El gris de la carretera dibujando su melena...
Entre la vida y la muerte se piensa tan diferente...
Y la luz se le apagó...
A los lejos oyó tantas voces, tantos sonidos, demasiada bulla. Y de pronto lo sintió...sintió el dolor lacerante...y recordó.
Intentó abrir los ojos desesperadamente pero no pudo...
- La mascarilla de oxigeno...rápido!
- Si, aquí está! –sintió como la colocaban en su rostro y se obligó a respirar.
- Respira...respira. Rápido! A la clínica más cercana! –sintió una cálida mano en su cuello-. Sus latidos están regularizándose. De todas formas necesita atención. Ha perdido demasiada sangre.
- Vamos!
Oyó como el vehículo arrancaba a velocidad espeluznante. Y aunque quiso despertar, quiso moverse y reaccionar no pudo. No podía. ¿Dónde estaba ella...?
- Cómo está su esposa?
- Hasta donde supe se divorciaron hace un tiempo. Bueno eso creí leer en los tabloides...
- No me importa su vida personal, solo quiero saber...
- Ok, ok, no te exaltes, preciosa.
- Cómo está su esposa?
- Lo que Andrew me dijo fue que se la llevaron en la primera ambulancia. Ella si estaba grave. Se llevó la peor parte.
Se le apagó la luz, tembló
y no llega la camilla, luché buscando una salida
para ir a escuchar su corazón
No, Dios! No! Tenía que ir con ella, debía estar con ella. No podía permitir que todo terminara así. Debía reaccionar...
- Dios! Por qué cada día hay gente más loca en la calle? –mirando detenidamente a su paciente y suspirando pesadamente.- No debes tener miedo, yo te cuidaré...siempre –sonriendo cálidamente.
- Gracias –dudó un momento antes de continuar pero lo hizo, no quería perder tiempo-. Después de terminar nuestro turno vamos a casa. Quiero estar contigo todo lo que resta de la noche, Alexandra.
- Claro, princesa.
Con las manos confundidas
no me mantengo en pie
no llego hasta la niña de mi vida...
El típico sonido de las sirenas le taladraba el cerebro y aumentaba su impotencia al no poder controlar su cuerpo. Intentó tranquilizarse, tomó aire e intentó abrir los ojos. La luz del vehículo la cegó momentáneamente y parpadeó para mitigar la molestia.
- Está reaccionando –dijo la rubia.
- Si –sonriendo la morena.
- Señora Jauregui me oye?
Lauren miró a la joven rubia que estaba a su derecha y asintió con los ojos.
- No se preocupe, todo está controlado. Estamos dirigiéndonos a la clínica que indica su carnet de seguro. Ellos ya la están esperando. Hemos estabilizado su estado y todo estará bien.
- Camz...
Había sido tan solo un leve susurró y ambas chicas habrían podido hacer como si no hubieran oído pero al notar la desesperación en la mirada de Lauren, se miraron con angustia y fue la morena quien le respondió amablemente.
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Amarte así
Fanfictioncamila vuelve a ver a lauren, sus vidas se cruzan por casualidad. no se sabe que les depara el destino a ellas dos