido a verme a decirme algo que se perfectamente –Lauren noto que ahora estaba frente al dueño de la empresa que intentaba comprar, ya no mas frente al cálido Alejandro Cabello, entonces ella adoptó también la misma postura.

- Qué sucedió?

- Puedo confiar en ti? -ahora era un hombre asustado y Lauren lo comprendía. Ella misma se aterrorizaria de que por un mal movimiento suyo su familia saliera perjudicada.

- Has confiado tu hija a mi Alejandro, no creo que sea necesario responder esa pregunta –Eres una maldita rata Jauregui! , se reprendió asimisma.

Alejandro sonrió. Una corazonada le dijo que Lauren era la respuesta a las plegarias que había lanzado pidiendo una ayuda para el gran problema que se le venía encima. Le explico la situación detalladamente, incluso con ayuda de todos los papeles que tenía y con algunas presentaciones que había preparado su secretaria para el.Lauren se dio cuenta que era como si se estuviera preparando para anunciar su bancarrota. Había preparado todas las pruebas que indicaban que nada era una estrategia sino que definitivamente la empresa ya no se podía sostener y debía cerrar. Admiro la dedicación de ese hombre que incluso para dar ese paso cuidaba cada detalle. Le recordó a su padre y el espíritu de orgulloso luchador que demostraba en los negocios. Espíritu que los hacía, incluso en la derrota, retirarse habiendo dado todo de sí en la batalla. Dos horas después estaba totalmente enterada de la situación con cifras y todo. Sabía que su empresa podía afrontar la situación sin ningún problema. Incluso se podrían permitir alguno que otro lujo sin resentir en nada su estabilidad. Era como si todo estuviera predestinado a realizarse de la manera que ella había querido.

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora